Feng Shui: Limpieza energética para el hogar

Feng Shui: Limpieza energética para el hogar


Anteriormente publicamos "Ubicar las malas energías en el hogar" de la terapeuta del hogar Denise Linn. Hoy  enseñaremos como hacerlo:

CONSIDERACIONES ANTES DE EMPEZAR 

Antes de empezar la limpieza energética propiamente dicha conviene tener claro por qué vamos a hacerla. Pregúntese qué le lleva a desear una limpieza de la energía de su hogar. Quizá la respuesta sea evidente y diáfana, o tal vez no lo tenga tan claro.


Será necesario realizar una limpieza energética del espacio si: 

- Está a punto de mudarse a una casa anteriormente habitada por otras personas o acaba de hacerlo. 
-  Una persona ha fallecido en su casa. 
- Alguien ha convalecido de una larga enfermedad. 
- Siente que su casa le aplasta, le colapsa o le deprime. 
- Tiene la sensación de que nada más entrar en casa se le encienden malos sentimientos, llanto, ira o accesos de violencia. 
- Se siente nervioso, inquieto, duerme mal y hasta le falta el aire


Métodos para detectar cómo está la energía de nuestro hogar 


Muchas veces las motivaciones no son tan obvias y, pese a todo, uno tiene la sensación de que una limpieza energética renovará y mejorará la situación. Para comprobar hasta qué punto su casa le está pidiendo uno de estos rituales puede hacer alguna de las siguientes pruebas:


PRUEBA 1: 
-coloque sal fina y agua en un pequeño recipiente de porcelana sin tapa (platillo o bol) y déjela reposar en casa durante una semana. 
-transcurrido ese tiempo, observar cómo ha cristalizado la sal. 
-si adopta formas irregulares, es necesaria la limpieza. 
-terminado el experimento, debemos tirar la sal por el inodoro o bien enterrarla o quemarla, pero nunca la tiraremos a la basura. 
-lavar el recipiente de porcelana dejando correr el agua durante un buen rato. 
-no utilizar después este plato o bol para comer, reservarlo para otros usos.


PRUEBA 2: 

-comprar un vaso o copa de cristal nuevo. 
-enjuagarlo con agua. 
-llenarlo con agua, sal fina y vinagre blanco a partes iguales. 
-dejarlo reposar durante siete días. 
-observar el resultado: si el líquido está oscuro o tiene burbujas indica que es necesaria la limpieza ritual. 

PRUEBA 3

-partir un limón por la mitad -ponerle sal gorda encima 
-dejarlo reposar durante siete días 
-si pasado ese tiempo está más o menos seco, pero mantiene su forma y su color, no será necesaria la limpieza 
-si aparecen hongos, moho o se pone verdoso, la limpieza es necesaria.


Establecer objetivos 
Unos días antes de acometer la limpieza energética dedique unos minutos a pensar qué quiere conseguir con este ritual. Anote sus ideas en un cuaderno. Aproveche la ocasión para repasar mentalmente en qué punto se encuentra su vida a los niveles que usted considere más importantes: la familia, el trabajo, la salud, la vida social, la pareja, el dinero, el reconocimiento, su mundo espiritual, la cultura… cada uno deberá analizar qué anhelos tiene, en qué punto del camino se encuentra en su recorrido hacia sus metas y más o menos en qué plazo tiene previsto alcanzarlas.


Deténgase a pensar en qué forma una renovación de la energía de su casa puede contribuir a mejorar sus perspectivas. Escríbalo o dígalo en voz alta. Quizá la nueva energía le ayude a mejorar su estado de salud, su vitalidad o su grado de concentración para estudiar antes de los exámenes. Tal vez un ambiente más armonioso en casa ayude a mejorar las relaciones con sus hijos o, simplemente, el repaso a cada rincón de su vivienda le permita deshacerse de algunos enseres viejos e inservibles que sólo le traen malos recuerdos.


