Parte anterior |
¿Que guardamos en el subconsciente?
Cuando éramos pequeños nuestros hermanos mayores eran dioses para nosotros y es probable, que ellos si eran desdichados, se desquitaran con nosotros físicas o verbalmente, quizás nos dijeron cosas como: Le diré a Mama o a Papa lo que hicisteis, o, no puedes hacer esto, eres demasiado estúpido para jugar con nosotros, es decir, infundirle culpabilidad.
También es frecuente la influencia de los maestros, ellos aparte de enseñarnos, nos hacen coparticipes de sus propios problemas y nos condicionan sin darnos cuenta y ¿qué ocurre?, pues, que la información que nos dan la hacemos nuestra, porque todavía no tenemos definida nuestra personalidad, llegando incluso a expresar convencidos con nuestros amigos, la información errónea sobre nuestra vida que ellos opinan, esto no solamente ocurre con los profesores o tutores, sino con los propios compañeros de escuela, estos pueden herirnos tan profundamente con sus burlas por alguna situación personal que tengamos, que nos veamos inmersos en un problema mental que nos acarree serios disgustos durante nuestra vida.
¿Le tiene miedo a la autoridad?, procure recordar las figuras de autoridad que tuvieran influencia en su niñez.
Haga un análisis e intente atraer a su memoria todo aquello que le haga daño, enfréntese, todos estamos aquí para trascender nuestras primera limitaciones, sean estas las que fueren, estamos aquí para reconocer nuestra magnificencia, nuestra DIVINIDAD, no importa lo que ellos nos hayan dicho, usted tiene sus propias creencias negativas que superar y los demás las suyas.
Dígase: En la infinitud de la vida donde estoy, todo es perfecto, completo, el pasado no tiene poder sobre mi porque me dispongo a aprender y a cambiar, veo el pasado como algo necesario para llegar a donde estoy, me dispongo a empezar desde donde me encuentro, a limpiar mi mente.
Sé que no importa por donde comience, lo importante es comenzar, de esta manera no tardare en ver los resultados, me fascina estar en esta aventura porque sé que nunca volveré a pasar por esta experiencia, me dispongo a liberarme, todo está bien en mi mundo.
¿Por qué culpamos a los demás, principalmente a los que más queremos, a la familia?
Echar la culpa a alguien es la manera más segura de seguir con un problema, al culpar a otro renunciamos a nuestro poder, entender las cosas nos permite distanciarnos del problema y controlar nuestro futuro, el pasado no se puede cambiar, pero el futuro va siendo configurado a nivel mental y como consecuencia al físico.
Para nuestros sentimientos de liberación de hoy, es imprescindible que comprendamos a nuestros padres, ellos hicieron las cosas lo mejor que sabían hacerlas, dado el entendimiento, la conciencia o los conocimientos que tenían.
Cada vez que culpamos a alguien, dejamos de hacernos responsables de nosotros mismos, las personas que nos hicieron esas cosas tan terribles por las cuales nosotros estamos penando, estaban tan asustadas y desorientadas como lo estamos nosotros mismos, tenían el mismo desvalimiento, no tenían la menor posibilidad de enseñarnos nada más, que lo que a ellos les habían enseñado.
¿Qué sabe usted de la niñez de sus padres?, especialmente antes de los 10 años, si todavía le es posible averiguarlo pregúnteles si pueden decirles algo de cuando ellos eran niños, y con esa información les será más fácil entender porque hicieron lo que hicieron, y ese entendimiento le aportará comprensión y compasión, y si no lo saben o ya no puede averiguarlo, procure imaginarse como pudo haber sido, y que clase de acontecimientos en la infancia puede crear a un adulto así, usted necesita saberlo por su propia libertad, porque no puede librarse mientras no los libere, no puede perdonarse mientras no los perdone, si les exige perfección también se la exigirá así mismo y será durante todo su vida un desdichado y lo peor, hará más desdichados a los que usted procree.
¿Elegimos a nuestros padres?
Aquí tendríamos que salirnos de lo racional para entrar en el mudo abstracto de DIOS, sí, efectivamente, sí elegimos a nuestros padres, no solo a ellos sino también a nuestros hermanos, amigos, etc., la lección que tenemos que aprender (nuestro Karma) solo lo podríamos hacer a través de las personas que hemos elegido para venir al mundo de las formas, y poder superar ese aprendizaje, son lecciones necesarias para nuestra evolución personal.
