👍 Reflexiones de Optimismo 1/2

👍 Reflexiones de Optimismo 1/2


El optimismo es la fe que lleva al éxito. Nada puede hacerse sin esperanza y confianza”. -Helen Keller.

Cada día de mi vida, cada minuto, cada instante de ella, de día y de noche, compruebo la magia y el enorme poder de ser optimista. Incluso, hoy me atrevo a afirmar que no puede existir otra forma de ver la vida si se ve realmente con claridad. Solo a través de lo turbio que la ignorancia genera es que la vida se aprecia con otras visiones de la realidad.
Con una alta autoestima que se vive una Nueva Conciencia, a diario se vive magia. En los 37 capítulos lo hemos compartido. Pero no puedo dejar de admirarme cuando apenas hace algunos días conversaba con mi alma gemela y decíamos: “¡...qué bella es la vida, qué linda! Y lo más impresionante es que sentimos que hoy es más linda que nunca y eso que antes vivíamos tan maravillosamente bien que no pensábamos que pudiera ser más linda aún. ¡Y sí lo es!”. Así charlamos durante varios minutos.
Reflexiones de Optimismo
De esas charlas que infunden enorme alegría en el espíritu y que se conservan por siempre. Momentos de éxtasis al “darse cuenta” del cómo suceden las cosas en la vida. Es verdaderamente sorprendente cuando se llega a un nivel de comprensión en donde alcanzas a ver con total claridad que incluso toda desavenencia y desdicha llega para que uno pueda seguir su camino y continúe la bella espiral de la evolución espiritual del ser humano. Hoy vivo en la certeza de lo que acabo de afirmar. 

Cuando el ser humano, en su diminuta dimensión de pequeña célula del organismo llamado “humanidad”, quiere que las cosas sucedan exclusivamente como él quiere, una clásica trampa del ego, es cuando “se percibe” al mundo como un lugar hostil y agresivo.
Es cuando se percibe al mundo como el campo de batalla donde se vive para luchar. Miles de personas creen que en esto consiste la vida. En luchar por conseguir algo. Así yo pensé durante años. Tal vez como tú piensas ahora o como también pensaste en algún momento. Esa fue la escuela de mi vida, pero algo sucedió, algo pasó, que tuve la dicha aprender nuevas lecciones y mi vida se transformó. Llegó una Nueva Conciencia a mi vida y ahí empezó todo. Por supuesto que explicar qué fue eso que pasó me llevaría mucho tiempo, pero créemelo que ha sido maravilloso. 

“Un optimista ve una oportunidad en cada calamidad; un pesimista ve una calamidad en cada oportunidad”. - Sir Winston Churchill. Politico ingles. 
Hasta los dolores más fuertes de mi corazón y las desdichas más plagadas de infortunios, hoy sé perfectamente que fueron una bendición más, de las muchas que un ser humano recibe, para continuar por mi camino. Ese camino que se me tenía trazado desde mucho antes de que naciera. Todo mi éxito ha consistido en rendirme y obedecer. ¿Rendirme a qué? A los dictados de mi ego. ¿Obedecer a qué? A la voz de mi espíritu. En eso puede sintetizarse mucho de lo que me ha pasado en los últimos 10 años de mi vida. El cambio es impresionante. Hoy vivo con la paz y la armonía que nunca soñé hace tan solo unos años. Hoy la abundancia fluye a través de mí y estoy pudiendo disfrutarla a un grado que mejor es obviar para no herir susceptibilidades propias de quien no ha alcanzado a darse cuenta de la energía del dinero. Hoy no planeo nada y todo sale perfecto. Y es que llega un momento en que te das cuenta de que tu no planeas nada, más bien tú eres el planeado. Hoy he disfrutado de momentos en donde me he sentido fundido con el Todo. 
Esos momentos son simplemente indescriptibles. Hoy noto perfectamente cómo fluye una poderosa energía en cada una de mis escritos y cursos, y es precisamente ahora cuando no uso ningún guión y desde hace años solo vengo hablando de lo que va surgiendo de mi corazón. Al principio me impresionaba cómo lograba hablar hasta por 7 u 8 horas continuas sin necesidad de guión alguno, sin tarjetas de recordatorios o ningún otro método de apoyo. Hoy sé que es lo más natural y por eso fluyen las ideas con tanta abundancia. Cualquiera lo puede hacer. Literalmente cualquiera. Tan solo se requiere conectarse con la fuente de todo ello. Vamos, en una palabra, hoy he podido disfrutar la enorme dicha de poder elegir la emoción por existir. Esa es una elección, no una consecuencia de elegir alguna otra cosa. 

¿Por qué te digo esto? Porque quiero que te envuelvas en mis palabras y permitas que estas acaricien tu ser. Si te lo permites, incluso si las vuelves a leer y te dispones con amor a envolverte en ellas, sentirás su fuerza y su verdad, te puedo garantizar que sentirás una emoción muy particular mientras lees. Ahí te estas conectando. Tan solo necesitas elegir. Por lo menos esa es la vibración con la que te estoy escribiendo esto, precisamente hoy y precisamente para ti. Créeme. Esto es para ti. 

Creer que se puede vivir de determinada manera en la vida es la puerta de entrada al recinto donde vivirás precisamente aquello. Saber que se puede, es la llave para abrir esa puerta. Toda mi vida he sido un optimista. Lo acepto y es más, me enorgullezco. ¿He sido criticado por ello? Puedes apostar a qué sí. Y no solo criticado, sino hasta amenazado. A mucha gente no le gusta cambiar y si aprendió que en la vida hay que luchar y que el fracaso es posible e incluso es una poderosa fuente de aprendizaje, pues ahí está. Esa creencia es la puerta por donde pronto atravesará y llegará al lugar donde lo va a vivir. Es cuestión de que algo difícil le suceda una o dos veces para que luego sienta “saberlo” y en ese instante tiene en sus manos la llave que abre la puerta que lo lleva al lugar oscuro que vio de la vida. A un optimista, quien ve la vida esperando lo mejor, siempre se le criticará que vive fuera de la realidad. ¿Cuál realidad? La que ven los otros. ¡Caray! El optimista podría decir exactamente lo mismo de los otros. ¿Ya te fijaste? Cada quien ve la realidad desde su propia perspectiva y dependiendo de lo que veas será el horizonte al que puedas llegar. Tal vez por eso me atrevo a decirte: 
“Cuidado con lo que ves, porque pronto estarás ahí, sobre todo si lo sigues viendo una y otra vez”. 
“El optimismo es un elemento vigorosamente constructivo, cuya influencia en el individuo equivale a la del sol en la vegetación”. -Orison Sweet Marden. Escritor y moralista estadounidense. 
Ayer acabo de regresar de unas preciosas vacaciones que me tomé. Creo que nunca en mi vida había visto el mar tan bello como en esta ocasión. Nunca me había sentido tan conectado con el cielo y con el mar, con la vegetación circundante y con los animales al mismo tiempo y en el mismo lugar. Te juro que es una experiencia difícil de poner en palabras. Todavía no desarrollo la capacidad de plasmar con mis letras la experiencia vivida en esta ocasión. Pero créeme, fue algo como nunca lo había vivido. He viajado decenas de veces en mi vida al lugar que elegí para descansar, con mis mejores amigos de cada época y hasta con familiares muy queridos. 

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Del Taller de Autoestima Volumén 1 de Juan Carlos Fernández