Síguenos en nuestro canal de WhatsAppLa debilidad del alma se detecta a través del discurso:
Cómo usar palabras para fortalecer vibraciones positivas y mejorar la salud
Se considera que una persona que no controla bien su discurso es primitiva. Así es como se ve.
Te advierto que tendrás que leer bastante, pero…
¿Qué no harías por mejorar tu calidad de vida, salud y felicidad?
Al final hay una tarea importante que te hará cambiar para mejor.
¿Te has dado cuenta de cuánta charla hay a tu alrededor? ¿Cuánto hablas tú mismo? ¿Cuánto hablamos uno al otro y luego ni siquiera podemos recordar de qué nos habló la otra persona? ¿Cuántas veces, impulsivamente, compartimos "información útil" de la que luego nos avergonzamos y no podemos dormir por la noche? Todo esto proviene de la incapacidad de controlar el discurso, y si vamos más allá, de la debilidad del alma. No prestamos atención, no la cuidamos, no le damos importancia. Siempre pensamos que el alma y el corazón lo soportarán todo, que lo digerirán todo, porque son nuestros súbditos y nosotros somos sus grandes reyes y gobernantes.
Pero es todo lo contrario. Cada palabra tiene peso. Y cada palabra negativa que se dice, aún más. Todo esto forma el campo de una persona. Cuanto peores son los pensamientos y palabras, más fuerte es el flujo de bajas vibraciones de esa persona. Las bajas vibraciones bloquean el flujo de energía positiva, atrayendo un constante negativismo, fracasos e insatisfacción con la vida.
Pero es todo lo contrario. Cada palabra tiene peso. Y cada palabra negativa que se dice, aún más. Todo esto forma el campo de una persona. Cuanto peores son los pensamientos y palabras, más fuerte es el flujo de bajas vibraciones de esa persona. Las bajas vibraciones bloquean el flujo de energía positiva, atrayendo un constante negativismo, fracasos e insatisfacción con la vida.
¿Con qué frecuencia escuchas un discurso melódico y hermoso que te hace querer sonreír y escuchar más?
Por lo general, las personas que saben cómo usar su discurso correctamente son verdaderos imanes. Los admiramos, nos maravillan. Pero no nacieron siendo así; trabajan constantemente en sí mismos. Es muy difícil, pero necesario.
Hablar con groserías, constantes disputas y negatividad es ignorancia y estrechez de mente. Pero incluso las personas inteligentes, sabias, maravillosas y buenas han adoptado este tipo de discurso. De alguna manera, han logrado convertirse en portadoras de discursos como tornados, que se precipitan en un torbellino, enredan, confunden, ofenden o causan molestia.
Hablar con groserías, constantes disputas y negatividad es ignorancia y estrechez de mente. Pero incluso las personas inteligentes, sabias, maravillosas y buenas han adoptado este tipo de discurso. De alguna manera, han logrado convertirse en portadoras de discursos como tornados, que se precipitan en un torbellino, enredan, confunden, ofenden o causan molestia.
A través de nuestro discurso fluye la energía.
Si el discurso está cargado negativamente, nosotros también nos cargamos con energía negativa. Y viceversa.
Recuerda cómo te sientes después de conversaciones maravillosas y emotivas, donde todo era tranquilo, venía desde el corazón, donde cada uno pudo escuchar al otro, donde no había ira reprimida o malicia, y donde entre las personas resonaba la música de las palabras. Esto es porque la energía positiva fluía con fuerza hacia ti.
Por cierto, los dolores de cabeza también están relacionados con el tipo de discurso que está integrado en tu rutina diaria. Cuanto más a menudo discutas, te enfades y expreses negatividad, más a menudo tendrás dolores de cabeza. A través de los sonidos del habla, nuestro cerebro recibe señales y responde. Cada palabra negativa para él es un irritante, una señal de desastre y peligro. Puede que no lo notes, pero él procesa y organiza todo esto. Los estantes se sobrecargan y ¡hola dolor!.
Recuerda cómo te sientes después de conversaciones maravillosas y emotivas, donde todo era tranquilo, venía desde el corazón, donde cada uno pudo escuchar al otro, donde no había ira reprimida o malicia, y donde entre las personas resonaba la música de las palabras. Esto es porque la energía positiva fluía con fuerza hacia ti.
