El horóscopo del amor

El horóscopo del amor


Descubre con que signos conectas mejor


Analizamos las compatibilidades de los signos según los cuatro elementos: busca el tuyo y diviértete. Pero antes, ten en cuenta unas pautas:

SIGNOS DE FUEGO (Aries, Leo y Sagitario): Son muy activos y entusiastas, en el amor son tipos honestos, pasionales y voluntariosos.

SIGNOS DE TIERRA (Tauro, Virgo y Capricornio): Prácticos y sensatos, aman la estabilidad y la comodidad. Representan el gusto por firmeza y la seguridad y, en el amor, por la sensualidad.

SIGNOS DE AIRE (Géminis, Libra y Acuario): Son comunicativos y de ideas firmes. Aman a través del intercambio intelectual y verbal. Son estimulantes, divertidos y curiosos.

SIGNOS DE AGUA (Cáncer, Escorpio y Piscis): En el amor son seres entregados, intensos, cariñosos, muy sensibles y siempre buscando una fusión.

ARIES (21 DE MARZO - 20 DE ABRIL)

La pareja ideal para quienes huyen de la rutina


De los tres signos de fuego, es, sin duda, el más im­pul­sivo y activo. Su energía parece inagotable y su predisposición a experimen­tar nuevas sensaciones nunca acaba. Tener a un aries cerca en materia sentimental es siempre una aventura.

Las sorpresas y las ganas de hacer cosas en común lo convierten en un compañero divertido y vacunado contra la rutina. Sin embargo, para quien necesite y busque calor de hogar y vivir dentro del mundo de los sentimientos, el carnero puede resultar demasia­do vertiginoso, inconstante y no siempre bien dotado para diseñar armonía en el plano emo­cional.

En realidad, aries tiene su cora­zoncito, lo que pasa es que su individualidad y su tendencia a estar en constante movimiento pueden difi­cultar el conseguir con él una verdadera intimidad.

LEO (23 DE JULIO - 23 DE AGOSTO)

El narcisista encantador

Estamos ante un signo que, de tanto fuego que lleva dentro, acaba siendo una gran hoguera con capacidad para quemar el mundo entero. El fiero león es orgulloso y presumido, expansivo y generoso, tremendo y excesivo.

En el amor se entrega con determinación y es capaz de querer por todo lo grande, con toda la pompa y la gloria que se mere­ce un acto romántico. No obstante, quien se enamore de una de estas criaturas que han nacido con los calores del verano debe tener muy presente que parte del atractivo que un leo encuentra en darse a los demás reside en la meta de verse y sentirse recono­cido, admirado y querido.
Y es que peca de narcisismo aunque, eso sí, es un narcisista encantador del que resulta difícil olvidarse. Detrás de sus fastos de león descubrirás un ser bondadoso y generoso capaz de conmover a su pareja con su continua necesidad de que, finalmente, se piense en él y se le acaricie el lomo durante un buen rato.

SAGITARIO (23 DE NOVIEMBRE - 21 DE DICIEMBRE)

La pasión en estado puro

He aquí el signo más fogoso y exuberante del elemento fuego. Junto a un arquero, parecerá imposible aburrirse, porque su pasión y su ilusión son capaces de enamorar a cualquiera. Es generoso y expresivo y, además, también tiene una dimensión idealista que lo convierte en un romántico empedernido.

Y es que sagitario no busca exclusivamente grandes pasiones, sino que parece aspirar a encontrar a su media naranja, aquella que conecte con él y comparta su visión del mundo. Se pasa la vida buscando un compañero ideal, pero hay que advertir a las almas más celosas y convencionales que un arquero es un ser abierto y desprendido, coqueto y poco demandante.

Es decir, que puede irritar al más tranquilo si lo que se espera de él es fidelidad y constancia. La buena noticia es que si en lugar de fidelidad esperas lealtad y, si en vez de constancia aprecias el idealismo, un sagitario te regalará, a cambio, una visión muy optimista y cariñosa de la vida.

TAURO (21 DE ABRIL - 21 DE MAYO)

Perfecto para quienes buscan estabilidad

De los tres signos de tierra, éste es quien mejor representa la quintaesencia de su elemento. Tremendamente conservador y firme en sus decisiones, es difícil verle tambaleándose con algo, y la imagen gráfica que mejor lo define es la de un toro pastando con tranquilidad en un fértil prado.