Horas antes de la limpieza ritual 

Algunos especialistas en este tipo de asuntos recomiendan prepararse física y mentalmente para la limpieza desde la noche anterior. Entre sus consejos están: 

-la víspera cenar ligero y sano y acostarse pronto 
-despertarse muy temprano, mejor antes del amanecer para aprovechar la energía más fresca y vital de la mañana 
-nada más levantarse darse un baño de agua con sal durante veinte minutos para purificar el cuerpo 
-si no tiene bañera, puede ducharse haciéndose friegas con sal por el cuerpo 
-ponerse ropa cómoda (hay quien recomienda que sea blanca) y quitarse todas las joyas 
-realizar primero una limpieza tradicional de la casa 

Y recuerde que no debe iniciar estos trabajos a menos que se encuentre perfectamente bien, tanto física como anímicamente. Si tiene un mal día, acaba de discutir, un grave problema le aflige o se siente enfermo, deje el ritual para otro momento, pues sólo conseguiría transmitir sus sensaciones de malestar a toda la energía de su casa.


La importancia de la Luna 
La mayoría de los rituales mágicos tienen muy en cuenta a la Luna, como generadora ella misma de potentes energías que pueden determinar el resultado de nuestro trabajo ritual. Veamos qué influencia puede tener el satélite en la consecución de nuestros objetivos. 

-Luna creciente: es perfecta si lo que deseamos en emprender un proyecto (estudios, negocio, relación…) que queremos que siga creciendo y expansionándose. También cuando tratamos de atraer algo hacia nosotros. 

-Luna menguante: es la adecuada cuando lo que deseamos es que algo en nuestra vida disminuya. Por ejemplo, un dolor físico o psíquico, la violencia, la influencia de alguien negativo o cualquier adicción. Se utiliza también cuando lo que queremos es repeler o alejar algo de nuestras vidas. 

-Luna nueva: cuando la Luna nueva ya se ha hecho presente comienza  sutilmente el período creciente. Este momento simboliza el principio de algo, los primeros pasos. Sin embargo, hay que evitar realizar cualquier clase de ritual en los tres días anteriores a la Luna nueva, porque simbolizan la muerte, el final, el letargo total. 

-Luna llena: tampoco es aconsejable realizar rituales durante la Luna llena, porque simboliza la plenitud, el final de un ciclo de crecimiento, la cúspide, lo realizado. Sólo es positiva si lo que queremos es potenciar nuestras capacidades extrasensoriales. 

Si no tenemos a mano un calendario lunar fiable o si todavía nos cuesta distinguir a simple vista en qué fase se encuentra la Luna, hay un método casero muy sencillo que se suele utilizar con los niños. Dice así: "La Luna es una mentirosa, porque cuando está Creciendo, en vez de una C nos enseña una D; y cuando está Decreciendo, nos enseña la C". Se refiere a la forma de la Luna en cada una de sus fases mensuales. Cuando está completa, es Luna llena, cuando no se ve es Luna nueva, cuando parece una C está menguando y cuando parece una D, está creciente.


PURIFICAR CON LOS CINCO ELEMENTOS 
La tradición del Feng Shui se basa en el conocimiento y la comprensión de los cinco elementos que componen todas las áreas de la naturaleza y en el estudio de sus relaciones. Dada la importancia de la teoría de los cinco elementos, proponemos limpiezas rituales a través de cada uno de esos cinco elementos: 

FUEGO - TIERRA - METAL - AGUA - MADERA



Puede decidirse por el elemento que considere más afín a usted mismo, por el que cree que domina en su casa o, sencillamente, por el método que le resulte más práctico.  Cualquiera de ellos resultará igual de eficaz si la limpieza se hace siguiendo ciertas normas básicas. Es preferible antes de empezar que repase todos los métodos propuestos y elija el que considere más apropiado para usted. 




Tenga en cuenta estos detalles 
-Asegúrese de escoger un día en el que se encuentre pletórico de fuerza y de energía. No realice la limpieza ritual si está enfermo, angustiado o malhumorado.
-Recuerde que la limpieza debe hacerse comenzando por el fondo de la casa y dirigiéndose hacia la puerta de entrada.
-Desconecte el teléfono y asegúrese de tener sólo para usted al menos dos horas de tiempo sin interrupciones ni visitas.
-Antes de empezar y mientras se prepara es bueno poner música fuerte o recorrer la casa dando palmas.
-Mientras realice la limpieza, debe mantener cerradas las ventas y las puertas exteriores, pero abiertas las puertas interiores de toda la casa, además de las puertas de los armarios y los cajones, para que la energía estancada y vieja salga de ellos.
-Cuando realizamos una limpieza ritual hay que saber que no se debe pasar dos veces por el mismo sitio, es decir, no hay que retroceder ni repasar lo que ha hemos limpiado. Hay que avanzar siempre hacia adelante (la puerta principal).
-Al terminar, abra todas las puertas exteriores y las ventanas, para dejar salir la energía vieja y airear durante un rato.
-Eche su ropa a lavar y dese una ducha para liberarse usted también de la energía antigua que se le haya podido quedar prendida del pelo, las uñas o la piel.
-A lo largo de las semanas siguientes siga los consejos respecto al mantenimiento de la energía en el capítulo final de este manual.

