Capítulo 90: Ejercicio de Fusión: ¿Por qué se producen los Pensamientos Negativos? parte 1/8


"El que puede cambiar sus pensamientos puede cambiar su destino."
Sthepen Crane

Para poder entender las bases del ejercicio de fusión debes haber leído el capítulo 89 y de preferencia desde el 87.

La mente humana es un bio-computador que funciona produciendo resultados en nuestra vida, mismos que dependen de dos únicas cosas:

1.- Las estrategias mentales que poseamos. 

2.- Las ordenes que introduzcamos en nuestro bio-computador.

Uno de los primeros  grandes autores de autoayuda fue el reverendo Norman Vincent Peale quién con su libro “El poder del pensamiento positivo”, a finales de los años 50’s abrió de un enfoque al éxito de las personas que ha sido guía para grandes autores posteriores a él, conceptos que siguen vigentes a la fecha. La importancia de éste concepto es porque cada pensamiento es una orden a nuestro bio-Computador. Si le introducimos ordenes negativas ¡eso obtendremos! desgracias para nuestra vida.  Y se le introducimos pensamientos "positivos", entonces nos encaminaremos hacia resultados positivos.

¡Muy Fácil!,  simplemente hay que pensar sólo en cosas positivas; si pero……. ¿Cómo narices se consigue eso?  La negatividad es como una enfermedad mortal para el éxito. Si uno "se contagia" de esa enfermedad, el éxito se va muriendo y la persona se transforma en un “ogro” hundido en el más miserable de los fangos del fracaso. Y aunque les digamos que cambien su modo de pensar para cambiar su vida, siguen teniendo pensamientos negativos, siguen fijándose en las pequeñas cosas que van aparentemente mal, en vez de fijarse en las grandes cosas que van bien ¿Por qué hacen eso? ¿Por qué adoptan una estrategia mental que saben que les conducirá al fracaso? 

Porque ya tienen dentro esa enfermedad. Y por eso "son negativos".

Un dato interesante: Durante la segunda guerra mundial, murieron 300,000 soldados americanos en la contienda; sin embargo, durante ese mismo periodo de tiempo, murieron 400,000 americanos en ese mismo período que no fueron a la guerra. ¿Sabes por qué? Por causa de los pensamientos negativos, pues la ansiedad y la depresión que causan esos pensamientos es lo que causa que las personas se mueran de enfermedades tales como el estrés, los ataques al corazón, cáncer suicidios y muchos otros. Así que, realmente la “Diferenciación” (El Pensar Pensamientos Negativos) es una enfermedad mucho peor que la guerra, y sí es una enfermedad, una enfermedad mental que tiene diagnostico y cura como tal.

¿Por qué se producen los Pensamientos Negativos?  ¿En qué consiste "la Diferenciación"?

Las personas, de nacimiento, aprenden por un concepto que se llama “mimética” que es el proceso de aprendizaje por imitación. Por ejemplo, mira como Papá y Mamá se mueven andando por la casa, y el se pone a mirar su cuerpecito, observa que él tiene dos piernitas, iguales que las de Papá y de Mamá, (primera imitación). Como papá y mamá usan de esa forma las piernas, seguramente él podrá usarlas de la misma forma (segunda imitación), así que se pone a intentar moverlas igual que ellos, comienza a intentar a caminar. 

Durante ese proceso, el bebé produce miles de imitaciones, miles de auto motivaciones positivas, él se cae, tropieza, y... ¿Se desanima? ¿Piensa algo como "es inútil, no sirvo para esto, tengo que dejarlo y resignarme a gatear toda la vida ¡Jamás caminaré!"? ¡Ni de Lejos! 

El piensa algo totalmente distinto, piensa que si sigue intentándolo acabará consiguiéndolo, se recompensa a si mismo con una sonrisa cada vez que consigue un pequeño logro, ya sea algo tan pequeño como mover una pierna correctamente, colocar un piecito mejor, o algo tan grande como dar dos pasos seguidos. ¡El Bebé no se rinde! ¡Sigue imitando, motivándose y aprendiendo! ¡Y por eso llega a conseguirlo! ¡Y camina!

¿Se imagina que hubiera pasado si usted hubiera diferenciado (proceso de creación de pensamientos negativos) cuando era un bebé? ¿Qué hubiera ocurrido si en vez de imitar y auto motivarse, se hubiera puesto a diferenciar y desmotivarse? ¿Se imagina a usted ahora mismo andando a gatas por la calle para acudir al trabajo? ¿No sería ridículo? ¡Pues es justo lo que hacen muchas personas en su vida!
Comienzan bien, pero en vez de darse tiempo, de imitar, de recompensarse hasta el más pequeño de los éxitos para motivarse ¡Hacen todo lo contrario! Diferencian, son NegativosDuros con sigo mismos, y acaban desmotivándose tanto que abandonan.

Y así acaban por la vida con unas ganancias económicas, personales, emocionales y espirituales que son el equivalente a andar a gatas por la vida. ¡Todo por no seguir intentándolo! ¡Todo por Diferenciar!

Sin embargo, como decíamos antes, muchos son conscientes de este problema, saben que no deben diferenciar, pero... lo siguen haciéndolo ¿Por qué? Porque como bien hemos dicho, la diferenciación es una enfermedad. Una enfermedad mental.  Por eso, si tuviera una "lámpara maravillosa" como la de Aladino, yo no pediría que se acabaran las guerras y se iniciarla una paz mundial, ni que acabara el terrorismo, ni que se diera fin al derramamiento de sangre, los crímenes o las violaciones y el hambre. No, pediría un deseo mucho más elevado, difícil y ambicioso.

Yo pediría como mi único deseo, que se eliminase la diferenciación de este planeta. Porque con ello conseguiríamos salvar muchísimas más vidas, que eliminando todo lo anterior, además, la mayoría de las anteriores cosas, desaparecerían al irse la diferenciación.

La diferenciación es algo así como un "Virus Mental", y como todos los virus, necesita de una serie de situaciones complejas para poder "invadir" el cuerpo del enfermo. De igual forma que para contraer el sida una persona tiene que intercambiar fluidos corporales con otra que ya esté enferma, o para coger un cáncer de pulmón tiene que fumar, para que una persona coja la "Diferenciación", tiene que verse metida en una serie de circunstancias muy precisas. ¿Qué tipo de situación? Una Muy Dolorosa. Una circunstancia cualquiera muy dolorosa que haga que se sienta muy mal, Con mucho miedo y muy culpable.


Del Taller de Autoestima de Juan Carlos Fernández. Capitulo 90 Volumén 2