A un tauro le gusta la comodidad y las cosas materiales, así que será mejor que nadie espere de él aventuras y pasiones tórridas y salvajes en parajes exóticos. Claro que también esto tiene su lado bueno y es que el amor con él suele ser algo sólido, confortable y con futuro. Puede que no sea capaz de improvisar ni de hacer locuras por amor, pero su sensualidad y sen­sibilidad a flor de piel garantizan que se vivirán cientos de placeres a su lado.

En el plano amoroso busca crear un hogar, encontrar un compañero duradero y cons­­truir una relación sobre cimientos sólidos para poder proteger a su pareja en caso de que haya una fuerte tempestad. Sin duda, una buena garantía de una vida tranquila.

VIRGO (24 DE AGOSTO - 21 DE SEPTIEMBRE)

Conmovedor y servicial, siempre dispuesto a darlo todo

El pragmatismo y la dimensión realista de la vida son dos de las características de un virgo y lo convierten en una persona que tiene una peculiar necesidad

de resultar útil a los demás. En el amor siempre estará dispuesto a ayudar a su pareja, es servicial de una forma desprendida, capaz de conmover a cualquiera.

 Los detalles son su pecu­liar pasión secreta, debido a eso, si tienes un virgo cerca, es mejor que cuides hasta el extremo todo lo que haces, dices o planeas. Es analítico y si, al final, dejas algún cabo suelto, este signo de tierra se encargará de someterte al tercer grado hasta conseguir la cuadratura del círculo.

Una persona impulsiva, desordenada y visceral que busque alguien afín debe evitar a alguien nacido a finales del verano. Si, en cambio, es alguien que en el amor necesita lógica, orden, sentido práctico y precisión, deberá buscar un virgo, porque tendrá en él un compañero generoso dispuesto a darlo todo por su media naranja.

CAPRICORNIO (22 DE DICIEMBRE - 20 DE ENERO)

Su meta en el amor es la estabilidad

Éste es el signo más solemne del elemento tierra. Para la cabra todo es seriedad, de tal forma que nadie espere vivir aventuras triviales o relaciones efímeras con una de estas personas nacidas en pleno invierno.

Cuando un capricornio hace algo lo hace de verdad. Deberás recordarlo siempre. Aunque, eso sí, primero tiene que vencer su natural reserva y los temores que muchas veces lo atenazan. Para enamorarlo, lo mejor es darle seguridad y reafirmar a menudo su confianza. Es entonces cuando se entrega, siendo capaz de esforzarse al máximo por su relación y de convertirse en un titán, si hiciera falta, dispuesto a afrontar cualquier dificultad que pueda entrometerse en su historia de amor.

Es muy difícil que pierda el autocontrol, y lo material es un factor importante en su vida. Si eres un alma hippy, una de estas cabras no es para ti. Pero si te seducen las relaciones que pisan fuerte y que tienen por meta la estabilidad, será un amor para toda la vida.

GÉMINIS (22 DE MAYO - 21 DE JUNIO)

Aunque siempre con honestidad, lo suyo es ir de flor en flor

Con este signo llega la ligereza, la seducción, el flirteo y la diversión. Este ser pri­maveral es como una mariposa dispuesta siempre a saltar de flor en flor. Difícilmente estable, hay que decir que su manera de entender la fidelidad es muy personal y le cuesta centrarse en una sola relación.

Su gran curiosidad es lo que al final le termina perdiendo. En su pareja busca el interés a través del intercambio verbal, así que quien quiera enamorar a un géminis que no prepare buenas cenas ni compre ramos de rosas; bastará con una buena conversación que haga temblar las neuronas de este saltarín empedernido.

Pero cuando la chispa comunicativa y la novedad se agoten, caerá rendido a los pies de la potencial nueva experiencia que esté pasando en ese momento por su lado. ¿Superficial? Puede que sí, pero también es muy honesto, porque jamás promete amor eterno, sólo una buena compa­ñía, grandes diversiones compartidas y pocas molestias.

LIBRA (22 DE SEPTIEMBRE - 22 DE OCTUBRE)

Cálidos, seductores y conmovedores

Hablar del signo de la balanza es hacerlo de la búsqueda eterna del equilibrio. Claro que este tipo de personas no siempre lo encuentra.

Quien quiera vivir con su pareja experiencias abiertas, sin esquemas establecidos, y quien nece­site tirarse a la piscina de cabeza desde el trampolín se desesperará con un libra casi otoñal que siempre sopesa las opciones, que no se arriesga y que busca lo mejor, lo más tranquilo y lo más óptimo para todos. Pretender que pierda los papeles por completo es imposible.

