Busca la divina esencia amorosa en los demás, ¡y la encontrarás!

Busca la divina esencia amorosa en los demás, ¡y la encontrarás!



Sugerencias para evolucionar pasando al lado de la luz
• Despierta a una Nueva Conciencia de tu ser. Lógralo estando un momento quieto y en paz. Luego de todo lo que hemos aprendido juntos en este taller vale la pena hacer un alto y detenerse a pensar en verdad, pero de verdad. Para ello requieres de un momento en soledad y tranquilidad. Estate un ratito sólo contigo y descubre. Si lo haces, el descubrimiento surgirá solo. De hecho no tienes mucho que hacer, sino mejor dicho, no tienes que hacer nada. Por favor, date un momento cerrando este libro y cerrando tus ojos para sentir cómo todo lo que has descubierto aquí te está empezando a transformar. ¡Siente! Si lo haces con frecuencia, uno de los signos más característicos de tu evolución es que empezarás a ver cuántas cosas te sobran que sólo buscaban darte una imagen. Comenzarás a sentir que te sobran joyas, determinadas ropas, y muchas cosas que antes eran importantes para ti y que ahora sólo sientes que te estorban. Al deshacerte poco a poco de cosas superfluas empezarás a conocer por primera vez una verdadera libertad.

• Enfócate en tu misión y sorpréndete con el resultado. Procura olvidarte de tu egocentrismo mediante la práctica de enfocarte en tu verdadera misión; eso es encontrarle sentido a la vida y disfrutar mientras tanto. Como ya lo vimos, cada vez que me centro en mi imagen, pierdo de vista mi misión. Entonces, cada vez que me centro en mi misión, cada vez que me enfoco en mi vocación, pierdo de vista mi ego. La atención y toda mi energía están ahora enfocadas en mi misión de ayudar al ser humano a ser más humano. Ahí, lo juro, la imagen se desvanece.

• Busca la divina esencia amorosa en los demás, ¡y la encontrarás! Cada vez que te topes con alguien, mientras le escuchas, repítete en tu interior la palabra "amor", y así todo el día. Espera a ver qué sucede. Cuando a mí me plantearon esto, al principio lo creí como un planteamiento ridículo que incluso me podría distraer de lo que me dijera mi interlocutor. Luego, lo intenté sin gran ex-pectativa. Posteriormente se hizo una forma de ser automática en mí luego de la sorprendente transformación que alcanzaba a ver en todas las personas que se acercaban a mí e incluso en mí mismo mientras convivía. Se tornó prácticamente imposible sentirme mal estando con alguien que antes me pareciera antipático inclusive. Ésta es la más sencilla manera de un namasté, palabra que significa: saludo al ser divino que hay en ti desde el mismo que hay en mí. Por favor, aunque al principio te parezca casi ridículo (por nuestra cultura occidental), intenta seguir esta sugerencia y sentirás el divino cambio de percepción con quien te encuentres.

• No leas revistas de moda y no veas mucha teleL sión. Desde hace años en un afamado discurso para la generación del 97 publicado por una periodista norteamericana, Mary Schmich, me encantó un fragmento cuando recomienda que no veas revistas de belleza ya que sólo te harán sentir feo. i Que gran consejo! Y sí, cuando apenas te inicias en tu desarrollo espiritual, al principio todavía eres muy frágil a las tentaciones del ego, y al ver revistas donde hay mujeres y hombres que incluso no existen! (ya que muchos están hechos y arregladas por computadoras), puedes llegar a sentirte mal por las constantes comparaciones a las que te ha accostumbrado tu ego. Entonces no le des pie.

• Ante los anuncios publicitarios, recuerda qlii e eres. Cada vez que te sientas presionado por el consumismo o por querer parecerte a determinada imagen pública, en ese momento atrápate con una Nueva Conciencia y recuerda ahí mismo quien eres, un ser espiritual completo a tal grado que no necesita nada; así descubrirás siempre lo que atrás de la publicidad y mercadotecnia, sólo la busqueda de tu dinero a través de hacerte sentir incompleto. Cuando sientas que algo te atrae por imagen y por querer imitar, ahí mismo repite en tu interior: "Yo no necesito nada de ello para sentirme bien, yo ya soy el Bien desde siempre". Luego de que lo practiques muchas veces, se creará un anclaje de tal forma que en un futuro esto será automático, cada vez que veas publicidad, éste será el mejor estímulo para desencadenar tu anclaje a tu verdadera identidad, el recuerdo de tu yo superior que siempre eres y que no necesita nada.