LA LIMPIEZA DEL FUEGO
Desde la prehistoria, el fuego es un elemento clave en el universo mágico y ritual. Representa la máxima capacidad de purificación, por cuando las cosas que se queman, sencillamente, desaparecen, se evaporan elevándose hacia el cielo. El elemento fuego como agente purificador y vivificador de la energía de su casa resultará perfecto para las personas que pertenecen a signos dominados por el fuego en la astrología china: serpiente y caballo. Quizá encuentre interesante este asunto y prefiera indagar cuál es su ‘elemento maestro’, determinado por el signo regente el día de su nacimiento. Recuerde que en astrología china el signo que habitualmente tenemos en cuenta se refiere al año de nuestro nacimiento, pero la tradición otorga gran importancia al mes, el día e incluso la hora del nacimiento, lo que da una idea mucho más precisa de nuestra personalidad. Otra área interesante para investigar sobre uno mismo es la medicina tradicional, tanto china como hindú (ayurveda), que le dará pautas determinantes sobre su forma de ser y los elementos que necesita potenciar o mitigar para alcanzar una salud perfecta. 

Para realizar rituales con el fuego podemos utilizar velas. Recordemos que las velas han sido históricamente empleadas desde siempre con carácter mágico o religioso. Simbólicamente, una vela representa al ser humano. El tronco corresponde al cuerpo físico, la mecha simboliza la mente y la llama, el espíritu. 

Hay ciertas cosas que conviene tener en cuenta antes de utilizar una vela con fines rituales. Una de las más importantes es su composición y su procedencia. A la hora de realizar una limpieza energética de su hogar es mejor elegir una vela elaborada artesanalmente y con ingredientes naturales. En una cerería, herboristería o en una tienda esotérica le explicarán qué tipos de velas existen y le hablarán de la calidad y el precio. 


Purificar la vela 

Independientemente de su origen e ingredientes, las velas hay que purificarlas antes de empezar el ritual. Se hace untándolas con un aceite aromático que combine bien con el propósito deseado (en la herboristería o tienda esotérica le informarán) o bien con aceite de almendras o de oliva, que resultan neutros. Debemos lavarnos las manos primero y después untarlas con el aceite elegido. A continuación procederemos a ungir la vela. Se hace de diversas formas en función del objetivo deseado. Veamos: 

-Si el propósito que tenemos es atraer algo a nuestra casa y a nuestra vida, se unta de aceite la vela empezando por arriba y hasta el centro. Ahí hay que detenerse y seguir desde abajo hasta el centro otra vez. 


-Por el contrario, si lo que deseamos es apartar algo de nuestra casa y de nuestra vida, lo haremos al revés. Es decir, untaremos la vela con aceite comenzando desde el centro y hacia arriba y luego desde el centro hacia abajo. 


-Si lo que deseamos es que algo crezca y se desarrolle (por ejemplo, un negocio), debemos untar la vela desde la base hasta arriba en un solo movimiento. 


-Lo haremos al revés, desde el extremo superior hasta la base si lo que deseamos es que algo disminuya en nuestra casa o en nuestra vida (por ejemplo, una enfermedad o un dolor). 


-Recuerde que en cuestión de rituales nunca hay que repetir un movimiento ni realizar una ‘marcha atrás’ porque anularía el efecto deseado. 


-Mientras realiza estos movimientos deberá mentalizar el objetivo que se ha propuesto con el ritual de limpieza. 


Cómo encender y apagar una vela 
Otro detalle a tener en cuenta es la forma de encender y apagar una vela. Debe encenderse con una cerilla de madera, no con mecheros, y debe apagarse con los dedos mojados o con un apagavelas (servirá igual una cuchara o una campanita), nunca soplando. De cualquier forma, conviene, una vez encendida, que termine de consumirse, no apagarla a medias (simboliza que dejamos el ritual a medias y, con él, nuestro objetivo). 


