3. La energía fluye donde va la atención. 
Este principio alude a  cómo es el fenómeno de la energía. Nos dice que la misma fluye naturalmente  allí donde ponemos la atención. Si dirigimos la atención a alguna parte del  cuerpo, allí va la energía automáticamente. Aquello que recibe nuestra atención  se energiza, de manera que nuestros pensamientos más frecuentes son los que  tienen más fuerza y poder, porque son los que reciben más atención. Como hemos  visto al referirnos al primer principio los pensamientos son energía  electromagnética. Hemos dicho también que cuando los mismos tienen suficiente  fuerza se manifiestan de alguna manera en lo concreto. Este principio da cuenta  precisamente de cómo es el proceso por el cual los pensamientos toman fuerza y  cómo es el mecanismo por el cual le podemos dar poder a algo. Dice que todo  aquello en lo que centramos sostenidamente la atención, tanto en forma  automática o voluntaria como en forma consciente o inconsciente, adquiere  fuerza y prevalece en nuestra vida. Si ponemos mucha atención en un problema o  en un malestar, éstos se acrecientan. Si ponemos en cambio, la atención en las  posibles soluciones o en el bienestar deseado, eso es lo que facilitamos. 
4.  Ahora es el momento de poder. 
Del pasado extraemos  experiencia, hacia el futuro trazamos una dirección y en el presente es donde  tenemos el poder para hacer algo con lo aprendido, con nuestros deseos y  proyectos. Se ha hablado mucho ya respecto de que el presente es lo único real  en términos existenciales, puesto que el pasado es sólo recuerdo y el futuro sólo  imaginación. Pero aun cuando en términos existenciales esto sea claro, en  términos psicológicos mucha gente vive más en el pasado o en el futuro que en  el presente. Y ¿qué sucede entonces? Se pierde el contacto con la fuente de  poder. Este principio nos dice en forma clara y simple cómo podemos conectarnos  con nuestro poder: enfocando la atención en el momento presente. 
No dice que es malo ir  al pasado o al futuro. Muchas veces puede ser necesario. Lo que dice es que si  nuestra atención se queda allí nos desconectamos de nuestro poder y que para  recuperarlo es necesario volver al presente. Para enfocarse en el presente sólo  es necesario tomar la decisión de conectarse con el ahora en algún plano de la  existencia o en todos ellos: el ahora del cuerpo, de la mente, de las acciones  o del espíritu. 
5. Amar es estar feliz con algo. 
El amor se entiende en esta filosofía como un tipo particular de  energía y acción y no como un sentimiento. El sentir amor es algo que completa  la experiencia, pero no es lo que define la cualidad de esta energía ni las  acciones que la misma conlleva. 
Desde un punto de vista  energético el amor es una fuerza de unión. La energía contraria es la energía  de separación. Cuando uno vibra con la energía de amor se siente unido a algo o  a alguien. El tipo de acciones que se derivan de esta energía y que contribuyen  a incrementarla son las acciones de valorar, reconocer, admirar, apreciar y  agradecer a algo o a alguien. De manera que cuando realizamos alguna de estas  acciones estamos incrementando la energía del amor en la relación con nosotros  mismos, con los demás y/o con el medio. 
El principio dice que  cuando amamos somos felices. De manera que si queremos ser felices con algo es  necesario que lo amemos. Como el amor es una acción y una energía, no  dependemos de ningún sentimiento para acrecentar el amor en nuestra vida: lo  que se requiere es que realicemos y practiquemos las acciones que conducen a  él, que son, como hemos dicho, la valoración, el reconocimiento, la admiración,  la apreciación y el agradecimiento. 
La acción mental contraria al amor es la crítica. Cada vez que  criticamos a algo o a alguien (incluyendo a nosotros mismos) vibramos en una  energía contraria al amor. De manera que cada vez que criticamos generamos  infelicidad. Generalmente la idea es que si criticamos vamos a mejorar algo,  pero el efecto es el opuesto al buscado porque, como hemos dicho, lo que  generamos es infelicidad y separación. Para esta filosofía si existe  infelicidad no hemos mejorado en lo esencial. 
