Test: ¿Eres romántica?

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El amor crea adicción a unos y empalaga a otros. ¿En qué bando estás tú?

Busca lápiz y papel y apunta la respuesta. Al final encontrarás los puntos para cada una de ellas.

1- El amor es…

a) Tu chico llevándote a casa tu helado favorito después de un día de perros.

b) La palabra más absurda de la lengua castellana.

c) Sentirte tan alelada que eres capaz de cepillarte los dientes con espuma de afeitar.

2-Justo en medio de una apasionada sesión de sexo, el chico con el que sales desde hace casi un mes te dice –¡por primera vez!– que le importas. Piensas:

a) “El sexo le ha desilusionado”.

b) “¡Sí! Lo nuestro va en serio”.

c) “¡Guau! Ha sido tan bueno que por fin empieza a mostrar sus sentimientos”.

3- Si tu pareja se olvida de vuestro aniversario, tú…

a) Le restas importancia. A ti también te cuesta recordarlo.

b) Te quedas un poco apabullada, pero le das la oportunidad de arreglarlo.

c) Te sientes fatal. Es el síntoma definitivo de que vuestra relación no está entre sus prioridades.

4-¿Cuál es tu idea de una perfecta salida juntos?

a) Almorzar en un bonito restaurante.

b) Pasear por el parque de la mano mientras hacéis planes de futuro.

c) Depende. Soléis quedar para ver la tele o dar una vuelta por ahí.

5- Tu chico te dice que esta noche te va a dar un masaje. Tú:

a) Alucinas de que sea tan encantador y haces el propósito de corresponderle como merece.

b) Te ríes. Probablemente te estrujará los hombros durante un minuto y después se dará la vuelta para dormir.

c) Le imaginas llegando a casa con un cargamento de velas, aceites aromáticos, pétalos de rosa…

6- ¿Cuánto tiempo a la semana esperas pasar con un chico con el que has empezado a salir “casi”en serio?

a) Todos los días, llamadas telefónicas aparte.

b) Tres o cuatro días. Tienes tu propia vida al margen de él.

c) Para decirlo de alguna manera: necesitarían pegaros con velcro para conseguir que pasarais una semana juntos.

Suma puntos según lo que vale cada respuesta de cada pregunta!!!

1- a) 2  b) 1 c) 3

2- a) 1  b) 3 c) 2

3- a) 1  b) 2 c) 3

4- a) 2  b) 3 c) 1

5- a) 2  b) 1 c) 3

6- a )3  b) 2 c) 1

6 puntos o menos:

Pragmática. Cuando a algún chico se le ocurre la feliz idea de rondarte con regalos o palabras de amor, empiezas a sospechar de sus intenciones. Pero esa actitud radicalmente antirromántica te obliga a rechazar precisamente aquellas cosas que hacen que una relación funcione al margen del sexo. Además, cuando tratas de demostrar que tú no necesitas a nadie que te invite a cenar o te regale el oído con palabras dulces. ¿Por qué no te permites recrearte en las fantasías que darían cierta emoción a tu vida? En cuanto empieces a tratarte como a una mujer especial que merece lo mejor, verás la vida –y las relaciones– desde una perspectiva completamente diferente.

7 a 12 puntos

Adorable optimista. Te has dado cuenta de que los hombres no necesitan agobiarte continuamente con demostraciones de amor para probarte su devoción. Tú eres capaz de recordar aquello de “vale, se ha olvidado de nuestro aniversario, pero cuando mi madre estuvo en el hospital, no se separó de mi lado”. Además, ves el amor como una vía de doble sentido y en lugar de quedarte sentada esperando a que tu chico te trate como una princesa, tomarás la delantera y tendrás algún detalle con él que os llenará de satisfacción a ambos. Y es esta mutua generosidad la que mantendrá viva vuestra relación.

13 puntos o más:

Rabiosamente romántica. Esperas que cada chico que se cruce en tu camino sea El Unico y Verdadero, aquel que convierta tu vida en un mundo de ilusión y fantasía. Pero la única verdad es que, mucho más a menudo de lo que quisieras, acabas desilusionada y deprimida o empeñada en ahuyentar a tu pretendiente. Si un hombre te rechaza por exigirle demasiado o tú le das puerta viendo que no encaja en tus parámetros, ninguna relación cumplirá tus expectativas románticas. Así que no esperes cuentos de hadas. En lugar de implorarle al cielo que ese chico sea tan fantástico como el supernovio de tu amiga, empieza a valorar las pequeñas cosas que él te aporta. En las carreras largas, los pequeños detalles son los que cuentan. 

Fuente: Todo Bebe