El dinero es un medio de intercambio que nos permite obtener bienes y servicios.
Y también es una fuente de poder, influencia y prestigio.
El dinero puede afectar nuestra forma de pensar, sentir y actuar, y por lo tanto, revelar aspectos de nuestra personalidad, valores y creencias.
En este artículo, analizaré cómo el dinero revela cómo son las personas.
Tanto en sus aspectos positivos como negativos.
Por un lado, el dinero puede revelar aspectos positivos de las personas.
Como su generosidad, solidaridad y altruismo.
Algunas personas usan el dinero para ayudar a los demás, ya sea donando a causas benéficas, apoyando a sus familiares y amigos, o invirtiendo en proyectos sociales y ambientales.
Estas personas demuestran que el dinero no es un fin en sí mismo, sino un medio para contribuir al bienestar común y hacer del mundo un lugar mejor.
Por otro lado, el dinero puede revelar aspectos negativos de las personas, como su avaricia, egoísmo y corrupción. Algunas personas usan el dinero para satisfacer sus deseos personales, sin importarles las consecuencias para los demás o para el planeta. Estas personas demuestran que el dinero es una fuente de adicción, que los lleva a acumular más y más, sin límites ni escrúpulos. El dinero puede corromper su moral, su ética y su humanidad.
La Psicología y el Dinero
Los psicólogos han descubierto que el dinero cambia radicalmente la forma en que las personas ven el mundo. Otros investigadores han intentado comprender cómo influye el dinero en las relaciones interpersonales.
El objetivo de todos estos estudios -pasados y presentes- es averiguar si el dinero es capaz de alterar la personalidad de un individuo.
Por ejemplo, los amigos ricos de un círculo social suelen suponer que los demás no están a su nivel porque no tienen la habilidad o la capacidad de determinación necesarias. ¿Es esto cierto? ¿Es grosero y mezquino que supongan eso?
Esto nos lleva a la siguiente pregunta: ¿siempre fueron así de indiferentes o su nueva visión de la vida se debe a su nueva riqueza?
El objetivo de todos estos estudios -pasados y presentes- es averiguar si el dinero es capaz de alterar la personalidad de un individuo.
Por ejemplo, los amigos ricos de un círculo social suelen suponer que los demás no están a su nivel porque no tienen la habilidad o la capacidad de determinación necesarias. ¿Es esto cierto? ¿Es grosero y mezquino que supongan eso?
Esto nos lleva a la siguiente pregunta: ¿siempre fueron así de indiferentes o su nueva visión de la vida se debe a su nueva riqueza?
¿Por qué debe importarte?
Por un lado, comprender la influencia que el dinero -o la falta de él- puede tener en tu comportamiento te hace más consciente de cómo te relacionas con quienes te rodean.
"Cuanto más dinero tienes, más centrado estás en ti mismo y menos sensible eres al bienestar de la gente que te rodea", Paul Piff, profesor adjunto de Psicología Social en la Universidad de Berkely.
"Cuanto más dinero tienes, más centrado estás en ti mismo y menos sensible eres al bienestar de la gente que te rodea", Paul Piff, profesor adjunto de Psicología Social en la Universidad de Berkely.
¿Qué Dice la Ciencia?
Un grupo de investigación de la Universidad de California utilizó un interesante experimento para respaldar la afirmación de que el dinero sí altera el comportamiento humano hacia los demás.
El estudio consistió en una partida amañada de juego del Monopolio.
Se emparejó a cientos de desconocidos. A continuación, uno de cada pareja fue elegido al azar para jugar como "jugador rico".
Al principio de la partida, recibían el doble de dinero que su oponente. También tenían que tirar los dados en lugar de uno y recibían más dinero cuando pasaban el "Go".
A pesar de que el juego estaba amañado, se hicieron algunas observaciones interesantes.
Se observó que los "jugadores ricos" eran groseros y muy ruidosos cuando exigían dinero cada vez que sus oponentes caían en una de sus muchas propiedades en el tablero del monopolio. Llegaban incluso a golpear la mesa en éxtasis. También se les veía dominantes.
En particular, unas breves entrevistas realizadas después del experimento aportaron más pruebas que apoyaban la teoría de que el dinero afecta efectivamente a las personalidades.
Cuando se les preguntó por qué creían que habían ganado, los "jugadores ricos" se apresuraron a presumir de cómo su estrategia y sus adquisiciones específicas en el tablero del Monopolio garantizaban su victoria final. Aunque sabían que el juego estaba amañado a su favor y que ser elegido "jugador rico" para el experimento se debía únicamente a la suerte.
