Las personas toxicas juegan juegos para robarte la energía que tienes que utilizar para lograr tus sueños y metas, así como para vivir en armonía contigo mismo y con los demás despojándote de la paz que tienes como derecho experimentar y vivir.
Las personas toxicas, no saben que son toxicas, están enfermas y enferman a los demás, pero no tienen consciencia de su grado de toxicidad.
Las personas toxicas, hablan todo el tiempo, no valoran el silencio, la meditación, la oración, no pueden hacerlo por que como tóxicos al fin necesitan desesperadamente la energía que tu les proporcionaras para que sus vidas puedan tener algún sentido, y si juegas el juego ellos se energizaran a tus costillas, y quedaras completamente desfallecido de un intercambio energético completamente inadecuado e inútil, para la evolución y el crecimiento personal, de todos los involucrados.
Sabrás que te encuentras con personas toxicas cuando la conversación del día se basa en descalificar, criticar, abierta o sutilmente, o enmascaradamente, a personas presentes y ausentes, de tal forma que mermen la autoestima y el sentido del valor del sujeto , al menos para su concepto y forma de ver la vida que obviamente no coincide de manera alguna con la tuya.
Las personas toxicas, no les gusta aprender de los demás, puesto que para ellos no hay nada que asimilar, de los demás, en sus mentes piensan que son los demás los que tienen que aprender de ellos aun cuando vivan vidas miserables.
Las personas toxicas pretenden armonía , felicidad, prosperidad y salud, discutiendo , provocando conflictos , hablando de la infelicidad que le producen las circunstancias externas, de la escasez, de la muerte y de la obscuridad, sin entender que existe un solo camino hacia la evolución personal y es a través de la luz, de la buena voluntad, y del reconocimiento humilde de los errores cometidos para que puedan ser corregidos, entre otras.
Todos tenemos que convivir con personas toxicas, y revisar el grado de toxicidad que nosotros tenemos en nuestros modelos mentales y de comportamiento interpersonal, la mayoría de las veces , esto constituye un punto ciego , es decir que no tenemos consciencia de que estamos de una u otra forma contaminados, pero es muy fácil que lo determines, observando los síntomas de la enfermedad del Espíritu:
Perdida de tu paz interior
Discusiones acaloradas fuera de todo contexto racional y de las buenas costumbres.
Incomodidad corporal, dolores de cabeza, dolores musculares, dolor de estomago, en fin
cualquier dolor en tu cuerpo te esta indicando que estas desconectada de la fuente adecuada de energía, y conectado a una fuente altamente toxica para tu propia salud.
Existen distintos tipos de personas toxicas, y grados de toxicidad:
Los Intimidadores, son las personas que discuten, siempre quieren tener la razón, te amenazan, ofenden verbalmente y en el peor de los casos se van a las manos.
Los distantes, te ignoran, eres un sujeto absolutamente invisible, simplemente no existe, y a través de un aislamiento maquiavélicamente premeditado te hacen sentir un cero a la izquierda, esa es la idea , robar tu atención y energía.
Los interrogadores, son los críticos audaces, disfrazados de lo que en la actualidad le denominan críticas constructivas, pero en el fondo, son habilidosos para destruir poco a poco a través de un cuestionamiento incesante tu conducta, tus actos y tu manera de proceder, para robarte la energía, y hacerte perder el valioso tiempo que debes canalizar hacia la consecución de tus metas y objetivos importantes, haciendo de lo intrascendente e irrelevante el quid del asunto, cuando realmente no lo es.
Los Pobres de mi, son aquellos sujetos que desde que llegan al encuentro o reunión, no hacen otra cosa que lamentarse de su situación, de la situación del país, de las condiciones del clima, de la economía, de los pobres, de los ricos, de lo que sea , la idea es hacerte sentir culpable si tu eres feliz, puesto que eres un inconsciente que no vives las realidades ajenas, ( Es decir la de ellos ) es decir un estado mental de pobreza mental e indefensión, impotencia ante la vida y las circunstancias que no son capaces de asumir en su totalidad, buscando atención, caricias para dejarte completa y absolutamente sin energía para disfrutar, vivir, amar y compartir de manera natural hacia un intercambio sano, constructivo y edificante.
La forma que tenemos para salir victoriosos de esos encuentros tóxicos, es estar preparados, mentalmente para entender y comprender cuales son los juegos que están o estamos jugando y decidir si participaremos o no, si caeremos o no en la tentación, con sus temibles consecuencias, entender que nuestra paz es asunto nuestro y no de los demás, que para discutir hacen falta dos personas, y que en el peor de los casos, si te has visto involucrado en algunos de los juegos , tomar consciencia, y salirte de ellos, lo antes posible con la finalidad de mejorar tu energía y la calidad del encuentro, así como también pedir excusas o perdón ante algún improperio o imprudencia , se hace necesario para actuar en base a la cordura y las buenas costumbres de personas civilizadas en una comunidad que quiere seguir creciendo y evolucionando en conjunto y hacer de los encuentros momentos especiales para la vida y los buenos recuerdos de momentos compartidos.
Autor: Maria Tirone