Los sí y no durante Mercurio Retrógrado

Los sí y no durante Mercurio Retrógrado


Los SI durante Mercurio Retrógrado:
Estudien, ordenen sus apuntes y materiales. Armen resúmenes, planeen proyectos académicos. Si están pensando en postularse a una beca, por ejemplo, es un excelente momento para juntar los certificados que acreditan su experiencia y publicaciones y armar una prolija carpeta para luego (cuando Mercurio se ponga directo) enviar a los evaluadores de la beca.

Comiencen a planificar las vacaciones o el tiempo de ocio para el invierno o incluso para el verano, si pueden planear con tanta antelación. Es momento para averiguar sobre promociones, tarifas y servicios.

Insistan con trámites que ya tienen comenzados. Por ejemplo: si tienen en curso un reclamo a la empresa de celular, es un buen momento para llamar al servicio al cliente y volver locos a los pobres telemarketers que con más o menos voluntad atienden nuestro llamado. Mercurio retrógrado nos pide que revisemos las cuestiones que tienen que ver con la comunicación. Si ésta funciona mal, es buen momento para insistir en el reclamo.

Ordenen sus placares. Mercurio es un planeta de detalles, y una buena actividad para este mes de retrogradación es revisar cada una de las cosas que tenemos guardadas, poner más a mano las cosas de invierno y hacer que lo que ya no usamos circule y pase a otras manos.

Practiquen un hábito que deberíamos trabajar constantemente: lean con atención las boletas y los recibos de sueldo, la cuenta de la tarjeta y la liquidación de las expensas. No sólo porque durante Mercurio retrógrado pueden (y suelen) haber errores las más de las veces no malintencionados, sino porque durante su movimiento retrógrado Mercurio nos permite focalizar en cada uno de los ítems para establecer posibles perjuicios que venimos soportando y por los cuales jamás supimos que podíamos quejarnos. En este mismo sentido, lean la letra chica. De todo. Puede haber sorpresas desagradables en garantías, planes de cuotas, publicidades engañosas. 
Escuchen más. Hablen menos. Mercurio retrógrado pide un trabajo introspectivo respecto de la comunicación: es un diálogo interno el que debemos abrazar. A veces esto es difícil: cuando pensamos, o nos concentramos en nosotros mismos, suelen surgir cuestiones duras, que preferiríamos olvidar. Muchas veces este “diálogo interno” se presenta en forma de sueños. Las etapas de Mercurio retrógrado son fértiles en imágenes y mensajes que no surgen del plano conciente y asible, sino de otro tipo de contacto que nos permite vislumbrar lo que está más allá. Presten atención, además, a los lugares cerrados (colectivos, subtes, trenes, salas de espera), verán que durante las etapas de la retrogradación de Mercurio las personas están un poco (repito: ¡un poco!) más silenciosas, más gente viaja sola, leyendo, escuchando música, cerrándose en sus mundos.

Hagan esos llamados que tanto tienen postergados, pero no a aquellos amigos que han quedado en el camino, sino esos llamados prácticos que hacen a nuestra vida cotidiana y que tanto procrastinamos: al plomero, al electricista, al técnico de la computadora, a los médicos que nunca visitamos, por ejemplo. 
  
Los no durante Mercurio Retrógrado:

No firmen contratos ni nada que pueda atarlos de una manera definitiva. Se desaconseja particularmente el cerrar contratos de envergadura: una compraventa de inmueble, por ejemplo, suele dilatarse durante la retrogradación de Mercurio, casi siempre por demoras en trámites o por sellos que no terminan de aparecer. Para quienes van a alquilar, pidan la copia del contrato a la inmobiliaria antes de presentarse en la firma: muchas veces hay cambios de condiciones de último momento, por supuesto perjudicando al eslabón más débil.

No pidan aumento durante este mes. Los circunloquios mercuriales harán que su pedido se pierda en un mar de trámites y la oficina de recursos humanos recibirá su pedido con tanta postergación que la inflación le habrá ganado al posible aumento.

En general, no busquen una charla que implique desde el vamos tensiones o posibles malos entendidos. Durante Mercurio retrógrado, muchas veces no encontramos las palabras adecuadas, y podemos causar daños y fisuras en nuestras relaciones interpersonales.

No es buen momento para hacer viajes. Incluso los viajes triviales, de ida y vuelta al trabajo, pueden verse afectados por paros, desperfectos técnicos, menos cantidad de servicios, etc. El movimiento, reino de Mercurio, suele verse perjudicado e impedido durante esta etapa. Si tienen que llegar muy puntuales a un lugar que no visitan habitualmente, salgan con tiempo extra.

No comiencen trámites en este momento. Si se inscriben para obtener una tarjeta de crédito, deberán ir al banco más de lo previsto para firmar papeles que se pierden dentro de las oficinas; la renovación del documento que pensaron hacer hará que esperen su libretita celeste durante meses; ¿hacerse socio de ese club de beneficios? Su tarjeta no funcionará en los comercios adheridos…

No contraten servicios vía teléfono o Internet: repito otra vez que las comunicaciones se verán alteradas, no es bueno comprometerse por esa vía. Los servicios de Internet suelen funcionar lento o directamente cortarse. Guarden todo lo que vayan escribiendo, no se confíen en los “autoguardados” de los programas.

Esperen para comprar esa tele de LCD o esa súper juguera que exprime desde un mango hasta una pasa de uva: con Mercurio retrógrado los electrodomésticos se rompen más de lo esperable, y las garantías van a bicicletearlos. Por lo mismo, desenchufen y apaguen correctamente los aparatos que no estén usando, durante Mercurio retrógrado estarán protegiendo sus cosas.

En suma, durante Mercurio retrógrado la mirada debe volverse hacia adentro. Es un gran desafío estar con nosotros mismos y hacernos preguntas importantes, proyectar para el futuro sabiendo que aún debemos esperar para ver concretarse nuestros sueños, practicar la templanza y la paciencia en un contexto que celebra la velocidad y la acción. El objetivo aquí es fortalecernos más nosotros mismos para no dejarnos llevar por los estímulos externos de manera cándida o inocente y para estar más entrenados para aceptar los frutos que de, en los próximos meses, toda esta etapa de preparación y reflexión. Así que por favor tomar precaución

Autor: Melina León