Si se es un alma muy pasional será mejor abstenerse de enamorarse de esta balanza que sufre ante los conflictos y los de­sórdenes del corazón. En cambio, quien quiera una relación diferente, estéticamente refinada y a ritmo de vals, nunca se cansará de la buena educación de un libra, de su saber hacer, de su calidez y de esa sonrisa seductora y siempre lista para conmover y conquistar a aquellos que se encuentren a su alrededor.

ACUARIO (21 DE ENERO - 21 DE FEBRERO)

Un fantástico compañero para quienes buscan compromiso

Con este signo ya no se trata del divertido flirteo de géminis ni de la delicada distancia de los apesadumbrados libra. Con un  acuario hay que hablar de libertad, de la necesidad de expresión y de alergia inmediata a las ataduras o los límites que se le impongan a su individualidad.

Ciertamente, atar a un acuario es casi imposible, así que las personas excesivamente posesivas o las necesitadas de compromisos convencionales deben evitar a este original y escurridizo adicto a la novedad y la libertad. Pero, ¡ojo!, no todo son dificultades en las relaciones con uno de los nacidos en los meses del frío. Si le dejas que rompa los esquemas, a cambio te promete lealtad, generosidad, amistad y sinceridad sin límites.

Puede que formar una familia no sea su objetivo número uno ni su habilidad especial de la casa, pero a quien le gusten las relaciones abiertas, saludables y de mutuo enriquecimiento, un acuario le resultará irresistiblemente seductor y muy atractivo.

CÁNCER (22 DE JUNIO - 22 DE JULIO)

Un fantástico compañero para quienes buscan compromiso

Si hay una persona maternal por antonomasia, protectora, con vocación de dar y de cuidar, ésa es una cáncer. Y es que a este cangrejo, profundamente sensible, aunque, a la par, tremendamente fuerte, lo que le gusta es nutrir y ser nutrido.

Tener cerca a este animal veraniego es abrir la puerta a un torrente de emociones que a veces cambian demasiado rápido, no siempre son muy lógicas y por momentos pueden resultar excesivas. Sin embargo, habitualmente acaban siendo muy gratificantes. Amar a un cáncer es sentirse bien cuidado en una relación que suele cerrarse con llave para preservar la intimidad.

Quien no quiera ataduras, si se empareja con un cangrejo lo encontrará pesado, dependiente y pusilánime. Pero quien no tenga miedo a dejar fluir los sentimientos, ni sufra alergia a las fantasías familiares y comience una historia con alguna persona de este signo, vivirá y disfrutará a tope de todo un fantástico mundo emocional.


ESCORPIO (23 DE OCTUBRE - 22 DE NOVIEMBRE)

Buena pareja para las adictas a las emociones fuertes

Con un escorpión, el sentimentalismo del agua se transforma en pasiones arrebatadas, seducciones de película y sexualidad vigorosa. Si hay alguien capaz de conquistar con una sola mirada o de hacer que el suelo se tambalee ante su sola presencia, ése es un escorpio.

Si pensamos en él como la otra mitad de una relación, es una persona especialmente adecuada para un adicto a las emociones fuertes, porque en el amor es intenso, devorador y profundo. Sin duda, no deja indiferente a nadie, pero hay que aclarar que su misterio no es para todos los gustos. El magnetismo que crea a su alrededor y la fascinación que ejerce y que le gusta transmitir acabará con la paciencia de los más celosos.

La razón es que tener a un escorpio cerca es adentrarse por el peligroso camino de los juegos de seducción sin límite, un mundo del frenesí y un torrente de emociones desbocadas. Y esto es algo para lo que no todos los mortales están preparados.

PISCIS (22 DE FEBRERO - 20 DE MARZO)

Romántico, sensible y vulnerable

Frente a la voluptuosidad de carácter de los cangrejos y los escorpiones, los pececitos son caóticos animales que se mueven a sus anchas dentro del inmenso océano de las emociones.

Si algo podemos decir con seguridad sobre un  piscis  es que es romántico, sensible, vulnerable, siempre a la busca y captura de un amor extraordinario con el que fusionarse y experimentar hasta donde puede llegar la capacidad de sentir. Un piscis es una pareja ideal para una mente creativa, para un idealis­ta empedernido y para alguien que esté convencido de que el amor es un milagro dentro de la magia del universo.

 En cambio, una persona más realista y pragmática, y que piense que amar es sinónimo también de pagar las facturas a medias, se desesperará ante la confusión y la vaguedad existencial de este cariñoso y entrañable signo que, habitualmente, siempre está muy necesitado de una pequeña guía y de algo de protección frente al mundo.

Fuente: Elle