¿Por qué vivir en conflicto si puedes vivir en paz?

¿Por qué vivir en conflicto si puedes vivir en paz?


¿Por qué vivir en conflicto con otras personas si puedes vivir en paz?este tipo de acciones muchas veces nos llevan a estados depresivos de los que es difícil salir.

Si tanto daño nos hacen los conflictos emocionales, ¿por qué criticamos y juzgamos a los demás? ¿Por qué luchamos y nos peleamos tan a menudo? ¿Por qué odiamos a otras personas? Y en definitiva, ¿por qué tenemos enemigos?

Lo cierto es, que llevamos a cabo todas estas conductas tan destructivas porque carecemos de la comprensión y el entrenamiento necesarios para relacionarnos de forma más eficiente con la gente que nos rodea. Prueba de ello es que solemos creer que los demás pueden herirnos emocionalmente si dicen o hacen cosas con las que no estamos de acuerdo.

Pero eso no es del todo cierto. La causa de nuestro sufrimiento emocional no está fuera, sino dentro: es nuestra reacción a lo que los demás dicen o hacen. Y esta reactividad se desencadena como consecuencia de ver e interpretar lo que nos sucede de forma egocéntrica. Es decir, queriendo que los demás se amolden a nuestros deseos, necesidades y expectativas.

¿Por qué vivir en conflicto si puedes vivir en paz?

A este egocentrismo también se le conoce como “encarcelamiento psicológico” y es la causa última de todo nuestro malestar.

Además, debido a la reactividad y la negatividad creada por nuestras interpretaciones egocéntricas, vamos clavando clavos en nuestro corazón. Y eso nos sumerge en un círculo vicioso: cuanto más egocéntricos somos, más tristeza, ira y miedo albergamos en nuestro interior. Y a su vez, todas estas emociones negativas alimentan nuestro egocentrismo. Nos pueden llevar en el peor de los casos a entrar en un estado depresivo y melancólico.

Dicho de otra manera, nuestro estado de ánimo condiciona la percepción que tenemos de lo que nos pasa, y esta interpretación subjetiva de nuestras circunstancias condiciona nuestro estado de ánimo. Por eso llega un punto en que nuestro malestar nos impide –literalmente– establecer relaciones pacíficas y armoniosas con los demás.

Lo mejor en estos casos es hacer un análisis de conciencia, ver en qué estamos fallando y tratar de evitar tener conflictos posteriores con las personas que en un futuro te encuentres. La meditación y la oración son buenos aliados para llevar tranquilidad el alma. Cuando te encuentres en esa situación cuenta hasta 10 y pídele ayuda a tu ángel de la guarda, tu ser superior o en quien creas para que te ayude a estar en paz.

👍  COMPARTE lo positivo {+} en tu red social favorita 💡 ¡Asegúrate de guardarlo en tu tablero de Pinterest! Aprende a expandir tu consciencia y observar los cambios positivos en tu vida! Si llegaste hasta aquí, muchas gracias por leernos.

📚 Otros están leyendo...


Créditos al autor