Ejercitar la memoria y realizar cambios de hábitos pueden retrasar su aparición.
El Alzheimer es una de esas enfermedades que a nadie le  gustaría tener. A todos nos causa temor la idea de imaginarnos con una  enfermedad cerebral que provoca pérdidas de memoria, alteración en nuestro  carácter y la forma de percibir el mundo.   Sin embargo, gracias a diferentes investigaciones, se ha comprobado que  hay algunos factores que pueden aumentar o disminuir el riesgo de padecer  Alzheimer. Recopilamos los mejores consejos para ayudarte a  reducir las probabilidades de desarrollar esta enfermedad:
1. Revisa tus tobillos
La mala circulación en los pies es señal de problemas en el  cerebro, pues, además, esta condición hace que seas más propenso un accidente  cerebrovascular o desarrollar demencia. La teoría asegura que la condición de  los vasos sanguíneos es la misma en todo el cuerpo. El grado de arterias  obstruidas y el flujo de sangre hacia los pies pueden indicar arterioesclerosis  en los vasos sanguíneos cerebrales. Pídele a tu doctor que te haga una prueba  de índice tobillo-brazo que consta de un dispositivo de ultrasonido y un  medidor de presión que permitirán comparar la presión sanguínea del tobillo con  la del brazo. Para remediar cualquier deficiencia, seguramente el doctor te  aconsejará hacer actividad física y cambiar tu dieta o medicación.
2. Alimentos con propiedades antioxidantes
Muchos alimentos llenan tu cerebro de antioxidantes que  ayudan a retrasar la degeneración de la memoria y a prevenir el Alzheimer. En  general, todas las frutas y vegetales son buenas, pero las mejores para estos  caso son las frambuesas negras, el sauco, las pasas y los arándanos.
3. No a las grasas malas
El tipo de grasa que comes altera el funcionamiento de tu  cerebro ya sea para bien o para mal. Evita las grasas saturadas, ya que causan  graves daños en las células cerebrales y deterioran su funcionamiento.  Reemplaza este tipo de productos por alimentos con bajo contenido de grasa.
4. Cultiva tu cerebro
Entre los 30 y 40 años, el cerebro comienza a encogerse, por  lo que el proceso de aprendizaje se vuelve más difícil. Sin embargo, hoy en  día, los científicos creen que se puede aumentar el tamaño del cerebro mediante  el aprendizaje. Trata de estudiar o aprender cosas nuevas para darle al cerebro  el estímulo que necesita.
5. Un buen chocolate
El cacao, principal componente del chocolate, contiene una  cantidad enorme de antioxidantes llamados flavonoles, que a su vez poseen  excelentes propiedades para la protección del corazón y del cerebro. Por  ejemplo, beber chocolate aumenta el flujo sanguíneo al cerebro. El cacao en  polvo contiene el doble de flavonoles que el chocolate amargo, que dobla la  cantidad de flavonoles del chocolate con leche. Por otro lado, el porcentaje de  este compuesto en el chocolate blanco es nulo.
6. La presencia de estrógeno
El 68% de los pacientes que sufren Alzheimer son mujeres.  Probablemente, cuando llegan a los 50 años comienzan a perder la protección del  estrógeno, que es la hormona que estimula la memoria. A menos que tu doctor  indique lo contrario, deberías comenzar a tomar píldoras de estrógeno justo en  el período de la menopausia.
7. Aumenta el colesterol bueno
Se sabe que tener niveles altos de colesterol bueno en  sangre te protege de enfermedades cardíacas. Los investigadores afirman que el  colesterol bueno ayuda a destruir las sustancias que destruyen las células del  cerebro y actúa como agente antioxidante, reduciendo el daño cerebral. 
8. Googlea algo
Hacer una búsqueda en Internet es una actividad simple que  estimula el cerebro más que leer un libro. Una resonancia magnética demostró  que las personas que utilizan internet a diario tienen el doble de actividad  cerebral que aquellas que no lo hacen (recordemos que los extremos nunca son  buenos). Así que la próxima vez que necesites buscar algo, ya sabes como  hacerlo…  
9. La apolipoproteina E4 (APOE)
Una de cada 4 personas leyendo este artículo posee esta  bomba de tiempo genética que hace que seas entre 3 y 10 veces más propenso a  desarrollar Alzheimer. Este gen es denominado apolipoproteina E4. Si heredaste  una sola variante del APOE4 de uno de tus padres, las posibilidades  de contraer esta enfermedad se triplican, en  cambio, si heredaste este gen de tu padre y de tu madre, el riego aumenta 10  veces. Pídele a tu médico que te realice un examen de ADN para revelar tu  genotipo de APOE4. 