Por cierto, los dolores de cabeza también están relacionados con el tipo de discurso que está integrado en tu rutina diaria. Cuanto más a menudo discutas, te enfades y expreses negatividad, más a menudo tendrás dolores de cabeza. A través de los sonidos del habla, nuestro cerebro recibe señales y responde. Cada palabra negativa para él es un irritante, una señal de desastre y peligro. Puede que no lo notes, pero él procesa y organiza todo esto. Los estantes se sobrecargan y ¡hola dolor!.
La ira, hablar de otras personas, usar palabras desagradables y ofensivas hacia los demás
Todo esto proviene de un alma débil que no puede soportar imperfecciones, que desea subyugar todo a sus propios estándares. Es la incapacidad de aceptar a las personas como son. Y, por lo tanto, a uno mismo, en primer lugar.
La persona que se ama, cuida y protege a sí misma, trata a los demás de la misma manera. Pero nos hemos fusionado tanto con los nuevos estándares de habla, las redes sociales nos los implantan directamente en el cerebro, junto con todo tipo de shows y programas, que nos hemos acostumbrado e incluso nos gusta buscar y detectar negatividad en todas partes. Es como una droga. Y todos sabemos que las drogas no llevan a nada bueno.
Por todas partes se propaga rápidamente la estupidez y la audacia de decir lo que quieras, gritar, pelear; parece que el espacio y las personas en él lo tolerarán todo.
La persona que se ama, cuida y protege a sí misma, trata a los demás de la misma manera. Pero nos hemos fusionado tanto con los nuevos estándares de habla, las redes sociales nos los implantan directamente en el cerebro, junto con todo tipo de shows y programas, que nos hemos acostumbrado e incluso nos gusta buscar y detectar negatividad en todas partes. Es como una droga. Y todos sabemos que las drogas no llevan a nada bueno.
Por todas partes se propaga rápidamente la estupidez y la audacia de decir lo que quieras, gritar, pelear; parece que el espacio y las personas en él lo tolerarán todo.
Acertijo
Mira, aquí hay un acertijo para ti: ¿de dónde vienen las peleas, conflictos, eternos reproches y gritos? ¿Cuál es su punto de partida? ¿Acaso de una conversación amigable y comprensión del otro? ¡Por supuesto que no! Una palabra dicha a espaldas, un par de frases mordaces, algunas palabras insinuadas pero no dichas; voilà, se inicia la disputa, la pelea, el altercado.
El habla negativa y la infección de nuestras almas con debilidad son peores que cualquier virus. De hecho, se transmite por contacto. Cuanto más interactuamos con alguien que ama chismorrear, ser negativo y ver todo en tonos oscuros, más rápidamente nos convertimos en esa misma persona. Lo peor de este virus es que la infección ocurre de manera imperceptible y gradual. A menudo, nunca se recupera.
Y otra cosa que deberías considerar: cuando hablamos mal de otra persona, discutimos sus características y nos permitimos sentirnos superiores, automáticamente tomamos sobre nosotros todo lo malo de esa persona. Tratamos de ocultarlo, pero en realidad lo magnificamos y lo integramos en nuestras vidas.
Por eso es importante ser más agradecidos y notar lo bueno en las personas: así te contagias de esa bondad y abres flujos de energía positiva en ti mismo.
Recuerda cómo cambia tu expresión verbal y facial, tu estado de ánimo y bienestar cuando hablas de alguien a quien realmente amas, en quien confías y respetas. En ese momento, también te sientes bien porque percibes toda esa bondad, ternura, cariño, determinación y energía, lo que significa que también está presente en ti.
La persona que se ama, cuida y protege a sí misma, trata a los demás de la misma manera. Pero nos hemos fusionado tanto con los nuevos estándares de habla, las redes sociales nos los implantan directamente en el cerebro, junto con todo tipo de shows y programas, que nos hemos acostumbrado e incluso nos gusta buscar y detectar negatividad en todas partes. Es como una droga. Y todos sabemos que las drogas no llevan a nada bueno.
Por todas partes se propaga rápidamente la estupidez y la audacia de decir lo que quieras, gritar, pelear; parece que el espacio y las personas en él lo tolerarán todo.
