Carta de una madre a su hija desilusionada con el amor

Carta de una madre a su hija desilusionada con el amor



Querida hija,

Sabes que eres lo que más quiero en el mundo, y por ello, jamás diría algo que te pudiera hacer daño.

Deseo escribirte esta carta para que tengas algo en lo que apoyarte cuando tengas caídas, cuando te hagan daño, cuando te desilusionen, y en especial, para cuando yo no esté.

Te he oído llorar muchas veces. Incluso cuando pensabas que no lo hacía, sabía que estabas sufriendo. Sabía que te sentías mal, que te habían traicionado, que te habías entregado sin recibir lo que esperabas. Eso me producía dolor. Muchísimo. Pero era necesario que pasaras por eso, era imprescindible ese aprendizaje en tu vida. 

Necesitabas que te dejaran para valorar la libertad del otro.

Necesitabas conocer el sufrimiento que supone no tener cerca a lo que quieres, para poder apreciarlo cuando esté cerca.

Necesitabas agobiar al otro, para respetar los tiempos de cada uno.

Necesitabas terminar, para volver a empezar.

Sigue esperando, cariño. Nunca pierdas la esperanza de que encontrarás a la persona apropiada para ti, porque sin duda, la encontrarás. No permitas nunca que la gente te diga que exiges mucho, que sueñas demasiado. Solo te lo dirán las personas que se conformaron.

Da siempre lo mejor de ti, sin miedo al abandono. Recuerda todo lo que has aprendido hasta ahora. Recuerda cómo te han querido, cómo te han tratado y todo lo que viviste con ellos. No importa que se fueran, estuvieron el tiempo que tenían que estar. Ni más, ni menos.



No permitas que te traten mal, que no tengan detalles contigo, que no te escuchen, que no se entusiasmen con tus sueños, que no te hagan sentir la persona más especial del mundo.

Eres increíble, perfecta, incluso con tus defectos. Deseo que tengas cerca a una persona que te lo recuerde, especialmente cuando te enfades. Hemos discutido muchas veces, nos hemos decepcionado, pero jamás he dudado por un momento del amor que siento hacia ti. Ese es el amor incondicional. El amor que nos hace fuertes, el amor que gana cualquier batalla, cualquier tentación. El amor de un verdadero compañero de viaje.

Necesito que me prometas que nunca estarás con una persona por el miedo a estar sola, por el miedo a no tener esa familia que tanto deseas. Si estás con alguien por esta razón, impides que aparezcan en tu vida nuevas personas y se harán daño mutuamente. Confía, cariño, confía.

El amor existe, la gente lo busca, pero solo los que tienen paciencia y quieren sin temor lo logran.

Mamá

Desconozco el autor