La vida  es muy compleja, tanto que puede ocurrir que te sientas realizado en la mayoría  de ámbitos, sin embargo, haya algo que te complica la existencia a día de hoy.  Algo que no te gustaría estar viviendo y que, sin embargo, hace acto de  presencia como un fantasma no elegido. Muchas circunstancias no vienen  impuestas. ¿Cómo ser feliz cuando algo te lo impide?
Poner la situación en perspectiva
Cuando una situación nos hace sufrir, tendemos a poner el foco de  atención en ella. Nos quita tanta energía que nos impide observar con  objetividad toda nuestra vida en general. Debemos hacer un esfuerzo para no  permitir que ese aspecto nos robe la paz. Evidentemente, puede afectarnos pero  ojalá que no hasta el punto de producirnos angustia.
Coloca tu felicidad en diferentes cestas para que cuando una de ellas se quede  más vacía, puedas seguir experimentando la gratificación de otra fuente.
De esta forma, si por ejemplo, una persona está pasando una mala racha  en su trabajo, puede compensar esta insatisfacción gracias a la terapia de la  amistad. Sin embargo, esto que parece tan evidente no lo es tanto porque en  muchas ocasiones descuidamos planos de nuestra vida por centrarnos solo en uno  o dos. Por ejemplo, muchas personas se dan cuenta de que han descuidado a sus  amigos justo en el momento en el que han roto con su pareja y se sienten más  solas todavía.
Observar otras historias
Vivimos tan centrados en la perspectiva del yo que tendemos a magnificar  nuestros problemas. Observa a tu alrededor y comprobarás cómo cada persona  tiene su propia historia. Y son muchas las personas que a pesar de las  dificultades que han tenido en la vida, transmiten energía positiva en su  actitud. Esas personas son un ejemplo a seguir y una motivación para todos.
Poner los medios adecuados
Para ser feliz cuando algo te lo impide, también puedes buscar los  medios adecuados. La solución del conflicto estará muy vinculada con la causa  que lo provoca. Tómate el tiempo que necesites para reflexionar al respecto.  Conviene tener una visión positiva de las capacidades del ser humano para  comprender que en su interior tiene todos los recursos necesarios para ser feliz.
Debemos cultivar la inteligencia, la fuerza de voluntad, la afectividad  y la sensibilidad. Eso no significa que una persona no pueda necesitar en  determinado momento apoyo emocional especializado.
Aprender de la experiencia
Podemos aprender mucho siendo espectadores de una película pero podemos  aprender más todavía al analizar nuestra vida en primera persona. Y si ahora  mismo te sientes bloqueado por algo que te hace sufrir, te será de gran ayuda  echar la vista al pasado para darte cuenta de cómo, lograste levantarte después  de una caída importante en algún momento. Estas experiencias, deben ser un foco  de autoconfianza.
Somos capaces de mucho más de lo que creemos pese a que, los miedos nos  hagan dudar de nuestras propias fuerzas. Pero para aumentar tu resiliencia  puedes buscar apoyos que te ayuden a reinventar tu felicidad como un mago capaz  de encontrar luz en la oscuridad. La luz nace más de nuestro interior.
¿Cómo ser feliz cuando algo te lo impide? Regulando tu nivel de  felicidad a las expectativas de tus circunstancias presentes. Pero regular el  grado de felicidad no significa caer en el sufrimiento y en la autocompasión.
Fuente: PsicoBlog.com