4 secretos que te ayudarán a mejorar tu meditación

4 secretos que te ayudarán a mejorar tu meditación


La meditación es el arte, honrado por el tiempo, de estar quieto. Hace que nuestras vidas sean más saludables y menos estresantes.

Meditar tan solo 10 minutos, reduce las hormonas que causan estrés como el cortisol al calmar nuestro sistema nervioso simpático. Los beneficios aumentan a medida que se continúa con la meditación.
4 secretos que te ayudarán a mejorar tu meditación
La meditación se puede imaginar como la flor de loto o el árbol. Tiene numerosos pétalos u hojas. La flor es vibrante pero el núcleo sigue siendo la idea básica: la semilla plantada.

Esta semilla es tu intención o la razón detrás de la meditación. A continuación, su respiración, pensamientos y su capacidad para fluir y soltar son el aire, la comida y el agua que la planta necesita para crecer.

Para empezar, siéntate en una posición en la que te sientas cómodo. No hay nada correcto o incorrecto aquí. Estar relajado pero consciente es el objetivo. Lo importante es sentir el espacio que te rodea.

Imagina que la parte superior de la cabeza te empuja hacia arriba mientras los huesos que está usando para sentarse están conectados a tierra y están tirando hacia abajo. Luego, cierra los párpados.

Medita como un loto en crecimiento

1. La semilla: la intención

Expresa por qué te estás sentando a meditar hoy. Puedes decirlo en voz alta si eso te ayuda a conectarte con el motivo. La sugerencia es hacerlo simple pero enfocado. Por ejemplo, no empieces con algo tan grande como la paz mundial. En cambio, puedes comenzar por traer paz a tu mente, hogar o localidad.

2. Aire para crecer: la respiración

Mientras tus ojos están cerrados, respira profundamente.

Ahora, debes respirar con un propósito. Cada una de tus respiraciones estarán llena de intención. Cada respiración ahora se ofrecerá a la semilla, o la intención (la razón detrás de la meditación en el día actual, como se indicó en el paso anterior).

Se piensa en la respiración como el aire que circula. Circula por todo tu cuerpo. Llega a lo más profundo de la raíz de la semilla y brota la intención. También alcanza todas las ramas hacia arriba y hacia afuera, a medida que la intención (semilla) sigue creciendo.

Mientras te concentras en la inhalación, aspira la respiración hacia las raíces de los pulmones (intención de la semilla). Luego, durante la exhalación, expúlselo a las extremidades de los dedos de los pies y las manos (las ramas).

Pero respira con naturalidad. No hay necesidad de pensar demasiado. Para esta mediación, no debe dejarse atrapar por los detalles. Debe ser un proceso fácil y natural de inhalar y exhalar.

3. Alimentos para crecer: los pensamientos

Los pensamientos son tu elección del alimento de la semilla. Al igual que el cuerpo, puede elegir lo que come: alimentos saludables o alimentos que te enfermarán. No hay nada diferente con tus pensamientos. Tus pensamientos pueden hacer que tu mente se fortalezca o que tu autoestima se destruya.

Así que piensa en 3 pensamientos que potenciarán tu intención. Ser humano significa que nuestras mentes tendrán pensamientos descontrolados, inseguridad y dudas. No luches contra ellos, en cambio, déjalos entrar. Pero asegúrate de que no se queden allí. Este lugar es donde el libre albedrío de la meditación se hace cargo. El libre albedrío en ti te permitirá elegir entre lo malo (yo-ego) y lo bueno (yo verdadero).

Con cada inhalación, alimenta a la semilla con pensamientos positivos. Con cada exhalación, expulsa o suelta todo lo que no necesita estar allí.

4. Agua para crecer: la capacidad de fluir

Tu capacidad para dejar ir y fluir es la forma en que tu propósito se magnetiza, y luego verás que el Universo lo devuelve con 10 veces más fuerza. El agua mueve pensamientos e intenciones para fluir. Tus deseos volverán, pero primero debes liberarlos.

El último paso significativo antes de que termine la meditación es liberar o dejar ir la intención. Significa para el Universo que no se está reteniendo, queriendo o controlando nada.

Posiblemente sea una de las cosas más difíciles que tenemos que hacer en la vida. Pero dejar ir te armoniza con algo más grande que solo tú. Puedes servir mejor a los demás si hay una mente sana que lo respalde. Puedes comprender mejor si adquieres más conocimientos. Todo esto comienza con dejar ir.

Y ahora, termina tu meditación abriendo los párpados.

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