El significado del color en una vela 

Repasemos ahora el significado que tradicionalmente se ha dado a los distintos colores de las velas para elegir la que más se acerque a nuestro propósito a la hora de realizar la limpieza energética de nuestro hogar: 

-amarillo: protege las transacciones comerciales y estimula la actividad. Atrae la abundancia. Representa la mente. Proporciona alegría. Es aconsejable utilizarla cuando se sufre de tristeza o depresión porque invoca a la energía revitalizante del sol. 

-azul: es un color tranquilizante, capaz de apaciguar los ánimos más exaltados. Será bueno utilizarlo después de una discusión. 

-azul claro / rosa: favorece las relaciones de amistad, amor y sexo. 

-blanco: favorece la armonía en el hogar, el ahorro y la protección en viajes cortos y desplazamientos marítimos. Representa la pureza. Resulta adecuada cuando se busca la protección celestial. En el color blanco están presentes todos los demás, así que resulta perfecta cuando uno no sabe qué color elegir o tiene un propósito poco definido. 

-naranja: trae paz y tranquilidad, atrae el dinero y la creatividad, facilita el éxito en las nuevas empresas y en los viajes largos. Ayuda en la toma de decisiones. Es adecuada cuando uno siente que su vida se estanca. 

-plata / oro: dinero. 

-rojo: favorece los cambios radicales, nos estimula cuando queremos tomar decisiones importantes que generarán cambios en nuestra vida. Estimula la pasión y la fuerza. Perfecta cuando uno se enfrenta a un reto en su vida o bien a una situación que puede entrañar algún tipo de riesgo. 

-verde: es el color asociado a lo material. Excelente para los negocios y el mundo laboral. También se relaciona con la salud y la fertilidad. Es perfecta cuando se emprenden nuevos proyectos. 

-violeta: es el color asociado a los asuntos espirituales. Aporta concentración, paz y relajación. Es también el color que atrae el éxito y el poder, por eso es bueno cuando nos hallamos inmersos en un proyecto, especialmente financiero. 


LA RECETA 
La limpieza energética de una casa a través del fuego combina técnicas rituales y de meditación. Por eso es muy importante que antes de encender la vela tenga claro por qué desea hacerlo, qué objetivo quiere conseguir al realizar la limpieza energética de su hogar. Si se siente inspirado, quizá desee redactar una pequeña oración en la que pide su deseo. Puede ser algo así: bendigo esta vela para que su luz pura llene mi casa de energía positiva, de alegría y de paz. 

-Si lo que desea es limpiar y purificar la casa entera, sitúese en la zona central o bien en la habitación principal, que suele ser el salón. Si únicamente quiere despejar una estancia, sitúese en ese lugar concreto (por ejemplo, el dormitorio donde alguien ha estado enfermo). 

-Antes de encender la vela, hay que bendecirla simbólicamente. Se hace acercándola al corazón (ojo, tiene que estar apagada) y mentalizando la idea de que esa vela va a trabajar a nuestro favor con su luz purificadora. 

-Elija el lugar donde va a realizar el ritual. Debe ser una superficie plana, como una mesa o el suelo, para que la vela no se caiga. Elimine cualquier cosa que pueda arder alrededor de la vela (cortinas, alfombras, cojines, objetos de madera, papel, etc). Hay que tener siempre muy en cuenta la seguridad. 


-Con las cerillas cerca de usted, cierre los ojos y piense durante unos minutos en su propósito. Puede hacerlo sentado frente a la vela o de pie. Respire profundamente tres veces e intente visualizarse a sí mismo con el objetivo que desea ya conseguido. Deje que esta imagen llene su mente. 

-Cuando sienta puede visualizarse nítidamente a sí mismo con sus sueños cumplidos, encienda la vela. La luz que emite la vela ejercerá de amplificador de sus deseos, transportándolos expansivamente, hacia arriba y hacia afuera. 

-Permanezca durante unos minutos simplemente mirando la llama y repitiendo mentalmente su objetivo: por ejemplo, si lo que desea es llenar su casa de pura energía positiva, piense en eso o bien dígalo en voz alta. 

Hágalo de la forma en que se sienta más cómodo. Si elaboró previamente una oración, es el momento de recitarla.

