Síguenos en nuestro canal de WhatsApp5 acciones que hacen las personas inteligentes cuando son rechazadas
Existen muchos tipos de inteligencia.
Algunos son hábiles con los números y analizando problemas; otros sobresalen en deportes, idiomas y música.
Otros son más capaces de entender e interactuar con otras personas.
Sin embargo, todos estamos de acuerdo en que la inteligencia puede determinar el éxito en prácticamente todos los aspectos de nuestras vidas, especialmente en nuestras relaciones.
Pero la realidad es la siguiente:
La inteligencia tiene que ver tanto con lo que no se hace como con lo que se hace.
Exploremos algunas de las cosas que las personas inteligentes evitan hacer en público y por qué tú tampoco deberías hacerlas nunca.
¡Empecemos!
1) Comprenden que no va a gustar a todo el mundo
Las personas inteligentes entienden que pueden no agradar a todas las personas. La realidad es que nadie puede gustar a todo el mundo. La inteligencia en sí misma no garantiza la simpatía de los demás ni la importancia, y no hace que alguien sea mejor persona.
Las personas inteligentes evitan caer en la trampa de pensar que su preparación o sus capacidades las elevan por encima de los demás, o que deben ser inevitablemente buscadas por los demás. Sus ideas, ambiciones, sueños, conocimientos y valores pueden disgustar a mucha gente. Esto puede hacerles más competitivos y resaltar la diferencia con los demás, pero no requiere necesariamente un cambio por su parte.
Las personas inteligentes reconocen y aceptan que no gustarán a todo el mundo y, por ello, no se dejan ofender ni intentan defenderse ante quienes no les comprenden. Es más, no piensan que quienes no les gustan son malas personas, sino que son diferentes y las aceptan.
Las personas inteligentes evitan caer en la trampa de pensar que su preparación o sus capacidades las elevan por encima de los demás, o que deben ser inevitablemente buscadas por los demás. Sus ideas, ambiciones, sueños, conocimientos y valores pueden disgustar a mucha gente. Esto puede hacerles más competitivos y resaltar la diferencia con los demás, pero no requiere necesariamente un cambio por su parte.
Las personas inteligentes reconocen y aceptan que no gustarán a todo el mundo y, por ello, no se dejan ofender ni intentan defenderse ante quienes no les comprenden. Es más, no piensan que quienes no les gustan son malas personas, sino que son diferentes y las aceptan.
2. Creen que no están obligadas a ningunear o ignorar a quienes no les caen bien.
Reconocer que determinadas personas pueden no gustarte no significa necesariamente excluirlas por completo de tu vida. Las personas inteligentes son capaces de distinguir entre las personas que las aceptan y aquellas con las que deciden identificarse.
Ser inteligente tampoco significa soportar sin límites la presencia de quienes les molestan. Sin embargo, como dice el refrán, "No hay mejor desprecio que no hacer aprecio". En consecuencia, a veces la mejor manera de manejar una situación difícil es simplemente ignorarla, lo cual requiere una gran fortaleza emocional.
Las personas inteligentes tratan a todo el mundo con cortesía, aunque sientan antipatía por determinadas personas o se comporten de forma desagradable u ofensiva. Este enfoque suele facilitar la evitación de futuros conflictos.
A veces, esta cortesía puede significar transigir o incluso aguantar comportamientos desagradables. Básicamente, esto puede considerarse un enfoque inteligente, ya que evita situaciones innecesariamente desagradables que no llevan a ninguna parte. También puede representar un reto para el control intelectual y emocional.
Ser inteligente tampoco significa soportar sin límites la presencia de quienes les molestan. Sin embargo, como dice el refrán, "No hay mejor desprecio que no hacer aprecio". En consecuencia, a veces la mejor manera de manejar una situación difícil es simplemente ignorarla, lo cual requiere una gran fortaleza emocional.
Las personas inteligentes tratan a todo el mundo con cortesía, aunque sientan antipatía por determinadas personas o se comporten de forma desagradable u ofensiva. Este enfoque suele facilitar la evitación de futuros conflictos.
A veces, esta cortesía puede significar transigir o incluso aguantar comportamientos desagradables. Básicamente, esto puede considerarse un enfoque inteligente, ya que evita situaciones innecesariamente desagradables que no llevan a ninguna parte. También puede representar un reto para el control intelectual y emocional.
