8 cosas que los nutricionistas no quieren escuchar más

8 cosas que los nutricionistas no quieren escuchar más


Un día, tu taza matutina de café es una gran idea para tu salud. Pero al siguiente, tiene demasiados riesgos negativos para ella.
Incluso los consumidores más expertos pueden verse fácilmente confundidos en medio de tanta investigación constante y las sonoras opiniones personales de personajes prominentes.
Cuando a esta mezcla se le agrega el mercadeo de las comidas, los blancos y negros se vuelven más grises.
Empaquetados con palabras tales como “orgánico”, “natural” o “liviano,” tienen el propósito de darnos la impresión de que contienen productos nutritivos para vendernos, pero en realidad no hay una definición formal para esos términos.

“Hay tanta información errónea sobre nutrición en todas partes”, dice Julie Upton -maestría en ciencias, dietista registrada y especialista certificada en dietas deportivas- de Appetite for Health (Apetito por la Salud), “y añadiéndole a eso el hecho de que muchos en el área de mercadeo usen una descripción con un “halo de salud” para vender productos, no sorprende que los norteamericanos estén tan confundidos sobre lo que es realmente saludable para comer.”

Para ayudar a despejar algo de esta confusión, el Huffington Post le pidió a un grupo de expertos en nutrición que nos hablaran sobre los conceptos de comida saludable que comúnmente usamos mal. Aquí están ocho de los peores infractores:

1. “Desintoxicante”

“Si pudiese borrar una palabra del diccionario alimenticio sería ‘desintoxicante’. La idea de que ciertas comidas o nutrientes acelerarán el proceso de desintoxicación de tu cuerpo es simplemente tonto. La mejor forma de ayudar a tu cuerpo a eliminar toxinas es dándole menos toxinas”, afirma Monica Reinagel, dietista/nutricionista registrada, maestría en ciencias, enfermera clínica especializada, bloguera de HuffPost y autora de “Nutrition Diva’s Secrets for A Healthy Diet” (“Secretos de Nutrición de una Diva para una Dieta Saludable”).

2. “Comidas buenas y malas”

“No me gusta decir que hay comidas buenas y comidas malas ¡Suena tan juicioso! No estoy diciendo que las papas fritas no estén llenas de calorías, grasa y sodio, o que el helado no sea rico en calorías, grasa y azúcar, pero decir que son comidas “malas” involucra poner culpa sobre aquellos quien disfrutan de estas comidas reconfortantes. Comer y disfrutar la comida -incluso aquellas que no son las más nutritivas- no debería ser realizado nunca con culpa o vergüenza ¡El comer debería ser uno de los grandes placeres de la vida! Y si aprendes a comer con placer, quizás te sientas satisfecho con incluso menos comida”, dice Elisa Zied, maestría en ciencias, dietista/nutricionista registrada y autora de “Younger Next Week“(“Más Joven la Próxima Semana”).

3. “Comidas Limpias”

“Hoy todo se trata de comidas ‘limpias’ y de llevar una dieta ‘limpia’, pero no hay absolutamente ninguna definición sobre lo que significa que sea así. Muchos deportistas se refieren a comidas naturales, saludables y más reales, en vez de optar por comidas procesadas. Creo que esto tiene algo de sentido, pero no veo porque debemos usar esa expresión en vez de comidas saludables. Comienzo a ver que los publicistas marcan sus comidas procesadas diciendo que tienen ingredientes ‘limpios’, por lo que para mí el término no significa nada. Cuando escucho a amigos decir esto pienso que han sido timados”, según Julie Upton, maestría en ciencias, dietista registrada, especialista certificada en dietas deportivas y bloguera de Appetite for Health.

“Evito usar la expresión, pero aprecio que las personas lo usen para describir planes alimenticios que incluyan comidas de calidad, sin procesamiento e incluso quizás comidas orgánicas y cultivadas localmente. Aplaudo sus esfuerzos por comer alimentos nutritivos. Pero me cuesta aceptar la etiqueta, ya que me hace pensar que quienes no están consumiendo comida ‘limpia’, estás consumiendo comida ‘sucia’. Además, no es necesariamente el equivalente a una dieta balanceada. Por mucho que he intentado aceptar éste término, encuentro que trae consigo un poco de vergüenza. Por ejemplo, las personas pueden sentirse mal si no pueden ‘comer limpio’ porque el costo lo hace inconveniente o simplemente imposible. Y a veces pienso que los que comen dietas estrictamente ‘limpias’ miran en menos a las personas que no hacen lo mismo y que usan la expresión para describirse más a sí mismos que sus hábitos alimenticios. Me encantaría si pudiéramos dejar de lado las etiquetas e intentar alimentarnos con la menor cantidad de comidas procesadas posible como parte de una dieta balanceada que podamos costear y con la cual podamos vivir a un largo plazo”, opina Elizabeth M. Ward, dietista registrada y autora de “My Plate for Moms. How to Feed Yourself & Your Family Better” (“Mi Plato, Para Madres. Cómo alimentar mejor a tu familia y a ti misma”).