LA LIMPIEZA DE LA TIERRA

La tierra es probablemente el elemento que sentimos siempre más cercano. No en vano en todo momento tenemos la sensación de tener los pies firmemente anclados en la tierra, a pesar de que muchas veces nos encontramos en un piso elevado, a muchos metros del suelo y de que la tierra que hay bajo nuestros pies en una gran ciudad es en realidad un espacio horadado por los aparcamientos subterráneos, las galerías de alcantarillas, los tubos por donde pasa el cableado eléctrico, etc. Pese a todo, el ser humano es un animal profundamente arraigado a la tierra, tanto que a veces parece tener raíces. 

En la astrología china los signos dominados por el elemento tierra son el buey, el dragón, la cabra y el perro, así que probablemente estas personas se sientan a gusto realizando rituales a través del elemento tierra. Para ello utilizaremos una de las sustancias más poderosas que nos brinda la naturaleza: la sal, que tiene fabulosas propiedades antisépticas y antibacterianas. 


LA RECETA 

Esta receta resulta muy sencilla y práctica. Se recomienda, aunque no es obligatorio, realizar esta limpieza en días de Luna nueva, poco antes del amanecer. De cualquier forma, la energía de la mañana es siempre más favorable que la de la tarde. Si desea purificarse previamente usted mismo antes de emprender la limpieza ritual, es muy recomendable darse un baño en agua de mar o bien en agua dulce a la que habrá añadido un kilo de sal, permaneciendo en remojo durante media hora. 

Como ingredientes, sólo necesitaremos agua, vinagre común y sal (preferiblemente gorda). Al finalizar puede utilizar una vela perfumada o barritas de incienso con su aroma preferido. 


-se prepara un cubo de fregar con dos partes de agua y una parte de vinagre. 
-se añaden 3 puñados generosos de sal. 
-mientras se remueve la mezcla debe concentrarse en el objetivo que se ha planteado y emitir vibraciones positivas hacia el agua, mentalizándose en su deseo de alejar las malas energías y de llenar su casa de un ambiente de paz y sosiego.
-se cierran todas las puertas y ventanas exteriores y se abren todas las interiores, así como los armarios, baúles y cajones.
-desde la habitación más alejada de la puerta principal comenzará a fregar el suelo de la forma habitual.
-al llegar a la puerta de entrada, la abrirá e invitará mentalmente a todas las energías negativas a salir de su casa y de su vida.
-deje la puerta abierta durante unos minutos y cuando finalmente la cierre, agradezca mentalmente el resultado de la limpieza.
-encienda unas barritas de incienso o una vela perfumada.
-después de un rato, ya puede abrir todas las ventanas y dejar que la casa se ventile.
-deshágase del agua sobrante directamente en el inodoro.

LA LIMPIEZA DEL METAL
El metal es uno de los elementos más poderosos porque surge directamente de las entrañas de la tierra, donde habrá pasado milenios acumulando energía. Pertenecen al elemento metal las personas nacidas en los años del mono y del gallo. La principal característica de la energía del metal es su capacidad de concentración. Es una energía que se mueve en círculos, en espirales, y potencia la concentración. A la hora de llevar a cabo una limpieza energética de la casa a través de la energía del metal utilizaremos instrumentos que emiten sonidos, como los cuencos cantores, las campanas, el triángulo, el diapasón o los platillos, pues cualquiera de ellos crea resonancias metálicas capaces de absorber la energía negativa, limpiando la atmósfera. 


LA RECETA 

El modo tradicional de realizar esta limpieza energética consiste en situarse en la habitación más alejada de la puerta de entrada, empezar a producir el sonido — es probable que note que al principio el sonido es más denso y seco y conforme va avanzando se hace más ligero y armonioso — al mismo tiempo que recorre la habitación de forma circular, en el sentido de las agujas del reloj. Debe dar tres vueltas en cada habitación antes de pasar a la siguiente. Su recorrido le conducirá hasta el recibidor. 