• Decide de una vez por todas darle menos importancia a los reconocimientos y a las calificaciones. Con el tiempo, verás que casi en automático le irás dando menos importancia al reconocimiento que antes reclamabas. Eso suele pasar mucho con quien ha decidido evolucionar. Estoy seguro de que pronto te pasará y más, luego de haber leído estos capítulos y hacerlo tuyo. Quizá ya te suceda. Si puedes, deshazte de algún diploma o reconocimiento que te hayan dado y el hecho de desprenderte de uno, te demostrará que luego de tirarlo o desaparecerlo ... , ¡no pasa nada! Eso te llevará a ir desprendiéndote de todos. Para deshacerte de ellos no necesitas forzosamente hacerlo materialmente hablando, también (y más fácil) puede ser emocionalmente hablando, es decir, no necesitas tirar físicamente un diploma o trofeo, tan sólo basta con no conferirle la más mínima importancia y así, aun estando en tu oficina o sala, será como si no estuviera. ¡Perfecto! Ahí ya te diste cuenta de que se trata de un juego y quizá sólo lo estés jugando al dejado colgado, pero siempre con la conciencia de que es un juego carente de toda importancia. Lo anterior también aplica a las calificaciones de tu hijo. Invítalo a que se supere, aplaude sus triunfos, pero no negocies tu amor dependiendo de sus calificaciones. Dale más importancia a su esencia de amor (¡es tu propio hijo!) que a ningún otro parámetro que lo califique Irónicamente verás cómo aumentan sus calificaciones cuando no le negocias con ellas tu amor.

• Practica. Nuestra voluntad, al igual que un músculolo, se ve fortalecida mientras más la ejercitamo~ Cada vez que decidas no hacerle caso a tu ego: así no juzgar a los demás ni a ti mismo, te hace más fuerte (espiritualmente hablando). Esta fortaleza espiritual te hará sentir tremendamente liviano cada vez. Comprende que enjuiciar a alguien no define a ese alguien, sino que te define precisamente a ti manifestando que determinada condición de alguien no te gusta, entonces te defines no lo defines. Las personas y las cosas son tal cual deben ser debido a su momento de evolución y propia decisión por seguir avanzando o no. Le único que tú y yo podemos hacer cuando mucho es invitar a un despertar, pero hasta ahí. Practica lo aprendido.

Con todo esto, dejo en ti la opción de "darte cuenta" de la verdad. La imagen pública es solamente parte de un juego humano. Tu esencia es la parte del Todo en Verdad Divina. No me gustaría que vivieras bajo los linea mientas de una espiritualidad mal entendida y creas que por ser "muy espiritual" puedes dejar como un basurero tu habitación, puedes hacer casi inhóspita tu casa o departamento, puedes vestir sin el más mínimo decoro y respeto a las personas que visitas, puedes descuidar tu cuerpo, ya que al fin ése no eres tú. No recomiendo esto. Sólo te recomiendo que te des cuenta de que tu imagen es parte de un juego y que quizá vale la pena jugado y jugado bien. Todavía somos humanos yeso justifica el juego. ¡Pero es un juego! Ten siempre en mente esto y ya será un gran avance. Tú sabes que al ser un juego carece de verdadera importancia. Jugado es útil por la dimensión en que todavía nos movemos corno humanos, pero saber en todo momento que se trata tan sólo de un juego de humanos (en otras dimensiones quizá se diría "un juego de niños") te liberará enormemente y percibirás una más sana libertad en tu vida.

Recuerdo una hermosa anécdota de Wayne Dyer cuando estaba presentando parte de sus exámenes para obtener su doctorado en psicología. Uno de sus más admirados maestros, en su examen final sólo les hizo una pregunta: "¿Qué haría, cómo actuaría, el ser más espiritual si entra a una fiesta de amigos y familiares donde todos van vestidos de esmoquin y ataviados con finas prendas para la ocasión, mientras él entrara con pantalones vaqueros, una camiseta blanca y tenis" Las respuestas no se dejaron esperar con elocuentes argumentos sustentados con la gran academia de los próximos doctores en psicología. Respuestas tales corno: " ... se retiraría haciendo gala de su prudencia ... , se disculparía con el festejado ... , se dirigiría a una esquina con reserva ... , saludaría y se retiraría de inmediate sentiría un poco de pena pero luego de un rato se acostumbraría sin más ... , procuraría pasar lo más desapercibido que las difíciles circunstancias le permitieran,  etc.". Al final de las más elocuentes respuestas de los futuros doctores, la eminencia que les daba clase les dijo "Todos están reprobados en esta prueba". Ante los ojos atónitos de la mayoría, un alumno se abalanzó sobre maestro inquiriendo la respuesta correcta por su franca necesidad de aprender. Se hizo un silencio en el aula y el maestro dijo: "La respuesta correcta es: Nada. No haría nada. Nunca se hubiera dado cuenta de la diferencia". Se despidió de sus alumnos y se marchó.

Mientras tú y yo llegamos algún día a ese grado de espiritualidad, te digo que el primer gran paso es percibir el cuidado de tu imagen como un juego de niños que ocasionalmente es útil jugarse mientras estemos en nuestra dimensión como humanos. Ya más adelante será otra cosa.

Mientras más avances en tu evolución espiritual te darás cuenta de que así como la imagen empieza a perder trascendencia y hallas más paz, así encontrarás que permitiendo que los demás vivan en paz, tú encuentras también la tuya. Es entonces el momento propicio para charlar contigo acerca de otro momento para pasar esa puerta y caminar donde hay más luz. Ha llegado el momento de pasar “Del Control y la Dominación, a la comprensión y la Tolerancia, tema de nuestro siguiente capítulo.


Del Taller de Autoestima de Juan Carlos Fernández. Capítulo 292 Volumén 2: Del Miedo al Amor