Síguenos en nuestro canal de WhatsAppSon muchas las personas que padecen de ansiedad sin darse cuenta y esto afecta nuestra vida.
El portal Thought Catolog publicó 11 cosas que hacemos cuando estamos sufriendo de ansiedad. ¡Toma nota!
1. Rechazar una invitación, incluso cuando realmente querías ir.
A veces, la ansiedad puede ser tan debilitante, que no se puede reunir suficiente energía para salir. No importa de antemano, lo emocionado que estuvieras para el evento, cuando el día realmente llega y tu ansiedad está en plena vigencia, tu dicesque no. No quieres ser una carga para nadie si fueras a ir, por lo que la mejor opción para ti es no asistir.
2. Obsesión por las cosas que la gente normalmente ni pensaría.
Te obsesionas con todo lo que tienes en la cabeza. Lo más probable es que las cosas que te obsesionan, nunca cruzarían la mente de alguien que no tiene ansiedad. Tal vez te obsesiones por una conversación que tuviste la semana pasada, o por la manera en que tu jefe te miraba el otro día. Tal vez te obsesionas por el hecho de que tu novio no te ha enviado mensajes de texto en un día y te preocupas si has dicho algo que le moleste. Sea lo que sea, es difícil para las personas sin ansiedad, entender por qué están tan atrapados en cosas que a ellos ni les importaría.
3. Despiertas temprano en la mañana incluso cuando estas cansado.
El sueño es siempre un problema para ti. Es difícil que te logres volver a dormir porque tienes muchas cosas para digerir y contemplar sobre el día anterior. Debido a que tu mente nunca parece apagarse, nunca dejas de despertarte temprano con preocupaciones que ya han entrado en tu mente. Tiendes a despertar súper temprano a veces porque lo necesitas para ponerte en marcha, y hacer todo lo que se hace de manera oportuna. Dormir es definitivamente un desafío para ti, porque no puedes apagar tu ansiedad una vez que ya estás despierto.
4. Temes constantemente el peor escenario en cada situación.
Antes de las primeras fechas, estás convencido de que te va a ir terriblemente mal. Antes de ir a un viaje, imaginas todo desmoronándose. Antes de ir a un viaje por carretera, temes a los accidentes. Cuando te enfermas, te aterrorizas de que realmente, hay algo malo en ti. La lista sigue y sigue, y parece tonto para otros. ¿Pero para ti? Son miedos reales. Es muy real para ti.
5. Repites conversaciones una y otra vez en tu mente.
Tratas de evitar la confrontación a toda costa, porque provoca que tu ansiedad empeore. Cuando tienes una discusión o incluso una conversación que le parece encantadora a la otra persona, sigues pensando en ello, aun después de que fue dicho y hecho. Nunca puedes sacarlo de tu cabeza y siempre piensas que dijiste algo malo. Realmente puedes remorderte en el interior, y siempre tienes que recordar que es sólo tu ansiedad hablando y probablemente todo esta más que bien.
6. Te vuelves más preocupado por ti mismo cuando la gente expresa su preocupación por ti.
Cuando la gente te pregunta si estás bien, cuando estás teniendo un ataque de ansiedad, o cuando la gente se te acerca, cuando estás enloquecido con pensamientos negativos, que hacen que tu ansiedad empeore. Por supuesto que ellos procuran tu bienestar, pero cuando otros se preocupan por ti, te hace pensar: "¡Si están preocupados, entonces debería preocuparme aún más por mí mismo!"
7. Piensas que es tu culpa, cuando alguien no responde de inmediato.
Si es alguien significativo, tu mejor amigo, o la hermana, constantemente te exaltas, cuando la gente no te responde. Las personas sin ansiedad por lo general no lo tienen en la mente, pero para ti es un gran compromiso. Por lo general, cuando la gente no te responde o te envía un mensaje de texto, piensas que todo es culpa tuya. Siempre piensas que hiciste algo mal, cuando lo más probable es que son simplemente terribles para comunicarse.
8. A veces sientes que tienes decaídas de cuando en cuando, si te mencionan el futuro.
El futuro es un gran desencadenante para ti. Odias cuando la gente te pregunta; ¿cuáles son tus planes para los próximos cinco años? y esto te hará retraerte. Graduarse de la escuela secundaria y la universidad para la mayoría de las personas es muy emocionante, pero para ti puede ser increíblemente desalentador y aterrador. Odias cuando la gente habla de su propio futuro porque te hace sentir que no eres lo suficientemente bueno.
9. Constantemente comparas tu éxito con el de otras personas que tienen la misma edad que tu.
Constantemente ves en Facebook que la gente de tu edad están recibiendo sus trabajos de ensueño y hace que tu mente quiera explotar. No quieres compararte con los demás, pero a veces tu ansiedad se apodera de ti y no puedes evitarlo. Te preocupa que, si alguna vez llegaras a estar a la altura de ellos y si tus metas se van a hacerse realidad.
10. Revives cada error que cometes, y siempre te derrotas por ello.
Especialmente si cometes un error en el trabajo, puede consumir tus pensamientos y puede arruinar tu día, o incluso la semana. Te esfuerzas constantemente por hacer lo mejor que puedes hacer, pero cuando accidentalmente envías algo que no debiste, o cuando haces algo que se suponía que no debiste hacer en la oficina, puedes realmente sentirte muy decepcionado de ti mismo. La ansiedad puede ser verdaderamente tu peor enemiga.
11. En algunos días estás demasiado agotado físicamente y mentalmente para salir de la cama.
Algunos días, tu ansiedad puede ser tan fuerte, que realmente te sientas incapaz de hacer cualquier cosa menos estar en la cama y llorar. A veces, el mundo puede ser demasiado para que tu mente lo pueda manejar y tendrás que tomarte unos días de descanso y descansar tu mente y cuerpo agotados. La ansiedad puede tener un efecto enorme en nuestra salud y no es algo para ignorarlo. Puede ser realmente perjudicial, y mucha gente no entiende los efectos que puede tener en un individuo.
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