Eres el guerrero de tu vida. ¡Persiste!

Eres el guerrero de tu vida. ¡Persiste!


A veces sientes que todo a tu alrededor se desmorona.  Como si no tuvieras adónde ir, como si no pudieras hacer nada.  Estás cansado de intentar recomponerlo todo.Quieres rendirte, tirar la toalla, pero ni siquiera estás seguro de lo que significa realmente "tirar la toalla". Tal vez sí.  Quizás quieras exiliarte a una isla lejana y no volver jamás.

Tal vez quieras meterte en la cama, taparte con las sábanas y dormir durante días para olvidarte de todo.

Pero no haces nada de eso...

¡No!

En lugar de eso, luchas, esperando que un día u otro las cosas cambien a tu favor.

Eres el guerrero de tu vida, ¡persiste!

Pero cada día que te levantas esperando algo mejor, se rompe en pedazos y das vueltas en un inevitable vórtice de caos. Empiezas a sentirte como un fracasado,como un impostor.

Por mucho que lo intentas, nunca te encontrarás a ti mismo en nada, porque cada dirección que tomas parece estar bloqueada por una cosa u otra: problemas financieros, de salud recurrentes, baja autoestima, un estilo de vida que no te da tiempo a recuperar el aliento, y mucho menos a intentar algo nuevo.

Interminables e intimidantes paredes y murallas se ciernen ante ti.A veces sientes que pierdes el control de la realidad y empiezas a cuestionártelo todo...

  • ¿Qué es la vida? ¿Realmente importo?
  • ¿Qué sentido tiene todo esto?
  • ¿Seré siempre así?
  • ¿Mejorará alguna vez?

Tómate un respiro.

Inspira, cierra los ojos y respira profunda y lentamente...

Inhala... 1… 2... 3... 4...

Exhala... 1… 2... 3... 4...

Repite la respiración.

Cuando empieces a sentir que pierdes el control de tu fuerza de voluntad, haz una pausa, para tomar esa respiración lenta, profunda y nutritiva.

  • Da vida a tu cuerpo,
  • a tu mente,
  • y a tu alma, que quiere ser escuchada, reconocida, apreciada y amada.

¡Sí!, necesitas tu propio afecto. Porque si queremos vivir auténticamente, tenemos que demostrarnos a nosotros mismos que el amor es un ingrediente necesario. Nunca dije que fuera sencillo, ser vulnerable, es decir, desnudar el corazón, es algo difícil.

Es complejo sumergirse en los oscuros recovecos de tu mente, explorar lo que has reprimido por miedo a parecer débil.

No, hace falta ser un guerrero para embarcarse en tales búsquedas.

Pero tú lo eres.

Así que toma tu ardiente corazón, sostenlo suavemente entre tus manos y deja que susurros de amor y ternura salgan de tus labios.

Porque ser un guerrero no significa que no tengas defectos ni debilidades. No significa que siempre sabrás qué camino tomar y que nunca tendrás problemas.

Significa que, aunque no sepas qué camino tomar, aunque estés atrapado en un aluvión de olas enormes, harás todo lo posible por mantenerte fiel a tu realidad, por vivir con autenticidad.

Así que deja que estas mareas te bañen y respira.

Así es la vida.

Y es aterradora, desgarradora y magnífica, como tú.


Por Virginia V.

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