Síguenos en nuestro canal de WhatsApp“No podremos elegir nuestras emociones, pero sí qué hacer con ellas”
Experimentar envidia, rabia, tristeza o ira es tan natural como respirar.
Existen determinadas emociones que son inherentes a la condición humana.
aunque en algunas ocasiones nos avergüence experimentarlas.
Rechazar o no saber expresarlas puede llevarnos a situaciones de ansiedad muy elevada.
Querer controlar lo que sentimos en todo momento es una batalla perdida de antemano por mucho que nos empeñemos.
Aunque bien es cierto que hay que tener cuidado con aquello que hacemos y decimos cuando estamos bajo los efectos de una emoción porque eso sí es nuestra responsabilidad.
Así, barajar la posibilidad de que no todo va a suceder como esperamos es una buena idea para no frustrarnos y dejarnos invadir por el malestar, en lugar de enfadarnos o deprimirnos por lo que escapa a nuestro control. De esta última forma, solo perdemos energía y tiempo.
Las emociones guardan un profundo mensaje: indicarnos que algo está ocurriendo en nuestra vida y que en algunos casos tenemos que solucionar. Por ejemplo, la ansiedad nos avisa que un peligro está cerca y la tristeza que se ha producido una pérdida que tenemos que asimilar. La cuestión es aprender a descifrarlas para conocernos y actuar en consecuencia.
Toda emoción es útil, por ello no tendríamos que luchar en contra de ellas, ya que es preciso y necesario que las sintamos, comprendamos y escuchemos. Solo así, seremos capaces de generar las estrategias adecuadas para afrontar con éxito los problemas y dificultades que vayan surgiendo.
Claudia, nos ayudará a través de sus consejos con el tarot ¿Cuál es la emoción que más me cuesta identificar?. Elige entre la carta 1,2 o 3 y encuentra su mensaje.
Si escogiste la 1:
De toda la mezcla de emociones que puedes sentir, el miedo es la principal. Detrás de la frustración, llanto, angustia, está el terror que sientes hacia la vida y sus desafíos. Puede que no sepas de donde viene tanto pánico, y lo que te ocurre es que te paralizas y finalmente no haces nada. Y vuelves a sentir frustración, rabia, angustia.
Consejo: Mira tú miedo a la cara y dile que harás igual lo que siempre has deseado, y que él será tu compañero. También puedes indagar con alguna terapia el por qué gana el miedo en tu vida y no eres capaz de avanzar en tu sanación personal. Hazlo todo con amor y paciencia, no hay apuro.
Consejo: Mira tú miedo a la cara y dile que harás igual lo que siempre has deseado, y que él será tu compañero. También puedes indagar con alguna terapia el por qué gana el miedo en tu vida y no eres capaz de avanzar en tu sanación personal. Hazlo todo con amor y paciencia, no hay apuro.
Si escogiste la 2
La emoción que no logras reconocer en ti es la rabia. Es probable que te enseñaron que no es bueno tener ira, que hace mal andar enojado por la vida, entonces no te permites sentirla y no sabes cómo expresarla. La puede reflejar tu cuerpo mordiéndote las uñas, apretando la mandíbula, por poner algunos ejemplos.
Consejo: La rabia está ahí mostrándote algo que te cuesta ver, como no querer soportar más situaciones o personas en tu vida. Escucha tu rabia, trata de entenderla, de indagar qué te quiere decir. Así como los animales salvajes que la usan en defensa propia, quizás hay algo en tu autocuidado que aún no eres capaz de ver y se expresa en esta emoción.
Consejo: La rabia está ahí mostrándote algo que te cuesta ver, como no querer soportar más situaciones o personas en tu vida. Escucha tu rabia, trata de entenderla, de indagar qué te quiere decir. Así como los animales salvajes que la usan en defensa propia, quizás hay algo en tu autocuidado que aún no eres capaz de ver y se expresa en esta emoción.
Si escogiste la 3
La emoción que tienes en tu corazón sin poder verla es el odio. Quizás te asuste esta palabra y pienses que no odias a nadie, y detrás de esa aseveración existe una gran creencia respecto a que odiar es malo, y es exactamente eso lo que no te deja avanzar. No somos ni mejores ni peores personas si reconocemos el odio en nosotros; al contrario, el ser honestos frente a nuestro corazón nos libera y nos permite sanar.
Consejo: El odio es muy fácil de sanar, sólo se necesita amor. Amor hacia ti, hacia tu historia, hacia lo que sientes y hacia los rencores que están en tu corazón. Abraza tu vida, tu historia, llénate de amor y compasión, y podrás avanzar en tu camino con alegría.
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Autor: Tarotista Claudia Corazón Feliz
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