¿Por qué ciertas palabras espantan la suerte?

¿Por qué ciertas palabras espantan la suerte?


La mayoría de las palabras que pronunciamos en nuestra vida cotidiana afectan a nuestro futuro. Igual que hay palabras que atraen la felicidad, las hay que la alejan. Si no tienes cuidado con lo que dices, los problemas no se harán esperar. Las palabras que no son amables al pronunciarlas no se dividen en categorías o tipos más débiles o más fuertes. En pocas palabras, hay que sacarlas de circulación. Muchos expertos en sensibilidad y bioenergética tienen opiniones diferentes sobre qué palabras concretas pueden convertirse en una fuente de infelicidad, pero también hay muchos casos en los que coinciden. De éstos seleccionaremos algunas.

Palabras que te roban energía positiva

Palabras que te roban energía positiva

Es importante saber que la raíz de todo son las ondas de energía que impregnan el espacio que nos rodea. Nos conectan con el centro cósmico de la abundancia, que tiene el poder de traernos el éxito y todo lo que deseamos. Del mismo modo que el Universo puede arrebatárnoslo todo en un instante. Una de las principales leyes de la formación del mundo dice que las ideas son materiales. Las palabras no son más que pensamientos expresados en voz alta. Lo que decimos, lo formulamos primero en el pensamiento. Pero las palabras son mucho más poderosas porque son pensamientos ya completados, claramente formulados. Si quieres atraer hacia ti sólo la energía positiva del Universo, utiliza palabras que atraigan el éxito. Te ayudarán a alcanzar tus objetivos y situaciones vitales satisfactorias más rápidamente.

Palabras que te roban energía positiva

Las palabras que repelen la felicidad y el éxito deben ser recordadas. Cuanto menos las digas, mejor para ti. Estas palabras bloquean los flujos de energía necesarios para conectar con el centro cósmico de la abundancia.

Primera palabra: NO

Este es el principal enemigo de la felicidad. Aprende a formular tus pensamientos de tal manera que puedas evitar el uso de esta palabra tan a menudo como sea posible. Por supuesto, lo ideal sería no pronunciarla en absoluto, pero eso es absolutamente imposible, dadas todas las vicisitudes de la vida a las que estamos sometidos. Al menos intenta minimizar el uso de la palabra "no". Es la negación más fuerte que existe, y la que erosiona tu biocampo positivo con mayor fuerza.

Segunda palabra: ODIO

El odio es el mal más terrible que puede engendrar el mundo interior del ser humano. No tiene excusa. No debe pronunciarse bajo ninguna circunstancia, ni siquiera en broma. Es muy fácil eliminar esta palabra del vocabulario. Aunque uno caiga en la más profunda depresión y se sienta hecho pedazos, aunque haya sido terriblemente agraviado, no tiene por qué pronunciar "odio". Puede expresar su angustia, amargura, ira y pena con muchas otras palabras.

Tercera palabra: PROBLEMA

A primera vista puede parecer una palabra inocua, pero cuando se trate de problemas reales, procure no pronunciarla. Es una palabra con mucha energía negativa. Aunque es relativamente la más segura de la lista de palabras, intenta no llamar a un problema por su nombre.

Cuarta palabra: POBREZA

"Pobreza" y, por supuesto, todas las palabras derivadas de ella, no sólo te des energizan a ti, sino también a la habitación en la que te encuentras. Si no quieres privarte del éxito financiero, sustituye esta palabra por sinónimos.

Quinta palabra: MUERTE

Si no deseas que nada haga mella en tu salud, no pronuncies esta palabra bajo ningún concepto. No sólo drena tu energía, sino que literalmente drena tu fuerza vital. Su pronunciación hace que el mundo que te rodea se desvanezca, se apague, pierda su color y se vuelva frío, ajeno e indiferente.

Sexta palabra: Maldecir!

No pronuncies ese pensamiento ni le desees mal a nadie utilizando esta palabra o sus derivadas. Existe la posibilidad real de que conviertas la vida de alguien en un infierno. Pero de ninguna manera veas esto como un motivo de regocijo por venganza, porque si quisieras castigar a tu enemigo de esta manera, no debes olvidar que la maldición, después de cumplir su misión, volverá del objeto maldito a quien la pronunció. Los Sensibles, que conocen mejor que nadie el poderoso y oscuro poder que ejerce esta palabra y todas sus derivadas, advierten muy fuertemente contra ella.
No solo los creyentes saben que este insulto atrae fuerzas oscuras. Los sensibles y las personas dotadas con habilidades clarividentes dicen que esta palabra, incluyendo todas sus diversas formas, es literalmente un imán de negatividad. Si realmente no quieres que los resultados de todos tus esfuerzos y cada uno de tus intentos sean más bien para llorar, y que tus amigos se conviertan en enemigos, es mejor que no pronuncies esta palabra.

