La Astrología Tibetana

La Astrología Tibetana


La Astrología Tibetana ha jugado un papel relevante en la vida de la comunidad o grupos de personas que la han estudiado y consultado. 

La Astrología que todos conocemos en occidente está compuesta por los doce signos zodiacales. Cada signo representa una manera diferente de ver la vida y de cómo la dirigimos.
En definitiva nos hablan de hacia dónde vamos, con nuestras tendencias, actitudes, rasgos positivos y rasgos negativos. La Astrología tanto en la antigüedad como en nuestros días, ha servido y sirve como herramienta ya no sólo para predicciones futuras, sino para la evolución interna de cada ser, es decir, para saber cuáles son nuestros aspectos fuertes y potenciarlos, así como dónde están nuestras asperezas y pulirlas. En el Tíbet, los horóscopos que se elaboraban eran para consultar no sólo a recién nacidos, sino a los matrimonios o muertes.
Al contrario que en Occidente, donde la Iglesia ha censurado durante siglos a los sistemas adivinatorios realizando toda clase de barbaries en nombre de Dios y aún continúa censurando a lo que siempre fue considerado la ciencia del saber o sabiduría: La Astrología. Sin embargo, los budistas los han utilizado como una herramienta que siempre ha estado en paralelo con su religión. Según las enseñanzas de Buda, la existencia la formaba un ciclo de reencarnación, donde la muerte no era el final de la vida, sino el principio a otra nueva. El ser tiene que nacer de nuevo para realizar tareas inacabadas, pero la mayoría entran en un círculo sinfín de sufrimiento e infelicidad. El Buda consiguió romper este ciclo tras alcanzar la Iluminación y quiso enseñar como lograrlo. Para llegar a comprender este proceso se elaboraron patrones como "la cadena de doce eslabones" o "los doce vínculos" que señalan las etapas de la vida y como se manifiestan en cada individuo.

Cálculos de los horóscopos en Astrología Tibetana

Los cálculos que se realizaban para asignar cada horóscopo era a través de herramientas provenientes de dos fuentes diferentes:
  • Cálculos Negros: Los cálculos negros o de los elementos llegaron al Tíbet desde su vecina China a mediados del siglo VII. Este sistema formado por un calendario con ciclos de 60 años, en el cual, cada año estaba regido por uno de los doce animales del Horóscopo Chino ( Ratón, Buey, Tigre, Liebre, Dragón, Serpiente, Caballo, Oveja, Mono, Gallo, Perro y Cerdo), en conjunción con alguno de los cinco elementos ( Madera, Fuego, Tierra, Hierro y Agua).

  • Cálculos Blancos: Los cálculos blancos o indios llegaron desde la India en el siglo XI introducidos por el Tantra Kalachakra. Este sistema astrológico se compone de 28 constelaciones ( 7 por cada punto cardinal).

  • Los doce eslabones del Horóscopo Tibetano

    El almanaque tibetano está inspirado en doctrinas y principios religiosos budistas. Los primeros almanaques que se confeccionaron,se elaboraban para un año, divididos en meses y días, donde se señalaban días concretos asociados con acontecimientos tanto favorables como desfavorables. Al igual que los doce signos del Zodiaco, o los doce animales del Horóscopo Chino, en Astrología Tibetana existen doce eslabones que componen el almanaque tibetano.
  • El Ciego: Representa la ignorancia, la ceguera espiritual en la que no percibimos que todo lo que nos rodea está sujeto a cambios y que no podemos aferrarnos a las cosas y desviarnos así, de nuestros objetivos en la vida.

  • El Alfarero: Representa la inclinación kármica, la manera más adecuada de utilizar nuestros recursos y moldearlos sabiendo que nuestras experiencias en la vida son tanto positivas como negativas.

  • El Mono: Representa la conciencia, la mente y nos enseña a liberarlos de pautas de conducta que se repiten para poner de manifiesto actitudes que nos ayudan a expresarnos con libertad y positivismo.

  • La Barca: Representan el nombre y la forma, o sea el cuerpo y la mente inseparables en cada individuo. Donde debemos saber avanzar hacia nuestros objetivos al margen de lo que suceda en nuestras vidas, entablando amistades sólidas que nos ayuden en el sendero de la existencia.

  • La Casa: Representan los seis sentidos que debemos activar. Para crecer y desarrollarnos debemos dejar atrás lo que nos limita y no nos deja avanzar aunque ello conlleve situaciones en las que tengamos que implicarnos.
  • La Pareja: Representa el contacto, el deseo, la unión sexual y nos indica que la existencia no la podemos vivir solos, sino en fusión con una persona con la que compartamos nuestras experiencias y a la que amemos.

