Síguenos en nuestro canal de WhatsAppTenemos muchas de creencias tóxicas en nuestra mente sobre el significado de rico, abundante, así como tener una gran cantidad de dinero - en lugar de permitir que esas ideas se vayan, y permitirnos disfrutar y ser felices con todas esas bendiciones que la abundancia nos proporciona, todavía las mantenemos.
Pero, esto termina aquí. A partir de este día, vamos a dejar de hacer las cosas que ya no nos sirven para nada, y vamos a agarrar el cambio.
Pero, esto termina aquí. A partir de este día, vamos a dejar de hacer las cosas que ya no nos sirven para nada, y vamos a agarrar el cambio.
1. Aléjate de tu mentalidad de escasez
El mundo en el que vivimos en realidad tiene suficiente para todos nosotros, así que tenemos que creer en que esto es cierto. Tenemos que cambiar nuestra vida y también nuestra mentalidad. Además, debemos renunciar a nuestra escasez cognitivamente, y verás que serás abundante.
2. Renuncia a bajar tu autoestima.
Tenemos que renunciar a esa necesidad de vernos a nosotros mismos como pequeños, insignificantes, así como indignos. Somos un misterio que vive y respira, y aparecimos de la nada en el mundo. Además, tenemos derecho a disfrutar de todos los fantásticos regalos que nos ofrece la vida, como todo el mundo. Tenemos que renunciar a la ausencia de autoestima y permitirnos la abundancia.
3. Abandonar la responsabilidad y la culpa.
Debemos dejar de culpar a nuestros padres, al gobierno, a nuestro cónyuge, a Dios o al mundo entero por la relación no exitosa que tenemos con el dinero. No somos víctimas, y tenemos que dejar de comportarnos como si lo fuéramos. Tenemos que tomar el control de nuestra vida, así como dejar de regalar poderes.
4. Deja de pensar que no eres lo suficientemente bueno para ser abundante.
En realidad, ser abundante no es algo malo. Tampoco es una locura permitir que nuestra vida nos cubra con muchos regalos, así como bendiciones. Por lo tanto, tenemos que dejar de rechazarlo y empezar a aferrarnos a ello.
5. Desprogramarse.
No es importante donde estuvimos en nuestro pasado o que tan poco, nosotros, junto con nuestra familia o antepasados tuvimos hace muchos años. Eso es sólo un recuerdo y no nuestra realidad. Por lo tanto, tenemos que tratarlo así. Los tiempos cambian y nosotros también tenemos que cambiar.
6. Aléjate de tus miedos y dudas.
Debemos abandonar esos miedos de no valer o no merecer la abundancia, así como la riqueza, y también sobre el hecho de que el dinero es la fuente del mal. En realidad, el mal aparece como resultado de lo que la gente hace con el dinero, y no realmente de ese dinero como objeto. Deberíamos recordarlo siempre.
7. Detener la autodestrucción.
En primer lugar, debemos dejar de intentar seguir adelante cuando nuestros frenos están encendidos. Debemos levantar el pie de la autodestrucción y después ponerlo en el pedal de la abundancia.
8. Abandona las ideas tóxicas que dicen que la vida tiene que ser un esfuerzo.
Nuestras vidas no están diseñadas para ser una lucha, pero en realidad hacemos que lo sea creyendo en esas ideas. Debemos renunciar a todas esas creencias tóxicas, y veremos que las cosas van a cambiar a mejor.
9. Abandona la idea de que espiritualidad y abundancia no van de la mano.
Cuando decimos que estas dos cosas no van juntas, es igual que cuando decimos que inhalar y exhalar no van juntas también. No pueden ir la una sin la otra. Para exhalar, primero tenemos que inhalar. Esto es idéntico a la abundancia. Tenemos que permitirnos recibir para poder dar.
10. Limpia tus vibraciones.
Nikola Tesla, el popular científico, fue en realidad el que aconsejó a la gente a pensar con respecto a la frecuencia, la energía, así como la vibración para que pudieran encontrar los secretos del Universo. Con la limpieza de nuestro desorden vibratorio, vamos a descubrir no sólo esos secretos, sino que nuestra verdadera naturaleza es en realidad abundante.
11. Sé agradecido.
Sé agradecido por lo que ya tiene y observa los milagros que vienen de este simple acto.
Desafíate a ti mismo para producir. Produce más ideas de las que necesita para que puedas compartir y regalar sus ideas. Eso se llama fecundidad y abundancia: significa trabajar para producir más de lo que necesitas para ti mismo para que puedas comenzar a bendecir a otros, bendecir a tu nación y bendecir tu negocio. Una vez que la abundancia comienza a llegar, una vez que alguien se vuelve increíblemente productivo, es sorprendente lo que resultan ser los números.
Desafíate a ti mismo para producir. Produce más ideas de las que necesita para que puedas compartir y regalar sus ideas. Eso se llama fecundidad y abundancia: significa trabajar para producir más de lo que necesitas para ti mismo para que puedas comenzar a bendecir a otros, bendecir a tu nación y bendecir tu negocio. Una vez que la abundancia comienza a llegar, una vez que alguien se vuelve increíblemente productivo, es sorprendente lo que resultan ser los números.
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