10. Sí al café
El café tiene múltiples beneficios para el cerebro. Sus  propiedades antiinflamatorias ayudan a bloquear los efectos negativos del  colesterol en el cerebro y a reducir el riesgo de padecer un ACV, depresión,  diabetes y todas las formas de demencia. También es rico en antioxidantes y  cafeína, que ayudan a detener la muerte de las neuronas. En muchas personas, un  consumo diario de 2 a 4 tazas de café no llega a ser perjudicial y, por el  contrario, puede llegar a ser beneficioso. 
11. Bajar de peso puede ser peligroso
La pérdida de peso inexplicabletras los 60 años puede ser  una señal de Alzheimer. Una investigación demostró que los que padecen esta  enfermedad comenzaron a perder peso hasta 10 años antes de que se les  diagnosticara la demencia. Entre las mujeres con peso promedio, aquellas que  desarrollaron demencia, lentamente comenzaron a perder peso y, al momento de  ser diagnosticadas, pesaban alrededor de 6 kilos menos que aquellas mujeres que  no padecen Alzheimer. Consulta con tu doctor si has perdido peso repentinamente  luego de los 60 años. 
12. Bebe vino
Beber un vaso de vino a diario puede ayudar a retrasar la  demencia. El alto contenido de antioxidantes en esta bebida ayuda a mantener tu  mente en buen estado, ya que dichas propiedades relajan las arterias y dilatan  los vasos sanguíneos, permitiendo una buena circulación que, a su vez, estimula  el funcionamiento cognitivo. 
13. Conoce las señales tempranas
La pérdida de la memoria no es la primera señal.  Probablemente comiences a notar un desmejoramiento en la percepción, por  ejemplo: cuando intentas agarrar un vaso de agua no lo logras o, si al cruzar  la calle no calculas bien la distancias. La pérdida del olfato es otra señal  temprana, así como preguntar lo mismo reiteradas veces o mover objetos y  ponerlos en lugares extraños (como poner las llaves en la heladera). Cuanto más  temprano es el diagnostico, mayores serán las posibilidades de tratar la  enfermedad con éxito.
14. Dieta mediterránea
Una dieta mediterránea, sin importar donde vivas, puede ser  beneficiosa en casos de deterioro de la memoria o demencia. Diversos estudios  han demostrado que la alimentación de los griegos y de los italianos es  grandiosa para el cerebro. Seguir una dieta rica en vegetales de hoja, pescado,  frutas, nueces, legumbres, aceite de oliva y un poco de vino, te aportará una  gran cantidad de antioxidantes que retrasarán el deterioro cerebral.
15. Obesidad en personas de mediana edad
La obesidad repercute en tu cerebro. Una investigación sobre  este tema demostró que las personas con obesidad tienen un 8% menos de tejido,  y aquellas con sobrepeso tienen un 4% menos, lo cual, de acuerdo con estudios  científicos, aumenta considerablemente el riesgo de padecer Alzheimer. Es  curioso que pasados los 70 años, el sobrepeso o la obesidad no aumentan el  riesgo de padecer Alzheimer. Sin embargo esto no significa que podrás descuidar  tu dieta o dejar de hacer actividad física, ya que el sobrepeso puede afectar  otros aspectos de la salud.
16. Una buena noche de sueño
La falta de sueño es tóxica para las células del cerebro.  Dormir bien es extremadamente importante para prevenir el Alzheimer y otras  enfermedades neurológicas. Es maravilloso a la hora de controlar los niveles de  beta-amiloide, uno de los principales instigadores del Alzheimer. 
17. Rodéate de mucha gente y amigos
Una investigación realizada en una mujer de 90 años,  sumamente sociable que falleció de Alzheimer, demostró que el hecho de tener  una vida social activa le brindó una sólida “reserva cognitiva” que permitió  que su cerebro no se diera cuenta de que padecía esta enfermedad. El por qué de  esta situación es un misterio, pero evidentemente ser sociable y rodearse de  mucha gente es beneficioso para el cerebro. 
18. Controla el estrés
Cuando estas ante una situación de estrés, el cerebro libera  hormonas llamadas corticosteroides que pueden llegar a salvarte en un momento  de crisis. Pero el estrés constante a causa de situaciones cotidianas como  frustraciones laborales, el tráfico o problemas económicos puede llegar a ser  peligroso y, a largo plazo, puede terminar destruyendo las células cerebrales.  El estrés psicológico a causa de eventos repentinos y traumáticos como la  muerte de un ser querido o un cambio radical   deja secuelas que, en un futuro, pueden ser la causa de demencia.
19. Cuida tus dientes
Por lo general, las personas con mala dentadura tienden a  obtener resultados más bajos en pruebas cognitivas o de memoria. En varias  investigaciones se ha comprobado que las infecciones en encías liberan residuos  antiinflamatorios que llegan a ciertas áreas del cerebro asociadas con la  pérdida de memoria. En otros estudios se observó que los pacientes con  gingivitis  aguda son de 2 a 3 veces más  propensos a padecer problemas cognitivos y de memoria. Por eso, mantener una  buena higiene dental no solo mejorará tus dientes sino que también mantendrá el  buen funcionamiento del cerebro.