La energía de separación  se experimenta emocionalmente como miedo. El miedo es la emoción que sentimos  cuando vibramos con esa energía, cuando nos sentimos solos y separados. Si  tenemos miedo el camino no es combatirlo, sino generar más poder y amor. Cuando  estamos llenos de poder y amor, el miedo no tiene lugar, desaparece. Como hemos  visto en referencia al principio anterior, nuestro poder se incrementa cuando  estamos enfocados en el presente y como vimos en relación a este principio,  nuestro amor aumenta cuando realizamos las acciones que nos llevan a vibrar con  la energía de unión. 
6. Todo  el poder viene de nuestro interior. 
Todo en la naturaleza  tiene poder. El poder es energía dirigida a un propósito. De manera que todo  tiene propósito. Cada aspecto del todo, cada ser en la naturaleza tiene su  propio propósito. 
Los seres humanos, al  igual que todo en el universo, tienen poder. Este poder se expresa en los  diferentes aspectos o planos del ser como poder físico, emocional, mental y  espiritual. Habitualmente hablamos de tener más o menos poder. Desde esta  filosofía lo que en realidad tenemos es mayor o menor conexión con fuentes de  energía, mayor o menor fluidez de la energía en nuestro sistema y mayor o menor  capacidad de dirigir intencionalmente esta energía hacia una meta. 
La conexión con fuentes  de energía puede ser entendida básicamente de tres maneras diferentes,  dependiendo de las creencias que se tengan al respecto: conexión con fuentes  internas, con fuentes externas o con ambas. Desde el punto de vista de esta  filosofía nosotros no somos la fuente única, ni última de energía y poder,  porque todo tiene poder en el Universo. Como hemos dicho, podemos generar  nuestro propio poder y podemos también conectarnos con fuentes de poder que  están más allá de nosotros, para acrecentar el propio. Como el Universo es  infinito, el poder del Universo es también infinito. Cuanto más estemos  conectados con el Universo mayor será nuestro poder. Pero de nosotros depende  esta conexión. 
Tener poder implicar  tener responsabilidad y decisión, de manera que nosotros decidimos (consciente  o inconscientemente) cuánto, cómo y de qué manera establecemos estas conexiones  con nuestro propio poder individual y con otros poderes más allá de nosotros,  tales como el poder de otros seres, de la naturaleza, y del Cosmos. Es por ello  que cuanto más amor tenemos, más poder tenemos, porque estamos más unidos y más  conectados con más fuentes de poder. Cuando los distintos poderes están  conectados y en armonía se benefician mutuamente, se influyen favorablemente y  de esa manera se cumplen los propósitos de todas las partes en relación, al  mismo tiempo que el propósito del Todo. Por eso no hay mayor poder que el  poder del amor. 
7. Lo efectivo es la medida de lo verdadero. 
La filosofía de una Nueva  Conciencia es eminentemente práctica. No propone verdades ni métodos absolutos.  Desde esta filosofía aún estos siete principios son relativos. Son ideas o  herramientas efectivas para lograr felicidad y bienestar en la vida, pero  existen y se pueden proponer otras igualmente válidas o efectivas. 
Este principio sostiene  por lo tanto que todo es relativo en términos de verdades y métodos. Establece  que el resultado es el parámetro de verdad. Afirma que sólo podemos saber si  algo es verdadero o no por los efectos que produce. Esto implica que lo que es  verdad para unos pueda no serlo para otros, que lo que para algunos funcione no  funcione para otros.
También propone una  forma de dirigir la atención en la vida: propone que busquemos lo efectivo y  que a través de ello encontremos lo verdadero. 
Este principio también  dice que siempre hay muchas maneras diferentes de hacer las cosas, de llegar a  los resultados deseados, porque en él está subyacente la idea de que puede  haber muchas formas efectivas de lograr algo. 
Existe otra idea, menos  evidente, implícita en este principio, cuando se lo considera a la luz del  conjunto de los 7 principios y es que los medios determinan los fines. Medios  armónicos producen efectos armónicos y medios inarmónicos producen efectos  disarmónicos. Desde este punto de vista hay efectividad sólo cuando el  resultado es armónico y como hemos visto, sólo hay armonía cuando hay amor. 
Abrirnos nuestra mente a  transformar nuestra vida plenamente, es una excelente manera de generar 
¡ Emoción  por Existir ¡
Del Taller de Autoestima Volumén 1 de Juan Carlos Fernández
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