Una de las tradiciones orientales recomienda realizar este ritual con un cuenco cantor tibetano, que antiguamente se fabrican con una aleación de siete metales sagrados: oro, plata, mercurio, cobre, hierro, estaño y plomo. Su composición y su forma le confieren una característica especial: al ser frotado su borde con una vaqueta de madera producen una gama de sonidos armónicos o sobretonos más agudos con una sonoridad que perdura por largo tiempo, expandiéndose por el ambiente y cambiando la vibración de una estancia, transformando la energía negativa en positiva. El sonido que surge de este tipo de cuencos se expande hacia afuera en círculos, llevándose con él todas las energías negativas que encuentra a su paso, mientras que a continuación el sonido regresa en forma descendente y espiran hacia el centro del propio cuenco, atrayendo consigo todas las energías positivas. Esta característica tan especial es lo que convierte a los cuencos cantores tibetanos en una herramienta específica muy eficaz para la limpieza energética del ambiente.


LA LIMPIEZA DEL AGUA
El elemento agua ha sido siempre el agente limpiador por excelencia, presente en rituales religiosos de todas las confesiones. De hecho, simbólicamente el mero hecho de estar sumergido en agua ya nos llena de la sensación de purificación y limpieza. Muchas personas se sienten ‘como pez en el agua’ porque mantienen a nivel consciente esa conexión ancestral que todos nosotros tenemos a niveles más profundos con el elemento agua: nuestros primeros momentos como personas se produjeron en el medio líquido (en el útero materno) y todavía hoy, aunque nos resulte extraño, nuestro propio cuerpo está compuesto en un setenta por ciento por agua. 

Astrológicamente, los signos que pertenecen al elemento agua son la rata y el cerdo, así que es probable que si usted pertenece a cualquiera de estos signos zodiacales elija el ritual de limpieza a través del agua. 

Una fórmula clásica para acometer la limpieza energética ritual a través del agua es la siguiente. Necesitará agua, limón, raíz de ruda (de venta en herboristerías) y vinagre blanco, además de tres trapos grandes limpios. También deberá contar con un palo (de escoba, por ejemplo) y un pulverizador nuevo. Es sobradamente conocida la capacidad del limón (los cítricos, en general) para absorber la negatividad, del mismo modo que lo hace el vinagre blanco, con el que tradicionalmente se han limpiado las iglesias. La ruda es una planta con numerosas propiedades medicinales y mágicas. Entre ellas, se dice que es capaz de espantar a los espíritus poco propicios que puedan estar habitando nuestra casa, además de otras energías negativas. 


LA RECETA 

-Poner a hervir varios litros de agua (según el tamaño de su cacerola más grande).
-Añadir un limón cortado en varios trozos.
-Añadir tres tazas llenas de raíz de ruda seca.
-Después de un rato hirviendo, colar el agua y añadir un litro de vinagre blanco.
-Reservar una parte de la mezcla para llenar el pulverizador.
-Empapar tres trapos en el resto del agua cuando ya esté fría.
-Utilizar el primero, bien empapado en la mezcla, para repasar el suelo, los marcos de las puertas y los zócalos. Empezar por el fondo de la casa, la zona más alejada de la puerta de entrada, e ir avanzando hasta llegar al recibidor.
-No es necesario frotar el suelo, basta con mojarlo con la mezcla.
-No hay que retroceder. Una vez pasado el trapo por una zona hay que seguir adelante.
-Cuando se compruebe que el primer trapo está sucio o ha perdido gran parte de su humedad, no se puede volver a sumergir en el agua. Debe
apartarse, dejándolo en el suelo.
-Tomar entonces el segundo trapo y continuar con la misma labor.
-Al terminar con el segundo, se hará lo mismo con el tercer trapo.
-Cuando se haya concluido la labor se recogen los trapos con un palo. Servirá el de la escoba, la mopa o la fregona. Con la ayuda del palo, se levantan del suelo y se conducen hasta el fregadero, que deberá estar vacío. También puede hacerse en el lavabo.
-Verter sobre los trapos el agua que nos haya sobrado de la limpieza.
-A continuación, se dejará correr el agua del grifo durante un buen rato, para eliminar los restos de la energía vieja y negativa que los trapos hayan podido absorber.
-Tomar entonces el pulverizador e ir lanzando pequeñas gotas de la mezcla hacia las paredes, los muebles y el techo. Con esto completará la limpieza de todos los elementos de la casa.
Recuerde que una vez concluida la tarea es conveniente abrir todas las puertas y ventanas de la casa y dejar correr el aire. Lo ideal sería que usted y cualquier otra persona que pueda acompañarle abandonen también la vivienda durante un rato. Así la purificación de la atmósfera será más efectiva.