  • La Flecha: Representa las sensaciones y nos advierte que no nos aferremos a lo que poseemos o hemos experimentado, puesto que el camino nos llevará a realizar cambios hacia nuevas expectativas o direcciones, o sea, a alzar el vuelo.

  • La Bebida: Representa el ansia, el anhelo. En nuestra vida hay momentos agradables y felices a los que nos queremos aferrar y prolongar a toda costa. Otros sin embargo, desagradables o negativos que queremos que se marchen de nuestro lado. El aprendizaje consiste en no caer en la autocompasión y seguir avanzando buscando el apoyo de los demás.

  • La Recolecta: Representa la codicia, el egoísmo que nos lleva a aferrarnos a los placeres y las cosas materiales para darnos una seguridad superficial que nos hace estancarnos y obsesionarnos con las posesiones.

  • La Embarazada: Representa la transformación. Así cuando el niño está en el útero materno necesita de la madre para crecer, en la vida necesitamos alimentarnos de nuevas experiencias que nos permitan así crecer y cambiar.

  • El Nacimiento: Representa el origen, una nueva etapa en nuestro camino evolutivo. El niño sale de la protección del útero materno para enfrentarse con la vida y comenzar su crecimiento. Así nosotros debemos aprender a caminar afrontando cada una de las posibilidades de esas etapas que vamos atravesando.

  • El Cadáver: Representa la vejez y la muerte, indica que la vida consiste en ciclos que sin acabe uno por completo no puede iniciarse el siguiente. Regresamos una y otra vez al principio para iniciar nuestro aprendizaje por la vida.

  • Correspondencias entre los doce vínculos y los signos del zodíaco

    Se pueden relacionar los doce signos del Zodíaco con los doce eslabones tibetanos, de esta manera lo signos representarían los doce eslabones de una cadena.

  • Aries: El Nacimiento

  • Tauro: La Recoleta de fruta

  • Géminis: La Bebida

  • Cáncer : La Embarazada

  • Leo: El Mono

  • Virgo: La Casa

  • Libra: La Barca

  • Escorpio: La Pareja

  • Sagitario: La Flecha

  • Capricornio: El Ciego

  • Acuario: El Cadáver

  • Piscis: El Alfarero


  • Sobre la astrología Hindú la verdad es que no tengo conocimiento alguno, pero sobre la astrología Tibetana algunos. Desde hace algunos años me he interesado mucho por las filosofías orientales y sobre todo por el budismo. Tras mi interés por la astrología, intenté buscar un punto de unión entre la astrología y estas doctrinas y en la astrología Tibetana lo encontré. En España no existe mucha información al respecto, pero de lo poco que he encontrado he buscado la correspondencia con los signos del Zodíaco y los signos Tibetanos. Existen unas tablas para calcular el vínculo que te corresponde. Aun así si alguien tiene información adicional, lo agradecería. Un cordial saludo, Gawain. Al igual que en la mayoría de todas las grandes culturas, la Astrología ha jugado un papel relevante en la vida de la comunidad o grupos de personas que la han estudiado y consultado.

    La Astrología que todos conocemos en occidente está compuesta por doce signos zodiacales: Aries, Tauro, Géminis, Cáncer, Leo, Virgo, Libra, Escorpio, Sagitario, Capricornio, Acuario y Piscis. Cada signo representa una manera diferente de ver la vida y de cómo la dirigimos. En definitiva nos hablan de hacia donde vamos, con nuestras tendencias, actitudes, rasgos positivos y rasgos negativos. 

    La Astrología tanto en la antigüedad como en nuestros días, ha servido y sirve como herramienta ya no sólo para predicciones futuras, sino para la evolución interna de cada ser, o sea para saber cuales son nuestros aspectos fuertes y potenciarlos, y donde están nuestras asperezas y pulirlas. Al igual que en occidente, en oriente también ha jugado un papel importantísimo. En el Tíbet, los horóscopos que se elaboraban eran para consultas a recién nacidos, con los matrimonios y las muertes. Los cálculos se realizaban a través de herramientas provenientes de dos fuentes: 1) Los cálculos negros o de los elementos. 2) Los cálculos blancos o indios.

    1) Los cálculos negros o de los elementos: Llegaron al Tíbet desde su vecina China a mediados del siglo VII. Este sistema formado por un calendario con ciclos de 60 años, en el cual, cada año estaba regido por uno de los doce animales ( Ratón, Buey, Tigre, Liebre, Dragón, Serpiente, Caballo, Oveja, Mono, Gallo, Perro y Cerdo), en conjunción con alguno de los cinco elementos ( Madera, Fuego, Tierra, Hierro y Agua).

    2) Los cálculos blancos o indios: Llegaron desde la India en el siglo XI introducidos por el Tantra Kalachakra. Este sistema astrológico se compone de 28 constelaciones ( 7 por cada punto cardinal).