La séptima palabra: NUNCA

Nunca digas "nunca": esta frase casi trillada tiene un significado profundo. Incluso en un contexto completamente inocuo o agradable, te drena de energía vital. Decir "nunca" daña tu propio potencial interior. Esta palabra puede compararse a una luz roja en un semáforo que se ha encendido mientras conduces rápido en un coche. No puedes parar el coche a tiempo y te precipitas en un cruce con mucho tráfico.

La octava palabra: MALA SUERTE

Si la dices en relación con otra persona, no tienes tantos motivos para preocuparte. Pero si la dices refiriéndote a ti mismo, no tienes por qué preocuparte por el éxito. Esta palabra es peligrosa en el sentido de que una persona puede sentirse deprimida por algún incidente o experiencia desafortunada sin importancia, un contratiempo fortuito o un inconveniente menor, y en una primera reacción indignada o dolida, pronunciarla. Tenga cuidado, por tanto, de no perder el autocontrol.

Novena palabra: CANSADO

Seguro que estás muy cansado. Sin embargo, no hay razón para hablar de ello. Para mencionarlo en absoluto. Hay cierta sutileza psicológica en ello. Cuando te dices a ti mismo lo cansado que estás, estás centrando tu atención en ello. Como resultado, sientes una fatiga mucho mayor. Te olvidas de que en realidad te quedan muchas fuerzas en reserva. Evita pronunciar esta palabra y todas sus derivadas, no sea que inicies una reacción en cadena que te lleve al agotamiento total.

La décima palabra: ESTÚPIDO

Esta palabra tiene una rica historia, ya que la cualidad que denota probablemente ha acompañado a la humanidad desde su nacimiento. La palabra tonto y sus cognados pertenecen a una gran familia de expresiones que describen cierta incompetencia intelectual en una persona o en sus actos, ya sean reales o imaginarios. En ocasiones, describen el carácter de las acciones de una persona, pero eso no es motivo para pronunciarlas. Por un lado, pueden expresar nuestra opinión más que una incompetencia real; por otro, no nos sirven de nada. Tal vez pienses que el término "tonto" y sus otros primos no son tan malos, pero estás muy equivocado. Si calificas a alguien como tal -e incluso puedes ser tú mismo-, en primer lugar te estás perjudicando a ti mismo.

Undécima palabra: NO PUEDO

Otra vez ese "no" negativo. Pero puedes hacer cualquier cosa, porque eres humano. Un ser racional, dotado de todos los requisitos para la victoria. Tienes todas las posibilidades. Cuando dices que no puedes hacer algo, se convierte en verdad. Mejor di que puedes hacerlo todo.

Duodécima palabra: SIN ESPERANZA

No hay nada que no tenga remedio. Sólo tú controlas tu destino y decides tu futuro y tu presente. Si realmente quieres algo, no hay nada que no tenga remedio.
Estarás de acuerdo en que trece palabras no son tantas, dado que algunas pueden eliminarse por completo y otras sustituirse por sinónimos. El éxito siempre estará de tu lado si consigues abstraerte de las palabras que te impiden recibir las ondas positivas que envía el Universo.

Palabras finales

A veces, lo mejor es no decir nada. Siempre me han dicho que, si no puedes decir algo agradable, no digas nada.

Como dijo Benjamin Franklin, "Recuerda no sólo decir lo correcto en el lugar adecuado, sino mucho más difícil aún, dejar sin decir lo incorrecto en el momento tentador".

Elige las palabras que dices con mucho cuidado porque tienen el potencial de lograr casi cualquier cosa o de destruir también casi todo lo que se dice. Un solo comentario negativo puede arruinarle el día a una persona. Unos pocos pueden incluso arruinar la vida de la persona. Por otro lado, un comentario positivo y alentador puede ser suficiente para aumentar el compromiso de los demás, crear culturas más sanas y marcar la diferencia en la vida de una persona más de lo que imaginas. Tendemos a pasar por alto las pequeñas cosas de la vida.

La forma de hablar -la actitud y el tono- refleja la persona que eres e influye en todo lo que te rodea. Puede contribuir en gran medida a su éxito o " fracaso" tanto en los negocios como en su vida personal. Así que la próxima vez, piensa antes de hablar. Marcará la diferencia.



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