3. Se concentran en sí mismas
Algunas personas, para enmascarar su propia incompetencia o parecer más inteligentes de lo que son, optan por concentrar sus esfuerzos en devaluar y humillar a quienes destacan o son obviamente más inteligentes. Esto puede resultar extremadamente frustrante. Sin embargo, las personas inteligentes tienen la capacidad de aprender a gestionar la frustración resultante de este tipo de comportamiento.
En lugar de enfrascarse en pensamientos sobre el carácter molesto de estos individuos o participar en batallas públicas para defenderse de los insultos, las personas inteligentes vuelven a centrarse en sí mismas, en su propia identidad y en sus valores. El objetivo no es justificarse ante los demás, sino protegerse.
Además, las personas inteligentes intentan comprender los factores desencadenantes de la actitud de no aceptación que emana de los demás, para evitar provocarlos en el futuro.
De este modo, pueden anticiparse a la situación y apaciguarla, o incluso influir en la reacción de los demás. Las personas inteligentes entienden que es más fácil cambiar su propia percepción, actitud y comportamiento que esperar que alguien se convierta en una persona diferente.
Además, las personas inteligentes intentan comprender los factores desencadenantes de la actitud de no aceptación que emana de los demás, para evitar provocarlos en el futuro.
De este modo, pueden anticiparse a la situación y apaciguarla, o incluso influir en la reacción de los demás. Las personas inteligentes entienden que es más fácil cambiar su propia percepción, actitud y comportamiento que esperar que alguien se convierta en una persona diferente.
4. Respiran hondo cuando se enfrentan a un inconveniente.
Las personas inteligentes adoptan un enfoque meditado cuando se enfrentan a un inconveniente. En lugar de reaccionar impulsiva y negativamente ante las circunstancias incómodas, tienen la capacidad de detenerse un momento y respirar hondo. Esta pausa les ayuda a no dejarse abrumar por la ira o la negatividad, y a no alterarse por la actitud de los demás.
Tomarse una pausa y respirar profundamente ayuda a regular el aumento de adrenalina provocado por determinadas situaciones. Esto les pone en mejores condiciones para gestionar una conversación o dejar pasar la situación. Respirar profundamente ayuda a evitar reacciones exageradas y a mantener una actitud abierta y positiva, lo que favorece interacciones más constructivas y tranquilas.
Tomarse una pausa y respirar profundamente ayuda a regular el aumento de adrenalina provocado por determinadas situaciones. Esto les pone en mejores condiciones para gestionar una conversación o dejar pasar la situación. Respirar profundamente ayuda a evitar reacciones exageradas y a mantener una actitud abierta y positiva, lo que favorece interacciones más constructivas y tranquilas.
5. Nunca buscan enfrentamientos
Poner límites es otra forma de demostrar a los demás que valoras tu tiempo y que quieres centrar tu energía en las cosas que más importan.
Para las personas inteligentes, establecer límites sanos les ayuda a elegir sabiamente sus batallas.
Sí, seguramente lucharán por aquello en lo que creen y se mantendrán firmes en sus convicciones. Pero saben que se puede ser asertivo sin ser agresivo.
Esto significa que, cuando alguien les trata mal, pueden imponerse sin perder la calma ni la compostura.
Además, no se lo pensarán dos veces a la hora de alejarse de discusiones acaloradas que no son más que una pérdida de tiempo.
Por Sandra V.
Para las personas inteligentes, establecer límites sanos les ayuda a elegir sabiamente sus batallas.
Sí, seguramente lucharán por aquello en lo que creen y se mantendrán firmes en sus convicciones. Pero saben que se puede ser asertivo sin ser agresivo.
Esto significa que, cuando alguien les trata mal, pueden imponerse sin perder la calma ni la compostura.
Además, no se lo pensarán dos veces a la hora de alejarse de discusiones acaloradas que no son más que una pérdida de tiempo.
Por Sandra V.
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⚠️Aviso Importante: ⚠️ Este contenido se proporciona solo con fines informativos y educativos. No debe interpretarse ni usarse como sustituto del diagnóstico, consejo o tratamiento profesional. Si tienes preocupaciones o dudas, consulta siempre a un especialista de confianza.
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