LA LIMPIEZA DE LA MADERA
Recordemos que todas las plantas, flores y árboles pertenecen al elemento madera, que está intrínsecamente relacionado con el crecimiento y la evolución, además de la capacidad de permanecer firmemente enraizado a la tierra. Por ello utilizaremos para la limpieza energética de su hogar a través del elemento madera el incienso que se extrae de diversas maderas y hierbas. Históricamente el incienso ha acompañado al ser humano en sus actividades espirituales desde hace al menos quince siglos. Se ha utilizado y continúa utilizándose para rezar, purificar la atmósfera, alejar las energías negativas, atraer las positivas, despertar la conciencia, favorecer la meditación y mejorar el ánimo. 

Pertenecen al elemento madera las personas nacidas en los años del conejo y del tigre

En cualquier herboristería o comercio de objetos esotéricos le recomendarán el incienso más idóneo en función de los objetivos que se haya propuesto alcanzar con la limpieza. Si no tiene un objetivo muy definido servirá cualquier incienso realizado con hierbas de acción protectora. 

A la hora de elegir una fragancia determinada, puede guiarse por estos datos:
- Aloe: revitaliza el entorno
- Ámbar: antiestrés
- Azahar: levanta el ánimo
- Canela: éxito y dinero, también resulta afrodisíaco
- Cedro: limpieza y purificación, estimula la energía sexual
- Estoraque: para atraer el amor -eucalipto: relajante
- Jazmín: antidepresivo, equilibra las emociones
- Lavanda: sensación de paz, limpia el ambiente
- Limón: mejora los estados de ansiedad
- Mirra: protección espiritual
- Pachulí: para atraer el dinero
- Pino: revitalizante
- Romero: limpia el ambiente y elimina energías negativas o estancadas
- Rosa: mejora la autoestima
- Sándalo: protección y sanación, mejora en casos de estrés
- Violeta: aporta estabilidad anímica 

Antes de empezar con esta limpieza, cierre todas las ventanas y puertas exteriores de la vivienda para concentrar las energías que queremos renovar. Abrir al mismo tiempo todas las puertas interiores, así como los armarios y cajones. 

LA RECETA
-Tome la barrita de incienso (puede utilizar varias a la vez, si lo prefiere) y préndala con una cerilla. Es mejor no utilizar mecheros.´
-Sitúese en la parte de la casa más alejada de la puerta de entrada y comience desde ahí su recorrido.
-Mentalice el propósito que se ha planteado conseguir con la limpieza energética. Si lo desea, puede utilizar algún mantra, oración o las palabras que le recuerden la meta que se ha propuesto.
-Realice círculos en el aire, delante de usted, con la barrita del incienso. En la tradición cristiana se realiza la señal de la cruz. Utilice la fórmula que prefiera.
-Insista más en las esquinas, rincones y detrás de las puertas, donde normalmente suele estancarse la energía.
-Recorra todas las estancias de la casa hasta llegar a la puerta de entrada. Deje allí el incienso colocado en un incensario hasta que se consuma del todo. 



MANTENER LA CASA “LIMPIA” 
Cualquiera que sea el método que hayamos utilizado para realizar la limpieza energética de nuestra casa, comprobaremos de inmediato que se respira un aire menos denso. Seguramente durante los días siguientes notaremos cómo mejora nuestro ánimo, cómo se suavizan las relaciones con los demás ocupantes de la casa y cómo mejora nuestro sueño. 

Pero a lo largo de las semanas posteriores será importante intentar mantener la energía de nuestra casa en perfecto estado de revista. ¿Cómo conseguirlo? Hay varios métodos, algunos francamente agradables y hasta divertidos. Veamos algunas recomendaciones. 

-Poner música fuerte cada vez que tengamos ocasión (sin molestar a los vecinos). El estilo lo elegimos nosotros en función de nuestras preferencias, desde el pop o el rock a la música clásica o el canto gregoriano, pasando por las casi infinitas posibilidades de este arte mágico. 

-Bailar. El movimiento frenético produce una especie de zarandeo de la energía que podría estar empezando a estancarse. 

-Cantar, reír, reunir a los amigos, ver películas de humor, jugar, disfrazarse, hacer el tonto. Todas las actividades que producen placer y alegría aumentan el nivel de energía positiva en la estancia donde se realizan. 

