Meditación: La Sonrisa Interior 🙂

Meditación: La Sonrisa Interior 🙂


🙂"Para ser felices hay que reír 30 veces al día" - Proverbio chino 🙂

Cuando dibujamos es fácil añadir sonrisas a las caras. Imagínate que, con la misma facilidad, pudieras poner sonrisas en los rostros de las personas. Sería un cambio impresionante. De pronto, crearías un ambiente más relajado y feliz a tu alrededor y, seguramente, muchas personas vendrían a ti para que les pusieses una sonrisa porque a ellos les es casi imposible reír. Cuando sonreímos, nuestro rostro se relaja y esto se extiende a nuestro estado mental y nuestro cuerpo en general.

Si quieres un rostro que refleje buenos sentimientos, tú puedes tenerlo, es fácil de obtener: llena tu vida de estas emociones. Pon sonrisas en ti y en otros, no dejes que los problemas te agobien y te roben el gozo y la felicidad. Pon pensamientos positivos, pensamientos de excelencia, pensamientos de paz y abundancia.

Meditación: La Sonrisa Interior
Es maravilloso, es un poder increíble. Además, la sonrisa es contagiosa y, si tú sonríes, les puedes poner a otros sonrisas en la cara.

Tú tienes el poder de la sonrisa, úsalo a diario.

Meditación de la Sonrisa Interior
La meditación de la sonrisa interior es una práctica que hace incidir la gratitud y la alegría sobre los órganos internos para así resolver las tensiones físicas y mentales que pueden dar lugar a la enfermedad.

En el taoísmo, las emociones negativas (la rabia, la tristeza, la depresión, el miedo y las preocupaciones) son consideradas energías de baja calidad que provocan enfermedades crónicas y nos roban nuestra fuerza vital mediante la generación de bloqueos energéticos.
El maestro Mantak Chia nos muestra que la conciencia interna producida por la sencilla, aunque poderosa, práctica de la Sonrisa Interior elimina de los órganos la energía negativa venenosa, que bloquea el flujo del chi, para así nutrir todo el cuerpo con la energía positiva de la fuerza vital.

Al igual que una sonrisa exterior genuina, transmite energía positiva y tiene la capacidad de animar y curar, la sonrisa interior provoca un elevado grado de energía que promueve una curación interior intensa, una relajación profunda, felicidad y longevidad.
Sonreír a los órganos de nuestro cuerpo y agradecerles el trabajo que realizan ayuda a volver a despertar la inteligencia del cuerpo que, una vez activada, puede disipar los desequilibrios emocionales y la falta de armonía interna antes de que parezcan enfermedades graves.

La Sonrisa Interior - Mantak Chia
Sonreírse a sí mismo es como dejarse acariciar por el amor, y el amor puede curar y rejuvenecer.

La Sonrisa Interior es una verdadera sonrisa dirigida a todas las partes del cuerpo, incluyendo los órganos, glándulas y músculos, así como el sistema nervioso.

Una auténtica sonrisa transmite energía afectuosa, que tiene el poder de animar y curar. Sólo hay que recordar alguna ocasión en que nos hemos sentido preocupados o enfermos y alguien, quizá un extraño, nos ha dedicado una sonrisa amplia: súbitamente nos hemos sentido mejor.

En la antigua China, los Maestros taoístas ya conocían el poder de la energía de la sonrisa. Practicaban la Sonrisa Interior, para mover la energía chi y producir un alto nivel de ésta y obtenían como resultado salud, felicidad y longevidad. Sonreírse a sí mismo es como dejarse acariciar por el amor, y el amor puede curar y rejuvenecer. La Sonrisa Interior dirige la energía de la sonrisa a los órganos y glándulas fundamentales para la vida.

Irónicamente, aunque prestamos mucha atención a la apariencia externa, pocos somos conscientes del aspecto de los órganos internos, de su localización o de sus funciones. Es más, somos insensibles a los sutiles avisos que nos envían cuando los maltratamos con dietas inadecuadas y con formas de vida poco saludables. Somos como un jefe que nunca prestara atención a sus empleados y que se enfadara cuando algo sale mal. Si nos familiarizamos con los órganos y glándulas, apreciamos lo que hacen y aprendemos a descifrar sus mensajes.

Meditación: La Sonrisa Interior 🙂

Meditación de la Sonrisa Interior
Entorna o cierra tus ojos y lleva tu atención a tu respiración. Haz tres respiraciones profundas, por la nariz, y continua respirando lenta y profundamente durante la meditación.

