5 estrategias para curar nuestras heridas emocionales

5 estrategias para curar nuestras heridas emocionales


¿Qué las causa? ¿Qué origina habitualmente ese sufrimiento interior que hace que nos cueste tanto avanzar en nuestra vida? Generalmente, los problemas que más nos cuesta afrontar son los relacionados con las rupturas sentimentales, los fracasos, los desengaños… Realidades comunes a lo largo de nuestra vida que van, irremediablemente, dejándonos esas heridas emocionales que solo nosotras vemos.

En este artículo queremos ofrecerte sencillas estrategias que te ayudarán a poner en marcha esos engranajes internos que todas tenemos, estrategias adecuadas de afrontamiento que debemos aprender a desarrollar. Con motivación, ánimo y buscando algo de apoyo en tu círculo social, seguro que puedes superarlo.
5 estrategias para curar nuestras heridas emocionales

Estrategias para hacer frente a las heridas emocionales

1. Acepta la herida emocional como parte de ti

Hay personas que prefieren volver el rostro al problema, no reconocerlo y seguir adelante. Puede que pienses que puede funcionar, que ahogar el sufrimiento y las lágrimas es un proceso saludable de afrontar una herida emocional. Sin embargo, no es así, y estas son las razones por las que debemos, en primer lugar, reconocer que "no estamos bien":

  • Para afrontar una pérdida, la ruptura de una relación, un desengaño o una traición, hemos de enfocarlo del mismo modo que lo haríamos con un duelo. Es decir, en primer lugar nos asalta el desconcierto, luego, la rabia, más tarde llegarán las lágrimas, la tristeza. Poco a poco iremos asumiendo lo ocurrido hasta que llega el día en que, finalmente lo aceptamos, para, seguidamente, "dejar ir" y avanzar como personas. Es más, debemos ser consciente de que toda pérdida, todo error y toda herida cicatrizada, es además un aprendizaje asumido. Y es más, esa gran capacidad de hacer frente a la adversidad, para salir fortalecido, tiene un nombre que no puedes olvidar: Resiliencia.

  • Debes entender también que el no reconocer o aceptar que "estamos heridas" por dentro, puede traernos a largo plazo otro tipo de problemas, como pueden ser depresiones e incluso las llamadas enfermedades psicosomáticas, que pueden ir desde migrañas, hasta alergias o problemas musculoesqueléticos.

2. No busques culpables

Tienes todo el derecho a enfadarte, a sentir rabia, a llorar, a decepcionarte… Ahora bien, si focalizamos todas nuestras energías a encontrar un culpable ante lo sucedido, lejos de superar y curar esa herida emocional, la "haremos más grande".
Es decir, si hay una emoción que puede perjudicarnos más que ninguna a la hora de desplegar adecuadas estrategias de afrontamiento, ésta es sin duda el odio. Intenta perdonar aunque te sea difícil, libera tu interior de cargas, de emociones negativas y de odios. Pasa página con el corazón más abierto, y libre de cargas, te ayudará en este proceso.

3. "Enciende" nuevas ilusiones en tu vida

Las heridas emocionales no se curan de un día para otro. Para cerrar una etapa de nuestra vida del modo más saludable posible, debemos centrarnos en estos aspectos:
  • Encontrar nuevas ilusiones a nuestra vida. El despertarte por la mañana con un objetivo o un proyecto en la mente pone motor a tu vida y enciende nuevas emociones.

  • No hace falta que sea un gran proyecto. Debemos ir poco a poco, de hecho puedes empezar por cosas muy sencillas. Hoy basta por ejemplo con quedar con esa amiga que hacía tiempo no veías. O comprarte un libro, o darte un paseo por la playa. Mañana puedes apuntarte a un curso de yoga, o incluso puedes buscar trabajo en otra provincia. Ilusionarse por cosas nuevas es un modo muy adecuado de cerrar muchas de nuestras heridas emocionales.

4. Aprende a aceptar el sufrimiento como algo normal

Sabemos que esta frase es difícil de entender, pero estamos seguros que vas a estar de acuerdo con nosotros si analizas un poco las siguientes ideas:
  • La vida no es un camino recto y sin baches por el que andar con tranquilidad. La vida, en ocasiones pone piedras muy altas que debemos aprender a superar, y cuando lo hagamos una primera vez, seguro que aprendes que quizá, es mejor tomar otro camino donde no estén esas piedras tan peligrosas.

  • El sufrimiento es parte de nuestra existencia, al igual que la felicidad, la tristeza, el miedo o el amor. Y en ocasiones, hay que aprender a asumirlo. Quien no lo acepta y se resiste a ver que en determinados momentos de su vida, aparece el dolor emocional, lo más probable es que se quede "estancado" en él, sin disponer de ninguna estrategia de afrontamiento, con la cual, superar esa etapa.

  • Muchos psicólogos suelen decir que la mejor pastilla que podemos tomar en la vida, es una pequeña dosis de sufrimiento. Suena algo fuerte, lo sabemos, pero los expertos lo ven como una especie de vacuna que nos aporta pequeñas defensas interiores, con las cuales, hacer frente a problemas futuros.

5. Acepta ayuda, apóyate en tu círculo social

Nunca te aísles, jamás pienses que "tú sola vas a poder con todo". Está bien que te veas a ti misma como una persona fuerte y autosuficiente capaz de cerrar sus propias heridas emocionales, no obstante, nunca está de más aceptar ese abrazo en el cual encontrar consuelo, o esa mirada de un familiar o una amiga que te escucha y atiende con sinceridad.

Nuestro círculo social y personal forma parte de lo que somos, y es un pilar en nuestra vida. No te refugies en la soledad y ábrete a ellos para seguir integrada en tu día a día, y en este mundo en el cual avanzando día a día con una sonrisa. Cerrar y superar las heridas emocionales es un proceso que requiere tiempo, pero te aseguramos que podrás hacerlo, y que volverás a ilusionare por la vida.

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Por Valeria Sabater
Fuente: Bezzia.com
Imagen: Kelly Vivanco