Aplicación de la Sabiduría Interior: El diezmo, te abre a la prosperidad parte 2/3

Aplicación de la Sabiduría Interior: El diezmo, te abre a la prosperidad parte 2/3


 "El hombre nunca sabe de lo que es capaz hasta que lo intenta." 
- Charles Dickens

El diezmo, un principio universal

Una de las maneras de atraer dinero a tu vida es contribuir Con el diezmo. Contribuir con ello por ciento de los ingresos es un principio instaurado hace muchísimos años. A mí me gusta considerarlo como una «devolución a la Vida». Al parecer progresamos más cuando lo hacemos. Las iglesias siempre han necesitado esta contribución. 
Es una de sus principales formas de recaudar fondos. Actualmente se ha extendido la costumbre de pagar el diezmo en los lugares donde uno recibe su alimento espiritual. ¿Quién o qué te ha sustentado en tu búsqueda por mejorar la calidad de tu vida? Ése sería el lugar perfecto para contribuir con el diezmo. Si no te atrae la idea de pagar el diezmo a una iglesia o a una persona, hay muchas organizaciones sin fines de lucro que podrían beneficiar a otras personas mediante tu contribución. Haz averiguaciones y descubre la que mis te conviene. «Haré mi contribución cuando tenga más dinero», suele decir mucha gente. Ciertamente nunca llegan a tenerlo. Si deseas contribuir, empieza ya, y verás cómo entran en gran cantidad los beneficios. Sin embargo, si aportas tu diezmo con el único fin de «tener más», es que no has entendido de qué va. Lo que se da ha de darse libremente o no funciona. Yo pienso que la vida me ha tratado bien y me siento feliz de devolverle el favor de diversas maneras.

Hay muchísima abundancia en este mundo sencillamente a la espera de que la experimentes. Si realmente te dieras cuenta de que hay más dinero del que jamás podrías gastar, más personas de las que jamás podrías conocer y más felicidad de la que te puedas imaginar, tendrías todo lo que necesitas y deseas. Si pides el mayor de los bienes, confía en que tu Poder interior te lo proporcionará. Sé honrado contigo mismo y con los demás. No engañes, ni siquiera un poquito, porque te vendrá de vuelta.

La Inteligencia Infinita que lo llena todo te dice: «Sí». Cuando algo entre en tu vida no lo expulses, dile: «Sí». .Ábrete para recibir lo bueno. Dije «Sí» a tu mundo. La prosperidad y las oportunidades se centuplicarán.

La expresión de la creatividad

Cuando se abre nuestra visión interior, se ensancha nuestro horizonte.

Nuestro trabajo es una expresión divina Cuando alguien me pregunta cuál es mi objetivo en la vida le digo que mi objetivo es mi trabajo. Es muy triste saber que la mayoría de las personas odian su trabajo, e incluso peor, que no saben lo que desean hacer, Encontrar un objetivo en la vida, encontrar un trabajo que nos guste, es amarnos a nosotros mismos tal como somos. El trabajo nos sirve para expresar nuestra creatividad. Es preciso ir más allá de esa sensación de no ser capaz o de no saber lo suficiente. Déjate inundar por la energía creativa del Universo, de maneras profundamente gratificantes y satisfactorias. En realidad no importa lo que hagas mientras te resulte satisfactorio y te sientas realizado. Si detestas el lugar donde trabajas o te disgusta lo que haces, siempre te pasará lo mismo con tu trabajo a no ser que cambies en tu interior. Si comienzas un nuevo trabajo con estas mismas creencias, con el tiempo volverás a sentir lo mismo. Parte del problema reside en que muchas personas piden lo que desean de forma negativa. Conocí a una mujer que tenía muchísimas dificultades para decir lo que deseaba de forma positiva. Se pasaba la vida repitiendo: «No deseo que esto forme parte de mi trabajo», o «No quiero que suceda esto», o «No deseo sentir la energía negativa que hay allí». Te das cuenta de que en realidad no decía lo que quería, ¿verdad? Tenemos que expresar claramente lo que deseamos.

A veces nos resulta muy difícil pedir lo que deseamos. Es tan fácil decir lo que no deseamos... Empieza por afirmar cómo quieres que sea tu trabajo, en presente: «Mi trabajo es enormemente gratificante. Ayudo a la gente. Soy capaz de darme cuenta de lo que necesitan los demás. Trabajo con personas que me aman. Me siento a salvo en todo momento». O quizá: «Mi trabajo me permite expresar libremente mi creatividad. Gano bastante dinero haciendo cosas que me encantan». O: «Siempre me siento feliz en mi trabajo. Mi profesión me llena de alegría, me río muchísimo y gano un montón de dinero».
Recuerda: haz siempre tu afirmación en presente. Lo que afirmes lo obtendrás. Si no lo obtienes, eso quiere decir que hay creencias en tu interior que se niegan a aceptarlo. Haz una lista de «Lo que creo acerca del trabajo». Te sorprenderás ante las creencias negativas que tienes dentro. No prosperarás mientras no las cambies. Cuando realizas un trabajo que detestas, obstaculizas la capacidad de tu Poder para expresarse. Piensa en las cualidades que deseas que tenga un trabajo, en cómo sería si tuvieras el trabajo perfecto. Es esencial que expreses con claridad lo que deseas. Tu Yo Superior te encontrará el trabajo que te conviene. Si no lo sabes, disponte a saberlo. Ábrete a tu sabiduría interior.

Cada vez que se me presenta un problema se que es una oportunidad para crecer y que el Poder que me creó me ha dado todo lo necesario para resolverlo. Después del terror inicial acallaba mi mente y entraba en mi interior. Daba las gracias por la oportunidad de manifestar el Poder de la Inteligencia Divina que obraba a través de mí.