Imagina una estrella sobre tú cabeza, unos 5 cm por encima. Siente su energía bañando cada parte de tu cuerpo.

Sonríe e imagina enfrente de ti una sonrisa (puedes ser tú mismo sonriendo o alguien querido con una gran sonrisa, o una bola de luz radiante) sonriendo a cada parte de tu cuerpo.

Respira conscientemente, deja que el sentimiento de la sonrisa interior relaje tu cara, ojos, tu entrecejo, la frente, nariz, boca, y vas bajando hacia la garganta. Sonríele a todo tu cuerpo y siente como se relaja.

*Sonríe al corazón y que él te devuelva la sonrisa. Para ello sitúa las manos sobre este chakra. Al sonreír al corazón consigues que el odio se transmute. Siente compasión y perdón, por nosotros mismos y hacia los demás. Visualiza un color rojo brillante que te cargue de amor, felicidad y alegría. Respira y sonríe. Siente tu corazón expandirse, e irradiar amor desde el corazón a los pulmones.

*Sonríe a tus pulmones. Sitúa las manos sobre el pecho, para conectar con los pulmones, combina la energía de la sonrisa con el color blanco perlado, y mantente de 1 a 2 minutos sonriendo. Reconoce tus tristezas, la depresión y los sentimientos de nostalgia que te impiden estar alegre y optimista. ¿Qué hay ahí? ¿Qué hace que te entristezcas? Y contrarresta SONRIENDO, para cambiar esa energía.

*Sonríe a tu Hígado. Permite que esa misma energía baje por tu lado derecho justo debajo de tus costillas: Pon las manos en la zona del hígado y la vesícula biliar. Sonríe a la ira, a los enfados, a las frustraciones, a los celos… ¿Desde cuándo te sientes así? Visualiza el color verde, que te llena de amabilidad y generosidad. Permanece de 1-2 minutos sonriéndole.

*Sonríe a tus Riñones. Coloca las manos en la zona de los riñones, a ambos lados de la columna vertebral, a la altura de las vértebras lumbares. Sonríe a los riñones, siente tus miedos, tu carga genética. Los temores paralizan, bloquean deseos y acciones, e impiden avanzar con seguridad hacia el camino que anhelamos. Visualiza el color azul oscuro brillante y siente quietud, tranquilidad y paz.

*Sonríe a tu Bazo y a todo tu aparato digestivo. Permite esa energía dirigirse hacia la izquierda y pon las manos en la zona del bazo y el páncreas y un poco más atrás hacia el estómago. Sonríe a tus preocupaciones, a las obsesiones. ¿Por qué no te permites estar tranquilo? Continúa sonriendo… Visualiza el color amarillo, sintiendo equilibrio y paz interior. Mantén la atención sonriendo a cada uno de los órganos.

Ahora, poco a poco, baja conectando con tu ombligo y centro. Lleva tu atención al bajo abdomen y se consciente de tu respiración, sintiendo como la parte baja de tu espalda se llena con tu respiración. Exhala y permite a tu abdomen relajar la espalda y toda tu espina dorsal. Manteniendo tu respiración lenta y suave

Sonríe a la columna vertebral, a todos los huesos del cuerpo, a los genitales, a tus órganos reproductores, sonríe porque eres hombre o mujer. Sonríe a todas tus células trabajando en armonía y repite: “Todas las células de mi cuerpo están relajadas, felices y sonrientes”.

Si algún órgano sufre de algo, continua la visualización sonriendo e imagina al órgano en perfecto estado, saludable y funcional. Si necesitas más tiempo en uno u otro órgano mantente ahí hasta que sientas que es suficiente.

Este recorrido te llevará entre 10 y 15 minutos, trata de concentrarte en la sonrisa todo el tiempo, no sueltes la bola de luz, no sueltes la sonrisa por fuera y por dentro verás que sanadora es. Podrás acceder a esta energía a cualquier hora sabiendo que está a tu disposición. Es increíble ver cómo la capacidad de sonreír puede cambiar la actitud de algún órgano débil.

Prueba a hacerla a diario durante 3 semanas y verás la diferencia en tu energía… Incluso es probable que las personas a tú alrededor te noten cambiado: tu expresión se suavizara, tu andar, tus palabras.

Del libro “La Sonrisa Interior - Mantak Chia”
Vía:La Ruta de la iluminación