-Evitar, por el contrario, las actividades capaces de ponernos tristes, deprimidos, melancólicos o furiosos: por ejemplo, ver las noticias en la televisión o escucharlas en la radio. Casi siempre están plagadas de negatividad y eso es contagioso. Renunciar también a las películas — o libros — de terror o a las de extrema violencia. Elegir contenidos amables, alegres o inspiradores. 

-Naturalmente, hacer un esfuerzo por mejorar las relaciones que tenemos con las personas que conviven con nosotros. Cultivar el respeto, la libertad y el diálogo. Evitar situaciones que puedan conducir a explosiones de ira, castigos — en el caso de los niños —, desconfianza, rencores, celos, discusiones y demás. 

-Minimizar la posibilidad de contaminación electromagnética en casa: las lámparas fluorescentes no son buenas, así como los hornos microondas, la acumulación de cables y permanecer muy cerca de las fuentes que emiten radiaciones: televisores, ordenadores, fotocopiadoras, impresoras… 

-Abrir las ventanas todos los días, como mínimo unos minutos preferiblemente a primera hora de la mañana, cuando la luz del sol es más beneficiosa. Acuérdese de tener bien limpios los cristales para que la luz siga entrando a raudales aun cuando las ventanas estén cerradas. 

-Si vive cerca del mar o del bosque la casa se llenará de beneficiosos iones negativos cada vez que abra las ventanas de par en par. Si no es así, puede imitar tímidamente a la naturaleza utilizando en su hogar un generador de iones o una fuente agua en cascada (con movimiento). 

-Llene la atmósfera de aromas purificadores o protectores a través del incienso. Bastará que lo haga de vez en cuando. Si sufre algún problema de salud, en las herboristerías le indicarán qué aceite de aromaterapia puede favorecerle. 

-Realice periódicamente un paseo ‘con ojos Feng Shui’ por su casa. Recorra cada habitación, revise los armarios y cajones, deténgase a contemplar los cuadros, las fotos y todos los objetos decorativos que le miran desde las paredes y las estanterías. Deshágase de todo lo que le trae malos recuerdos: dónelo a otras personas o instituciones o tírelo si no se encuentra en buen estado. Haga lo mismo con las cosas que ya no le gustan, que le deprimen o que están desportilladas, rotas o feas. 

-Rodéese de objetos hermosos, que le traigan recuerdos maravillosos y que evoquen los objetivos que desea alcanzar a corto plazo. 

-Reviva la energía de su casa a través de los seres vivos. Si puede permitirse una mascota, ¡adopte una! Recuerde que constituyen una responsabilidad y una carga para muchos años, así que sea consecuente. Si no se siente capaz, no tiene espacio o tiempo para ocuparse de un perro o un gato, ponga una planta o varias. Son magníficas renovadoras de la energía. 

-Estudie Feng Shui y haga un pequeño esfuerzo para armonizar las energías de cada habitación según la orientación a la que esté expuesta. Pinte las paredes con los colores más adecuados. 

-Si de vez en cuando percibe algún cambio en la energía de su casa y no está seguro de que le guste, puede realizar una pequeña limpieza ritual de mantenimiento con un difusor. Se realiza así: dejar un litro de agua con alguna hierba purificante (elegir sólo una: ruda, lavanda, romero, salvia, hierbabuena, albahaca, angélica o artemisa) en el exterior durante toda la noche. Por la mañana se cuela la mezcla y se llena con el agua un difusor que habremos comprado nuevo. Se le puede añadir un poco de nuestro perfume o colonia preferida o bien un poco de zumo de limón. Recorrer la casa esparciendo gotitas de agua en el ambiente, especialmente en los rincones a donde llega menos luz o allí donde hayamos notado cierta tensión. 

-Una vez al año, preferiblemente dos semanas antes del equinoccio de primavera, realizar una limpieza a fondo de la casa, teniendo en cuenta el interior (y el techo) de los armarios, los cajones, el papeleo pendiente, un repaso detallado a todos los objetos que nos rodean para deshacernos de lo inservible, ropa de cama, alfombras, cortinas, ventanas, puertas, zócalos, paredes, lámparas… y hacerlo mentalizando nuestra intención de limpiar lo físico y también lo espiritual.