El habla negativa y la infección de nuestras almas con debilidad son peores que cualquier virus. De hecho, se transmite por contacto. Cuanto más interactuamos con alguien que ama chismorrear, ser negativo y ver todo en tonos oscuros, más rápidamente nos convertimos en esa misma persona. Lo peor de este virus es que la infección ocurre de manera imperceptible y gradual. A menudo, nunca se recupera.
Y otra cosa que deberías considerar: cuando hablamos mal de otra persona, discutimos sus características y nos permitimos sentirnos superiores, automáticamente tomamos sobre nosotros todo lo malo de esa persona. Tratamos de ocultarlo, pero en realidad lo magnificamos y lo integramos en nuestras vidas.
Por eso es importante ser más agradecidos y notar lo bueno en las personas: así te contagias de esa bondad y abres flujos de energía positiva en ti mismo.
Recuerda cómo cambia tu expresión verbal y facial, tu estado de ánimo y bienestar cuando hablas de alguien a quien realmente amas, en quien confías y respetas. En ese momento, también te sientes bien porque percibes toda esa bondad, ternura, cariño, determinación y energía, lo que significa que también está presente en ti.
La persona que se ama, cuida y protege a sí misma, trata a los demás de la misma manera. Pero nos hemos fusionado tanto con los nuevos estándares de habla, las redes sociales nos los implantan directamente en el cerebro, junto con todo tipo de shows y programas, que nos hemos acostumbrado e incluso nos gusta buscar y detectar negatividad en todas partes. Es como una droga. Y todos sabemos que las drogas no llevan a nada bueno.
Por todas partes se propaga rápidamente la estupidez y la audacia de decir lo que quieras, gritar, pelear; parece que el espacio y las personas en él lo tolerarán todo.
¿Sabes por qué?
Arreglarás tu círculo social. Establecerás límites. Dejarás de meterte en conflictos y discusiones innecesarias. Empezarás a manejar cuidadosamente tu recurso más valioso, tu salud, a través de tu mente y lenguaje.
Por supuesto, hay situaciones en las que necesitas mantenerte firme, defenderte y tener una opinión. Pero nadie escucha a través de los gritos y la rudeza. Sin embargo, si hablas desde el amor propio y el respeto, el resultado no tardará en llegar.
Los epítetos como "histérica", "loco gritón", etc., nadie los volverá a decir sobre ti. Y eso significa un gran ahorro en tus preocupaciones, lágrimas, reacciones negativas y mal humor.
Sé fuerte en espíritu, y se te revelará toda la magia de los milagros, la felicidad, la vida real y el amor.
Y aquí hay otro ejercicio útil: cuando estés caminando o viajando, enumera mentalmente todo lo hermoso y único que ves: una casa única, nubes divertidas, una anciana graciosa, un perro adorable, etc. Es necesario reentrenar nuestra mente y lenguaje hacia lo positivo.
Un abrazo, Simplemente Yo. Una persona que puede maldecir ocasionalmente, pero por alguna razón siempre hace reír a los que están a su alrededor.
Por supuesto, hay situaciones en las que necesitas mantenerte firme, defenderte y tener una opinión. Pero nadie escucha a través de los gritos y la rudeza. Sin embargo, si hablas desde el amor propio y el respeto, el resultado no tardará en llegar.
Los epítetos como "histérica", "loco gritón", etc., nadie los volverá a decir sobre ti. Y eso significa un gran ahorro en tus preocupaciones, lágrimas, reacciones negativas y mal humor.
Sé fuerte en espíritu, y se te revelará toda la magia de los milagros, la felicidad, la vida real y el amor.
Y aquí hay otro ejercicio útil: cuando estés caminando o viajando, enumera mentalmente todo lo hermoso y único que ves: una casa única, nubes divertidas, una anciana graciosa, un perro adorable, etc. Es necesario reentrenar nuestra mente y lenguaje hacia lo positivo.
Un abrazo, Simplemente Yo. Una persona que puede maldecir ocasionalmente, pero por alguna razón siempre hace reír a los que están a su alrededor.
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⚠️Aviso Importante: ⚠️ Este contenido se proporciona solo con fines informativos y educativos. No debe interpretarse ni usarse como sustituto del diagnóstico, consejo o tratamiento profesional. Si tienes preocupaciones o dudas, consulta siempre a un especialista de confianza.
Autor: Liu
Fuente: Dzen.ru
Fuente: Dzen.ru
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