6 pasos para la oración consciente

6 pasos para la oración consciente


La oración puede ser una práctica para cultivar su fe, bendiciones e intenciones.

La atención plena puede ayudarte a orar intencionalmente. La práctica meditativa de reconocimiento y aceptación está intrincadamente relacionada con la oración. De hecho, la oración es un tipo de actividad consciente que te permite enfocarte intensamente en formar una conexión más profunda e íntima con lo divino.

No importa tu fe, aquí hay seis pasos para guiar su oración consciente.

Reconoce
Cuando comienzas tu oración, puedes comenzar por reconocer la divinidad dentro de ti y alrededor de ti. ¿Estás invocando a un maestro, a la energía de la Tierra o a tu yo superior? Puede saber exactamente a quién quiere invocar, o puede invocar vibraciones más altas. No hay nada correcto o incorrecto, así que siéntete libre de comunicarte con cualquier fuente que sientas. Reflexiona sobre cómo la divinidad ya reside en ti. Puede manifestarse como amor, intuición, creatividad o alegría.

6 pasos para la oración consciente
Practica la gratitud
Comenzar tu oración con gratitud te permite sentirte alineado. Siempre hay algo por lo que estar agradecido: desde las ganancias más pequeñas hasta las más grandes, tiene algo que apreciar y algo de lo que estar orgulloso. Por ejemplo, puede practicar la gratitud por tener un techo sobre tu cabeza, ropa con qué cubrirse o la familia y amigos en tu vida.

Aprecia las bendiciones que sabes que están en camino también. Abre tu corazón y expresa tu más profunda gratitud con alegría y humildad. Celebra el desarrollo de tus sueños como un proceso. Aprovecha la energía de la emoción y deja que el impulso te lleve hacia adelante.

Agradece a la Divinidad, ya sea un ángel o la energía de amor con la que te estás comunicando, por guiarte y protegerte. Expresa gratitud por las señales, sincronicidades y mensajes que has estado recibiendo. Siente la vibración de gratitud en tu corazón.

Práctica de la aceptación
La aceptación crea espacio y facilidad para nuevas posibilidades. Durante tu oración, reflexiona sobre cómo puedes liberarte de la resistencia, incluso solo por hoy. Considera cómo tu situación actual podría ser de tu mayor bien. ¿Cómo están las cosas funcionando para tu mejor interés? ¿Qué podrías tener que aprender de esta experiencia?

Ten en cuenta que la aceptación no consiste en responsabilizarse de tu situación actual. Tampoco se trata de renunciar a tus deseos o cambios. Sigue siendo tu responsabilidad cómo te sientes y reaccionas, pero estás haciendo las paces con tu presente para no luchar por tu pasado o apresurarse hacia el futuro. Al anclarse en el momento presente, no se está perdiendo los regalos que este día le trae. Haz el compromiso de recibir abiertamente las lecciones, los mensajes y el crecimiento que el universo te está brindando.

Establece intenciones
Las intenciones crean una huella para la realidad mientras conectamos con lo divino:

Pide ayuda y orientación de cualquier manera que puedas necesitarla.

Visualiza quién quieres ser.

Afirma cómo te gustaría sentirte.

Solicita el apoyo que necesitas. No hay límite a la ayuda que puedes recibir.

Pide que tu mente sea iluminada, que tu cuerpo sea sostenido y que tu alma sea guiada.

Recuerda también apuntar al bien más alto de todos. ¿Qué deseas para el mundo? ¿Qué deseas para tus seres queridos? Crea con todo tu corazón que tus deseos son dignos y escuchados por la divinidad.

Ríndete
Puedes recibir exactamente lo que pides o incluso algo mejor. Mantente abierto a las posibilidades. Confía en el viaje y confía en que serás guiado. Renuncia a la idea de seguridad.

A menudo, puedes orar con la idea de que estarás protegido. Sin embargo, la única seguridad que puedes surgir es tu capacidad para abrazar lo desconocido. La fe es un músculo que puedes desarrollar con el tiempo y con la práctica. Si crees que no puedes rendirte, aquí hay una oración del autor Tosha Silver, en su libro Change Me Prayers:

“Conviérteme Amado Divino en uno. Que quiera lo que Tú quieres para mí. Déjame confiar en que mis necesidades siempre serán satisfechas de la mejor manera si te permito que me guíes”.

Prueba la curación energética
La oración no tiene que estar basada en la palabra hablada. También puede comunicarse con lo divino a través de la energía. Por ejemplo, puede probar el siguiendo ejercicio:

Visualiza la luz blanca que fluye desde arriba tuyo, a través de ti y que la anclas en la Tierra.

Acoge la energía para sanar tu mente, cuerpo y alma. Puedes notar hormigueo, calidez, frialdad o simplemente sentirte apoyado.

Tómate al menos cinco minutos para recibir información, energía y amor. Sepa que esta energía te está alineando con tus verdaderas intenciones.

La oración diaria es una forma de reconocer conscientemente tus intenciones y también de pedir apoyo. Con estos seis pasos para orar con atención, puedes rendirte a la fe y la gracia en lo desconocido. Puede co-crear tu crecimiento y encontrar formas de aprovechar la alegría dentro de ti.

Lissa Rankin, autora de Mind Over Medicine, resume este proceso consciente así: “Si expresas gratitud por lo que tienes, reconoces lo que anhelas y luego lo entregas a la Voluntad Divina, encontrarás paz.”

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Fuente: Chopra.com