20. Vitamina B12
A medida que pasa el tiempo, los niveles de vitamina B12 y  la capacidad de absorberla disminuyen, aumentando las posibilidades de  desarrollar Alzheimer. Un grupo de investigadores de la universidad de Oxford  comprobaron que un cerebro con bajos niveles de esta vitamina pueden llevar a  la ruptura de la mielina, una capa grasa que cubre y protege las neuronas.  Además puede estimular la inflamación, que es otro factor destructivo del  cerebro. A partir de los 40 años, se recomienda tomar de 500 a 1000 mcg de  vitamina B12. Si algún adulto mayor en tu familia tiene problemas de memoria,  fatiga, o algún signo de demencia no dudes en solicitar a tu médico un análisis  de deficiencia de vitamina B12.  
21. Todo con vinagre
Existe muchísima evidencia que comprueba que el vinagre  bloquea el accionar de varios factores que pueden ser la causa del deterioro de  la memoria, como niveles altos de azúcar en la sangre, resistencia a la  insulina, diabetes y sobrepeso. Investigadores en Phenix, Arizona, han  comprobado que la acidez del vinagre aporta importantes beneficios a la hora de  reducir los niveles de glucosa en sangre. Además, se ha demostrado que ayuda a  controlar el apetito, previniendo así el sobrepeso o la obesidad que, a largo  plazo, pueden terminar causando diabetes, demencia, y pérdida de la memoria.  Empieza a incorporar este producto en tus comidas, como en ensaladas o  aderezos, y prepárate para disfrutar de sus beneficios. 
22. Visita al oculista
Si conservas una buena vista, a futuro tu cerebro te lo agradecerá, ya que esto disminuye en un 63% el riesgo de desarrollar demencia. Si tu vista no es la mejor, no te preocupes, consultando con un oculista y obteniendo el tratamiento que corresponde a tiempo, también reducirás el riego de padecer demencia. Si bien, todavía no conocemos la relación exacta entre los problemas oculares y la demencia, está claro que una vista deteriorada dificulta la participación mental y física en ciertas actividades, como el ejercicio, la lectura o incluso en actividades sociales, que son consideradas beneficiosas para retrasar el deterioro cognitivo. Ante cualquier problema no dudes en consultar con un especialista. Recuerda que una mala visión puede traer graves consecuencias
23. Descubre el poder del curry
El curry en polvo contiene una especia llamada cúrcuma, que  a su vez tiene grandes cantidades de curcumina, un componente que ayuda a  detener el deterioro de la memoria. Una investigación ha puesto en evidencia  que en India, los adultos mayores que consumían curry, incluso en cantidades  pequeñas, obtuvieron mejores resultados en pruebas cognitivas. La curcumina  ayuda a bloquear el avance de uno de los agentes causales de Alzheimer, las  placas amiloideas, que provocan la degeneración de las células nerviosas  implicadas en la memoria y las funciones cognitivas. Se recomienda consumir  curry de dos a tres veces por semana, puedes preparar el típico plato de la  cocina india conocido como “curry” o directamente espolvorearlo en carnes,  verduras o incorporarlo en salsas y caldos. 
24. Cuidado con la diabetes
Diversas investigaciones han comprobado que padecer diabetes  tipo 2, dobla o triplica las posibilidades de desarrollar demencia. Algunos  expertos se refieren al Alzheimer como la “diabetes del cerebro”. Las causas de  estas dos afecciones son similares: obesidad, presión arterial alta, niveles  altos de colesterol, grasas y azúcar, falta de actividad física, etc. En pocas  palabras, la diabetes puede causar un doble golpe en el cerebro, por un lado  destruyendo las neuronas y, por otro, aumentando la inflamación. Haz lo posible  para mantener una dieta saludable, baja en azúcares y grasas saturadas, y tu  cuerpo activo.
25. Bebe más té
Existe evidencia que comprueba que beber té previene la  pérdida cognitiva que precede al Alzheimer y ayuda a llegar a una edad avanzada  con buena memoria. El secreto de esta infusión no es ningún misterio…sus hojas  están llenas de compuestos que penetran el cerebro y bloquean la degeneración  neuronal. Un antioxidante del té verde, específicamente, puede bloquear el  accionar de la beta amiloide, que es la causa principal de la muerte de células  cerebrales. Alterna el consumo de negro y verde, sin agregar leche, ya que  puede reducir sus propiedades antioxidantes en un 25%.
Fuente: amodominicana.com
Fuente: amodominicana.com
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