Escogemos nuestro sexo, el color de nuestra piel, nuestro país y después buscamos los padres que mejor puedan reflejar las pautas que han de regir nuestra vida, hacemos nuestras visitas a este planeta como quien va a la escuela, si uno quiere hacerse esteticista va a una escuela de esteticista, si quiere ser mecánica a una escuela industrial, etc, los padres que hemos escogido esta vez son la perfecta pareja de expertos en lo que hemos decidido aprender, así pues ellos (Karmáticamente hablando), no son culpables de nuestro sufrimiento, sino los maestros o intermediarios de él.
Observe sus pensamientos
Cualquier cosa que creamos mentalmente, llega a ser verdad para nosotros, si usted tiene un súbito desastre financiero puede ser que en algún nivel crea que no se merece la comodidad del dinero (suponiendo que nadie nos quisiera hacer daño a través de trabajos de magia negra), o que se merece tener dificultades, o deudas, o bien si piensa que lo bueno es siempre pasajero verá probablemente que la vida esté en su contra, o como tantas veces se oye decir que usted no es de los que saben ganar.
Si se una mujer se siente incapaz de atraer a un hombre o viceversa, tal vez su creencia sea: A mí nadie me quiere, o soy indigna de amor, quizás tenga miedo de ser una mujer dominada como su madre, o tal vez piense que la gente no hace más que herirla.
Si su salud no es buena, es probable que atribuya la enfermedad a una tendencia familiar o que se considera víctima, aunque también puede pensar que nació para sufrir, o quizá pueda tener una creencia diferente, quizá ni siquiera se dé cuenta de cuál es su creencia, como en la mayoría de las personas que se limitan a ver las circunstancias externas en ver simplemente la forma en que viene la suerte, mientras no se dé cuenta de la relación entre las experiencias externas y lo que piensa, seguirá siendo una víctima de por vida.
Sea cual fuere el problema, proviene de un modelo mental y los modelos mentales se pueden cambiar, pueden darnos la sensación de ser verdad, nos pueden parecer reales todos los problemas con los que luchamos y nos debatimos en la vida, pero por más difícil que sea el problema que nos enfrentamos, no es más que un resultado o el efecto exterior de un modelo mental interno.
Si no sabe cuáles son las ideas que están creando sus problemas, ahora va bien encaminado, porque lo aquí escrito ha sido pensado para ayudarle a descubrirlas, considere cada una de las dificultades que tiene en la vida y pregúntese qué clase de ideas tengo que me crean esta situación, si se da el tiempo a sentarse en silencio y a responderse esta pregunta, su inteligencia interior le dará la respuesta.
Cada momento es un nuevo comienzo
No me cansare de insistir en que el momento de poder empezar es siempre el presente, nunca se está atascado para empezar, los cambios se producen aquí y ahora en nuestra propia mente, no importa durante cuánto tiempo hayamos seguido un modelo negativo o sufrido una enfermedad, una mala relación o padecido dificultades financieras, no importa durante cuánto tiempo nos hayamos aborrecidos a nosotros mismos, hoy podemos empezar a cambiar.
Ya no es necesario que su problema sea verdad, ahora puede desvanecerse en la nada, donde se origina usted, usted puede hacerlo, recuerde que en su mente no piensa nadie más que usted, usted es el poder y la autoridad, en su mundo sus ideas y creencias del pasado han creado este momento y todos los que lo antecedieron, lo que usted decida pensar y creer, lo creará en el momento siguiente, el día de mañana, el mes que viene y el próximo año, esto que le digo es un buen consejo, sin embargo usted puede seguir pensando las mismas cosas de siempre, puede negarse a cambiar y quedarse con todos sus problemas, no se lo aconsejo.
Su pensamiento crean su vida
Deténgase un momento y coja lo que ahora mismo está pensando, si es verdad que sus pensamientos configuran su vida, ¿querría usted que lo que ahora mismo estaba pensando se convirtiera en su verdad?, si su pensamiento era de preocupación, de cólera, de resentimiento, de venganza, o de miedo, ¿de qué forma cree que volverá usted?, no siempre es fácil atrapar nuestros pensamientos con tanta rapidez, sin embargo ahora mismo podemos empezar a vigilar y a escuchar lo que decimos, si se oye expresar cualquier cosa negativa deténgase en mitad de la frase, vuelva a formular la oración o abandónela simplemente, ahora bien si escoge ideas que le crean problemas y sufrimientos, estará haciendo una tontería, es como si eligiera comidas que siempre le caen mal, sin embargo cuando tan pronto descubre cuales son las comidas que le hacen daño, las evita, lo mismo tiene que hacer con los pensamientos, manténgase lejos de ideas que le causen problemas y dolor.
Autor: Thais y Josef
Continuará…
Parte anterior