Te recomiendo que te sientes frente al espejo, mírate a los ojos y di: «Te amo y te apoyo para que hagas lo que realmente deseas. Te apoyaré de todas las formas que me sean posibles». Date un tiempo para escuchar. Es necesario comunicarse con su sabiduría interior y comprender que no tenía por qué complacer a nadie más a que a usted mismo.

Este es uno de los grandes desafíos: hacer lo que nos parece correcto para nosotros aun cuando las personas que nos aman tengan otras ideas. No estamos aquí para satisfacer las expectativas de los demás. Cuando tenemos la profunda convicción de que no somos dignos, de que no somos merecedores, encontramos problemas para hacer lo que deseamos. Si los demás nos dicen que no debemos hacer o tener algo y entonces nosotros nos lo negamos, es que nuestro niño interior cree que no se merece nada bueno. Nuevamente volvemos a la necesidad de aprender y practicar formas de amarnos más cada día.

Lo repito, empieza por escribir todo lo que piensas y crees acerca del trabajo, del fracaso y del éxito. Pon atención a todo lo negativo que escribas y comprende que ésas son las creencias que te impiden progresar en ese aspecto. Es posible que descubras muchas creencias que te dicen que mereces el fracaso. Coge cada una de las afirmaciones negativas y conviértelas en positivas. Empieza a dar forma en tu mente al trabajo que deseas para realizarte plenamente.

Tus ingresos pueden provenir de muchas fuentes

¿Cuántos de nosotros creemos que hay que trabajar mucho y muy duro para ganarnos bien la vida? En los Estados Unidos, sobre todo, existe una ética laboral que supone que uno tiene que trabajar mucho para ser una buena persona, a lo cual añadimos que el trabajo es algo penoso.

Yo he descubierto que si uno trabaja en algo que le gusta, normalmente obtiene buenos ingresos. Si nos pasamos la vida repitiendo «Odio este trabajo», no llegaremos a ninguna parte. Sea cual sea tu trabajo, pon en él amor y una actitud positiva. Si te encuentras en una situación desagradable, mira en tu interior, ve cuál es la enseñanza que encierra y aprende de ella.

Una joven me contó que según sus creencias estaba bien que el dinero le llegara de todo tipo de fuentes inesperadas. Sus amigos le criticaban su talento único para atraer riquezas e insistían en que hay que trabajar duro para ganar dinero. Ellos sabían que ella no trabajaba duro en absoluto. De modo que esta joven comenzó a sentir el temor de que si no trabajaba mucho eso significaba que no se merecía el dinero que tenía.

Al principio su conciencia iba por buen camino. En realidad lo que tenía que hacer era darse las gracias a sí misma en lugar de atemorizarse. Ella sabía cómo manifestar la abundancia, y en ese aspecto su vida funcionaba sin ningún esfuerzo. Pero sus amigos deseaban frenarla porque todos ellos trabajaban mucho y no tenían tanto dinero como ella.
Muchas veces yo tiendo mi mano a otras personas, y si ellas la aceptan y desean aprender cosas nuevas, disfrutar y viajar, maravilloso. Pero si me juzgan y me dan la lata, digo adiós, y trabajo con alguien que verdaderamente desee salir del lodo. Si tu vida está llena de amor y alegría, no escuches a esa persona desgraciada y solitaria que te dice cómo tienes que vivir. Si tu vida está llena de riqueza y abundancia, no escuches a esa persona pobre y endeudada que te dice cómo tienes que vivir. Muchas veces son nuestros padres los que nos dicen cómo hemos de hacer las cosas. Han tenido una vida llena de trabajos, penurias y privaciones, ¡e intentan enseñarnos a vivir!

A muchas personas les preocupa la economía y creen que ganarán o perderán dinero debido a la situación del momento. Pero la economía siempre está cambiando, ya en alza, ya de baja. De modo que no importa lo que sucede allí fuera ni lo que hagan otros para cambiar la economía. No estamos estancados debido a la economía. Pase lo que pase «allí fuera» en el mundo, lo único que importa es lo que creemos respecto a nosotros mismos.

Si tienes miedo de quedarte sin hogar, pregúntate « ¿Dónde en mi interior no me siento en casa? ¿Dónde me siento abandonado? ¿Qué necesito hacer para experimentar paz interior?». Todas nuestras experiencias externas reflejan nuestras creencias internas. Siempre he hecho esta afirmación: «Mis ingresos aumentan constantemente». Otra afirmación que me gusta es: «Supero el nivel de ingresos de mis padres». Tienes derecho a ganar más de lo que ganaban tus padres. Es casi una necesidad, ya que las  cosas están más caras ahora. Para las mujeres sobre todo, esto representa un buen conflicto. Con frecuencia se les hace difícil ganar más de lo que ganan sus padres. Es necesario que vayan más allá de esa sensación de no merecimiento y acepten la abundancia de riqueza monetaria que es su derecho divino. El trabajo sólo es uno de los muchos canales de la fuente de dinero infinita. El dinero no es el objetivo del trabajo adecuado para uno. El dinero nos puede llegar de muchas maneras y por muchos canales. Sea cual fuere la forma en que te llegue, acéptalo con alegría como un regalo del Universo.

Una joven se quejaba de que sus parientes políticos le compraban todo tipo de cosas bonitas a su bebé mientras ella no podía permitirse comprarle nada. Le recordé que el Universo deseaba que ese bebé estuviera bien provisto de todo lo bueno y utilizaba a sus parientes políticos como canal para proporcionárselo. Ella podía entonces estar agradecida y apreciar la forma en que el Universo proveía para su hijo.

Continuará...

Del Taller de Autoestima de Juan Carlos Fernández. Capítulo 124 Volumén 2: Aplicación de la Sabiduría Interior