Actitud plena

Actitud plena


LECCION 6

EXPRESANDO LA ACTITUD PLENA 

¿Se fue dando cuenta de que su actitud corporal es un reflejo de su actitud emocional y mental?.  En palabras de Alexander Lowen, creador de la Bioenergética, “usted es la suma total de sus experiencias vitales, cada una de las cuales está registrada en su personalidad y estructurada en su cuerpo”.


SU CUERPO LO EXPRESA

Su actitud frente a la vida se manifiesta en la manera en que respira, se tensa o se desploma, se para, se mueve, se conduce.  Es fácil diferenciar una persona llena de energía, bien plantada, comunicativa, de otra sombría, rígida, aislada, de una tercera agobiada, con la espalda encorvada y la cabeza hundida.  

Acostumbrados a “enrollarnos” en lo mental o a abrumarnos en lo emocional, hemos perdido la experiencia de atender a la sabiduría de nuestro cuerpo.  Tenga en cuenta que sus síntomas, enfermedades, dolores le “hablan” de sus dificultades, de lo que ha vivido y no puede liberar, de lo que puede vivir y teme. Todo lo que ha vivenciado está en sus células:  ellas saben.  Escuche.

¿Cómo?.  Comience por escuchar su postura.

EJERCICIO


  • POSICIÓN 1: Párese y lleve su pelvis lo más atrás que pueda.  Haga su curvatura lumbar muy exagerada y observe cómo su pecho y su cabeza se adelantan y su cuerpo tiende a la rigidez.   Pregúntese:
¿Qué lugares percibe tensos o incómodos?
¿Tiene que hacer fuerza en alguna parte para sostenerse?
¿Qué zonas nota menos?
¿De qué forma respira?
¿Qué siente?
¿Qué pensamientos aparecen asociados a esa actitud?
¿Cómo se identifica con ella?
¿Conoce a alguien que se para así?
  • POSICIÓN 2: Muévase un poco para liberar la postura.  Ahora, párese llevando la pelvis hacia delante hasta que desaparezca la curvatura lumbar (sacará panza).  Notará que sus hombros y su  pecho se hunden y su cabeza tiende a caer.  Vuelva a hacerse las mismas preguntas.  Obtendrá respuestas muy diferentes...
Quizás, registró que la gravedad (esa fuerza invisible que nos atrae hacia la tierra) le juega una mala pasada en estas dos posiciones: tiene que esforzar los músculos para no caerse.  Centrar su cuerpo con un eje que lo sostenga lo hará sentir liviano y abierto.  ¡Manos a la obra!
  • POSICIÓN 3:  UNA ACTITUD CENTRADA Y ARMONIOSA
  • Párese con los pies un poco separados, apuntando al frente, 
  • las rodillas apenas flexionadas, 
  • vuelva a la segunda posición (con la pelvis adelante) y lentamente busque un lugar intermedio de la pelvis, en la que sienta cómoda la curvatura lumbar, (hágalo con paciencia, sensibilidad y atención: la pelvis es la clave de la postura), 
  • notará que comienza a “crecer” y que su pecho se abre suavemente, 
  • rote los hombros hacia atrás y deje caer los brazos flojos, 
  • tome sus cabellos en la cúspide de la cabeza (la mollera) y estire el cuello, mirando al horizonte. 
  • Otra vez, hágase las preguntas del inicio. 
Al realizar esta práctica se puede llevar un par de sorpresas... ¡espero que le resulten buenas!  No olvide que toda experiencia es una oportunidad de aprender, que lo ayudará a crecer.

Si la actitud general del cuerpo, le da una idea de su personalidad, cada parte también expresa algo suyo. ¿Un ejemplo?:

EJERCICIO

  • Párese como lo hace habitualmente.  Observe cómo colocó los pies.
  • ¿Apuntando para adentro?  ¿Hacia fuera, como un pato?.  ¿Derechos, dirigidos al frente?.  ¿Con el peso en los metatarsos, en los talones o en el arco?.
  • Cada posición implica una forma distinta de contactarse con el suelo, la gravedad y la realidad y de enfrentarse a los acontecimientos de la vida.
  • Adopte las distintas posturas y fíjese qué le indican.

¿PARA QUE HACERLO?:  Su cuerpo está generalmente fijado en algunas actitudes, como corolario de lo que ha vivenciado, principalmente en sus primeros años.  Liberarlo de ello hará que pueda vivir plena y libremente lo que le está sucediendo ahora.  Al equilibrar su actitud, la vivenciará lo suficientemente flexible y armoniosa como para acompañarlo en todas sus actividades y  sentimientos. 

¡QUE MARAVILLOSA SENSACIÓN LA DEL CUERPO VITAL, CENTRADO, PLENO DE ENERGÍA, ENTUSIASMO Y PROPÓSITO!.


Hacer un camino de evolución personal incluyendo al cuerpo es altamente transformador.  Mientras, desde lo mental, tiende a racionalizar, juzgar o divagar, el cuerpo es un noble aliado que le responde rápida y efectivamente, produciendo cambios concretos.  Y no olvide lo espiritual.  El cuerpo y su energía son un sistema de altísima magnitud, que espeja y actúa los demás niveles.  

En la próxima Lección, experimentará su energía en la presencia maravillosa del momento.  ¡A brillar!.

 Ver capítulos anteriores del Taller de Autoestima
Del Taller de Autoestima de Juan Carlos Fernández. Capítulo 155 Volumén 2: Cambie su Actitud