    El almanaque tibetano está inspirado en doctrinas y principios religiosos budistas. Los primeros almanaques que se confeccionaron, se elaboraban para un año, divididos en meses y días, donde se señalaban días concretos asociados con acontecimientos tanto favorables como desfavorables.
    Al contrario que en Occidente, donde la Iglesia ha censurado durante siglos a los sistemas adivinatorios realizando toda clase de barbaries en nombre de Dios y aún continúa censurando a lo que siempre fue considerado la ciencia del saber o sabiduría: La Astrología. Sin embargo, los budistas los han utilizado como una herramienta que siempre ha estado en paralelo con su religión. Según las enseñanzas de Buda, la existencia la formaba un ciclo de reencarnación, donde la muerte no era el final de la vida, sino el principio a otra nueva. El ser tiene que nacer de nuevo para realizar tareas inacabadas, pero la mayoría entran en un círculo sinfín de sufrimiento e infelicidad. El Buda consiguió romper este ciclo tras alcanzar la Iluminación y quiso enseñar como lograrlo. Para llegar a comprender este proceso se elaboraron patrones como "la cadena de doce eslabones" o "los doce vínculos" que señalan las etapas de la vida y como se manifiestan en cada individuo.

    Los doce eslabones son: El Ciego, El Alfarero, El Mono Juguetón, Dos Personas En Una Barca, Seis Casas Vacías, La Pareja, La Flecha, La Bebida, La Recolección De Fruta, La Mujer Embarazada, El Nacimiento y El Cadáver.

    1)El Nacimiento-Aries:Representa el Origen, una nueva etapa en nuestro camino evolutivo. El niño sale de la protección del utero materno para enfrentarse con la vida y comenzar su crecimiento. Así nosotros debemos aprender a caminar afrontando cada una de las posibilidades de esas etapas que vamos atravesando.

    2)La Recolección de Fruta-Tauro: Representa la Codicia, el egoísmo que nos lleva a aferrarnos a los placeres y las cosas materiales para darnos una seguridad superficial que nos hace estancarnos y obsesionarnos con las posesiones.

    3)La Bebida-Géminis: Representa el Ansia, el anhelo. En nuestra vida hay momentos agradables y felices a los que nos queremos aferrar y prolongar a toda costa. Otros sin embargo, desagradables o negativos que queremos que se marchen de nuestro lado. El aprendizaje consiste en no caer en la autocompasión y seguir avanzando buscando el apoyo de los demás.

    4)La Mujer Embarazada-Cáncer: Representa la Transformación. Así cuando el niño está en el útero materno necesita de la madre para crecer, en la vida necesitamos alimentarnos de nuevas experiencias que nos permitan así crecer y cambiar.

    5)El Mono Juguetón-Leo: Representa la Conciencia, la mente y nos enseña a liberarlos de pautas de conducta que se repiten para poner de manifiesto actitudes que nos ayudan a expresarnos con libertad y positivismo.

    6)Seis Casas Vacías-Virgo: Representan los Seis Sentidos que debemos activar. Para crecer y desarrollarnos debemos dejar atrás lo que nos limita y no nos deja avanzar aunque ello conlleve situaciones en las que tengamos que implicarnos.

    7)Dos Personas en una Barca-Libra: Representan el Nombre y la Forma, o sea el cuerpo y la mente inseparables en cada individuo. Donde debemos saber avanzar hacia nuestros objetivos al margen de lo que suceda en nuestras vidas, entablando amistades sólidas que nos ayuden en el sendero de la existencia.

    8)La Pareja-Escorpio: Representa el Contacto, el deseo, la unión sexual y nos indica que la existencia no la podemos vivir solos, sino en fusión con una persona con la que compartamos nuestras experiencias y a la que amemos.

    9)La Flecha-Sagitario: Representa las Sensaciones y nos advierte que no nos aferremos a lo que poseemos o hemos experimentado, puesto que el camino nos llevará a realizar cambios hacia nuevas expectativas o direcciones, o sea, a alzar el vuelo.
    10)El Ciego-Capricornio: Representa la Ignorancia, la ceguera espiritual en la que no percibimos que todo lo que nos rodea está sujeto a cambios y que no podemos aferrarnos a las cosas y desviarnos así, de nuestros objetivos en la vida.

    11)El Cadáver-Acuario: Representa la Vejez y la Muerte, indica que la vida consiste en ciclos que sin acabe uno por completo no puede iniciarse el siguiente. Regresamos una y otra vez al principio para iniciar nuestro aprendizaje por la vida.

    12)El Alfarero-Piscis: Representa las Propensiones Kármicas, la manera más adecuada de utilizar nuestros recursos y moldearlos sabiendo que nuestras experiencias en la vida son tanto positivas como negativas.
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    Autor:   Alicia Galván