Las leyes espirituales: Los animales

Las leyes espirituales: Los animales



Pues si eso es así, es decir, si todos hemos sido una vez animales y los animales serán en el futuro como nosotros, me hace cuestionarme mucho el comportamiento que tenemos hacia ellos, sobre todo hacia los más cercanos en evolución, como los mamíferos superiores. Por ejemplo, el criarlos para comer su carne o utilizar su piel, la caza y los espectáculos basados en hacer sufrir a los animales, como la tauromaquia, si están espiritualmente tan cerca de nosotros ¡es casi como hacérselo a un humano! 
Así es. Como hermanos pequeños vuestros que son, merecen una mayor consideración y respeto. Pero puesto que la mayoría de humanos no tiene respecto por la vida ni los derechos de los de su propia especie, es difícil todavía esperar de ellos un respeto hacia los que consideran poco menos que nada. Aun así, vais progresando respecto a épocas pasadas. Los hombres de las cavernas no veían ningún problema en comer carne humana, sin embargo en la actualidad el canibalismo es considerado un acto repugnante e inhumano. ¿Y por qué? Pues porque el grado de sensibilidad respecto al resto de seres humanos se ha incrementado respecto a aquella época primitiva. Con los animales ocurrirá lo mismo. Cuando la mayoría se sensibilice con su sufrimiento y se dé cuenta de que son hermanos muy cercanos en la evolución, tanto física como espiritualmente, dejarán de ser esclavizados, torturados y asesinados para comer su carne o vestirse con sus pieles. De hecho ya tenéis muchas personas que considerarían una aberración comerse sus mascotas y ya hay en vuestro mundo muchas personas que luchan por defender los derechos de los animales y que han renunciado a comérselos, porque ya han evolucionado lo suficiente para tomar conciencia del lazo que los une a ellos. A medida que la humanidad avance espiritualmente lo hará también el vegetarianismo y el respeto por los derechos de los animales. En las civilizaciones humanas espiritualmente más avanzadas, un peldaño por encima de las vuestras, el comer carne de animales les es tan repugnante como lo es para vosotros comer carne humana, y, por supuesto, no se divierten enjaulando, torturando o matando animales, como pasa en vuestro mundo.

Ya, pero yo siempre he oído que para estar sano hay que comer de todo, también carne, y que si no comes carne puedes enfermar por la carencia de algún nutriente esencial. ¿Qué hay de cierto en ello? 
Es cierto que cuando una persona que ha comido carne durante toda su vida decide pasarse al vegetarianismo es recomendable que lo haga progresivamente, pues su fisiología se ha de acostumbrar a ello. Pero no es cierto que el vegetariano tenga ningún déficit alimenticio. Las legumbres son fuentes de proteína abundante y no provienen de la carne. Todo lo contrario. Son mucho más saludables. Siendo vegetarianos evitaréis muchas enfermedades que provienen de la putrefacción de la carne dentro de vuestro organismo y por la distorsión y el descenso de la tasa vibratoria del cuerpo astral que provoca la ingestión de un ser tan semejante en evolución a vosotros. Para vuestra fisiología, una dieta ovolacto-vegetariana es perfectamente saludable y aporta todo lo que el organismo necesita.

¿Y de qué depende que el espíritu deje de encarnar en una especie y pase a encarnar en otra más evolucionada? 
Del avance que haya logrado durante esa etapa. Hasta que el ser espiritual no haya aprendido lo suficiente encarnando en las especies de semejante nivel evolutivo, no pasará a encarnar en especies del nivel evolutivo inmediatamente superior. Los seres que más rápido avanzan son los primeros que pasan a encarnar en las especies un peldaño por encima de la actual.


¿Y esto puede ocurrir también en humanos? Quiero decir, ¿qué pasará cuando nosotros evolucionemos por encima de la capacidad de nuestra especie a nivel físico?  
Vosotros todavía no utilizáis ni la cuarta parte de la capacidad potencial de vuestro organismo, así que todavía estáis lejos de poder argumentar que vuestro organismo se ha quedado obsoleto para dar soporte a vuestras crecientes capacidades. De todas maneras, la especie humana de vuestro planeta ya va evolucionando en el plano físico, lenta pero inexorablemente, paralelamente a vuestro progreso espiritual, así que no debéis preocuparos por si el cuerpo no responde a vuestro nivel evolutivo. Como ya he dicho, la fase de evolución humana no es ni mucho menos el final de la evolución espiritual. Ni siquiera el nivel de humanidad en el que estáis vosotros es un nivel avanzado todavía, ni en lo espiritual ni en lo físico. Al igual que dos peldaños por debajo del vosotros existía el Homo Habilis y un peldaño por debajo, el hombre de Neanderthal, por encima de vuestro nivel existen 4 niveles de humanidad más (desde el 4.4 al 4.7), espiritualmente con mayor capacidad de amor y de sabiduría. Estos seres sí que necesitan de cuerpos más avanzados, más sutiles y con mayor capacidad que los vuestros para poder desarrollar todo su potencial.

¿Y dónde están esos superhombres, que yo no los veo por ningún lado? 
Existen humanidades enteras habitando otros planetas, abarcando todos los niveles evolutivos, y por tanto, también los que son superiores a los vuestros. Incluso algunos pocos de esos humanos más avanzados han vivido y están viviendo entre vosotros para ayudaros a incrementar vuestro nivel evolutivo. Pero hablaremos de este tema más adelante.


¿Y hacia dónde va nuestra evolución física? Es decir, ¿en qué cambiará nuestro cuerpo físico? 
Será como ir cambiando de ropa, desde un traje de esparto hasta un traje de seda, pasando por la pana, la lana y el algodón como etapas intermedias. Se volverá más sutil, menos denso, y por tanto necesitará de una alimentación menos agresiva: será más energética y menos material. Seguirá aumentando la capacidad cerebral, lo cual, aparte de permitir un mayor desarrollo de la capacidad intelectual, servirá para dar sustento al desarrollo de las percepciones extrasensoriales como la telepatía, la clarividencia, la telekinesia, que para vosotros ahora sólo están en estado latente, hasta el punto de que la mayoría las desconocéis y negáis su existencia. De hecho, los pocos que las tienen desarrolladas, sea de forma innata o por su propia voluntad y esfuerzo, son considerados unos lunáticos por el resto. En general, será un cuerpo menos dotado para los trabajos físicos duros y más sensible a los sentimientos y a los pensamientos.

Continuará...




Titulo: Las Leyes Espirituales  
Autor: Vicent Guillem 
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Página web oficial del libro:  http://lasleyesespirituales.blogspot.com
Correo electrónico: lasleyes.espirituales@gmail.com