4. “Bajo en carbohidratos”

“Lo que más me molesta es cuando las personas me cuentan que comen alimentos ‘bajos en carbohidratos’, o que me digan ‘no consumo azúcar’. Siempre pregunto qué significa esto para ellos y me veo constantemente explicando que los carbohidratos se encuentran en muchos grupos alimenticios. Hay gramos de carbohidratos (es decir, azúcar) en el pan y productos derivados, y en frutas, pero también en otros grupos de comidas que no creerías que tienen gramos de carbohidratos como el yogurt sin endulzante y los vegetales. Una vez que explico estos puntos básicos de ciencia alimenticia, se puede ver que esto de comer alimentos ‘bajos en carbohidrato’ que tantos proclaman, no es realmente preciso”, dice Marjorie Nolan Cohn, maestría en ciencias, dietista registrada, dietista/nutricionista certificada, especialista en salud y estado físico del Colegio Americano de Medicina Deportiva, vocera nacional de la Academia de Nutrición y Dietética, y autora de “Belly Fat Fix” (“Arreglando la Grasa de la Barriga”).

5. “Sin gluten”

“Muchas personas que hablan sobre la maravilla que es el alimentarse sin gluten, ni siquiera saben lo que el gluten es. De hecho, hay poca evidencia que aquellos que no tengan una enfermedad celíaca (solo un pequeño porcentaje de la población la tiene) o una sensibilidad al gluten no-celíaca, se beneficien de una dieta sin gluten“, explica Katherine Brooking, maestría en ciencias, dietista registrada, bloguera en Appetite for Health.

6. “La fruta tiene demasiada azúcar”

“Aunque la fruta sí contenga azúcar natural, forma parte de una buena nutrición, como la vitamina C y la fibra. Una de mis frutas favoritas es la uva. Una taza de ellas tiene aproximadamente 100 calorías y contienen muchos antioxidantes y vitamina K. Es natural disfrutar de alimentos dulces, así que obtener el azúcar que necesitas a diario de una fruta en vez de un dulce es algo inteligente. Lo ideal son dos tazas o dos porciones de frutas al día”, dice Dawn Jackson Blatner, dietista/nutricionista registrada, especialista certificada en dietas deportivas, licenciada en dieta/nutrición, bloguera de HuffPost, y autora de “The Flexitarian Diet” (“La Dieta Flexibleriana”).

7. “El desayuno es la comida más importante del día”

“¡NO ES ASÍ! Todas las comidas son importantes por diferentes razones. Cada una tiene un rol para mantener con energía y en tus mejores capacidades”, afirma Joy Bauer, maestría en ciencias, dietista/nutricionista registrada, experta de salud y nutrición para el programa “Today” y fundadora de Nourish Snacks.

8. “Hecho con ingredientes sencillos”

“Esta es una popular forma de las marcas para decir ‘hecho con ingredientes que puedes ver y pronunciar’. Ya sabemos que significa la palabra sencillos, pero hoy se usa como una palabra estratégica de mercadeo y aparece en todos los estantes de los supermercados. Las comidas ‘sencillas’ se ven más saludables y pueden hacerte creer que estás comprando algo mejor para ti y tu familia. Estoy completamente a favor de comidas hechas con un solo ingrediente, como manzanas, plátanos, brócoli, nueces, huevos, carnes magras y pescado, por nombrar algunas. Todas son comidas sencillas, cargadas de nutrición que entregan más beneficios para la salud. Todos seríamos más sanos y viviríamos más si comiéramos alimentos de sólo un ingrediente todo el tiempo. Si bien las nuevas comidas ‘sencillas’ de las que hablo son cosas como helados gourmet, galletas, dulces, mantequilla y otras comidas que pueden contener solo un par de ingredientes, tienen el problema de que esos ingredientes, todos sencillos y naturales, no entregan nada a la nutrición. Hablo del azúcar, crema, sal y aceite. No hay una escases de esos alimentos ‘sencillos’ en la dieta del norteamericano típico, así que posicionarlos como un bonus para la salud es simplemente una tontería”, piensa Julie Upton.

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Vía: AccionPreferente.com