El estudio consistió en una partida amañada de juego del Monopolio.
Se emparejó a cientos de desconocidos. A continuación, uno de cada pareja fue elegido al azar para jugar como "jugador rico".
Al principio de la partida, recibían el doble de dinero que su oponente. También tenían que tirar los dados en lugar de uno y recibían más dinero cuando pasaban el "Go".
A pesar de que el juego estaba amañado, se hicieron algunas observaciones interesantes.
Se observó que los "jugadores ricos" eran groseros y muy ruidosos cuando exigían dinero cada vez que sus oponentes caían en una de sus muchas propiedades en el tablero del monopolio. Llegaban incluso a golpear la mesa en éxtasis. También se les veía dominantes.
En particular, unas breves entrevistas realizadas después del experimento aportaron más pruebas que apoyaban la teoría de que el dinero afecta efectivamente a las personalidades.
Cuando se les preguntó por qué creían que habían ganado, los "jugadores ricos" se apresuraron a presumir de cómo su estrategia y sus adquisiciones específicas en el tablero del Monopolio garantizaban su victoria final. Aunque sabían que el juego estaba amañado a su favor y que ser elegido "jugador rico" para el experimento se debía únicamente a la suerte.
Interpretación
Esto puede reflejarse en la vida real cuando se compara a las personas que nacen con privilegios con las que no los tienen.
A pesar de no haberse ganado ese privilegio, la gente tiende a atribuirlo a cosas que hicieron y a lo mucho que se lo merecen.
"El dinero no cambia a las personas, simplemente las desenmascara. Si un hombre es naturalmente egoísta o arrogante o codicioso, el dinero lo saca a la luz, eso es todo."- Henry Ford
Por otra parte, hay quien cree que el dinero no es capaz de cambiar la personalidad, sino que sólo potencia comportamientos que ya estaban profundamente arraigados en una persona determinada.
Los teóricos sostienen que el dinero no puede alterar la naturaleza de una persona.
Sin embargo, (el dinero) les da más poder y opciones para actuar según su naturaleza. Les da las herramientas y los medios para expresarse. Les proporciona el valor y la confianza para expresar su verdadero yo.
Los investigadores que comparten esta línea de pensamiento explican que la sociedad juzga a una persona por sus acciones, y si esas acciones violan con frecuencia los derechos de los demás y les causan daño, se considera que es una persona mala.
Una persona así no empeorará (o mejorará) necesariamente si cambia su situación económica, pero como sus acciones tendrán ahora un impacto más amplio, la sociedad la percibirá como peor.
A pesar de no haberse ganado ese privilegio, la gente tiende a atribuirlo a cosas que hicieron y a lo mucho que se lo merecen.
"El dinero no cambia a las personas, simplemente las desenmascara. Si un hombre es naturalmente egoísta o arrogante o codicioso, el dinero lo saca a la luz, eso es todo."- Henry Ford
Por otra parte, hay quien cree que el dinero no es capaz de cambiar la personalidad, sino que sólo potencia comportamientos que ya estaban profundamente arraigados en una persona determinada.
Los teóricos sostienen que el dinero no puede alterar la naturaleza de una persona.
Sin embargo, (el dinero) les da más poder y opciones para actuar según su naturaleza. Les da las herramientas y los medios para expresarse. Les proporciona el valor y la confianza para expresar su verdadero yo.
Los investigadores que comparten esta línea de pensamiento explican que la sociedad juzga a una persona por sus acciones, y si esas acciones violan con frecuencia los derechos de los demás y les causan daño, se considera que es una persona mala.
Una persona así no empeorará (o mejorará) necesariamente si cambia su situación económica, pero como sus acciones tendrán ahora un impacto más amplio, la sociedad la percibirá como peor.
Conclusión
El dinero revela cómo son las personas, tanto en sus aspectos positivos como negativos. El dinero no es bueno ni malo en sí mismo, sino que depende del uso que le demos y de la actitud que tengamos hacia él. El dinero puede ser una herramienta para mejorar nuestra calidad de vida y la de los demás, o puede ser un obstáculo para nuestra felicidad y la de los demás. La clave está en tener una relación equilibrada y responsable con el dinero, que refleje nuestros verdaderos valores y principios.
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⚠️Aviso Importante: ⚠️ Este contenido se proporciona solo con fines informativos y educativos. No debe interpretarse ni usarse como sustituto del diagnóstico, consejo o tratamiento profesional. Si tienes preocupaciones o dudas, consulta siempre a un especialista de confianza.